Los hijos de la BESTIA
img img Los hijos de la BESTIA img Capítulo 5 ¿Que mierda haces aquí
5
Capítulo 7 - Kelira - img
Capítulo 8 - Tahiel - img
Capítulo 9 Infiltrado img
Capítulo 10 Hermanos img
Capítulo 11 Sobrevivir img
Capítulo 12 ¿Padre img
Capítulo 13 - Richkan - img
Capítulo 14 - Lyssca - img
Capítulo 15 - Kelira - img
Capítulo 16 Adios, padre. img
Capítulo 17 - Tahiel - img
Capítulo 18 Una nueva cara img
Capítulo 19 ¿Rata con alas img
Capítulo 20 Muerte... img
Capítulo 21 - Kelira - img
Capítulo 22 - Kelira - img
Capítulo 23 Papá... img
Capítulo 24 Dolor permanente img
Capítulo 25 La luz al final del túnel img
Capítulo 26 - Aukan - img
Capítulo 27 ¿Que sigue img
Capítulo 28 - Aukan - (Parte 1) img
Capítulo 29 - Aukan - (Parte 2) img
Capítulo 30 - Aukan - (Parte 3) img
Capítulo 31 Rotos img
Capítulo 32 Hemos vuelto, disculpas. img
Capítulo 33 - Kelira - img
Capítulo 34 - Tahiel - img
Capítulo 35 - Lyssca - img
img
  /  1
img

Capítulo 5 ¿Que mierda haces aquí

ANTES DE LEER: Le quiero agradecer a un user llamada "@Vera" quien esta en el TOP de fan, no se como funciona ese TOP, pero de igual manera le quiero agradecer por su apoyo. Tambien recuerden Instagram en donde subo dibujos de los personajes capricornioblack_wtp.

.............

Lyssca al escuchar la voz de su hijo se quedó helada, ya que quería mantener una imagen fuerte en frente de su hijo para que este no volviera a escapar de esa manera tan cruel e infantil. Sin embargo, se quebró por completo, no pudo evitar levantarse y caminar lentamente hasta llegar a su hijo.

Le toco el rostro de manera suave sin poder creerse que su pequeño está en casa, le sonríe nostálgica y lo abraza con fuerza.

No puede evitar llorar mientras agradece que se encuentre bien.

Muchas veces imagino que su hijo no volvería nunca, que se encontraba muerto en alguna parte de la ciudad o que lo habían vuelto un esclavo. Paso varias noches sin dormir, asustada y sobre pensando absolutamente todo. Además, muchos recuerdos del pasado volvían a su mente, así que la ansiedad de saber en donde se encontraba su hijo hizo que recayera varias veces.

-Mi niño... -Lyssca toca el cabello rubio de su igual, el cual es exactamente como los de ella y se queda hipnotizada unos segundos por los ojos azules de su pequeño, los cuales también los heredo de ella. -Estaba tan asustada...

-Madre, lo siento tanto... -Se disculpa llorando, pensó que al llegar su madre estaría furiosa.

-¿Por qué escapaste? ¿No eres feliz aquí?

-¿Cómo no podría ser feliz a tu lado madre? Es solo que... -Richkan guardo silencio, nunca le dijo a su madre sobre sus deseos a de conocer a su padre, ya que esta se reusaba a contarle demasiado sobre él. -No lo sé...

-Mi querido príncipe, puedes decirme cualquier cosa. No me enfadaré contigo, ¿por qué escapaste? Pudo haber sido tan peligroso para ti, sé que eres bueno con la espada, pero eso no quita el hecho de que podrías salir lastimado.

-Querida... -Orion al ver que su hijastro no responde e intenta evitar las miradas de su madre. -Puede que se haya sentido agobiado por tanta protección a su edad, normalmente a los dieciséis años ya estás debutando en la alta sociedad y él aún no la ha hecho e incluso algunos van a academias, pero Richkan sigue estudiando en casa. Podríamos darle más libertad, después de todo el siguiente año será un adulto.

Lyssca se quedó pensando en las palabras de su pareja.

Richkan a diferencia de los adolescentes de su edad no va a una academia, por lo tanto, su círculo de amigos es está reducido a 0. Además, también la mayoría se compromete a los 14 años o en caso de los Wales desde el nacimientos. Sin embargo, él rompió esta regla aun cuando familias han enviado cartas recomendando a sus hijas y la libertad que tiene es muy reducida.

El joven vive en una burbuja.

-Puede que tengas razón... -Termina aceptando insegura. -Podrías hacer su debut en la sociedad la próxima semana e invitar a las familias que tengas hijos de su edad.

-Es una muy buena idea. -Le responde Orion. -¿Qué te parece Richkan?

-¿Eh? Sí, creo que es buena idea.

-Richkan, es mejor que vayas a descansar, después seguiremos hablando. -El joven le da un beso en la mejilla a su madre y a Orion le da una sonrisa, para después irse a su habitación pensando en lo que ha hecho. -¿Por qué crees que lo haya hecho? Richkan no es alguien que hubiera escapado.

-Podría hablar con él.

-¿Estás seguro?

-Creo que sé lo que pueda pasarle...

-¿Por qué no me lo dices y buscamos una solución juntos?

-Esposa, el chico que no quiere que tú lo sepas o el mismo te lo habría dicho. Déjame esto a mí.

-¿Me lo dirás en algún momento?

-Claro, ahora vayamos a comer, los niños deben tener hambre.

[...]

Richkan se siente mal por no haber ido a ver a sus hermanos menores después de tanto tiempo sin verlos, pero no se siente con la suficiente energía, así que prefiere que su madre les diga lo sucedido. Se pregunta si eso lo transforma en un mal hermano mayor.

Se recuesta sobre la cama para pensar en lo que hará en los siguientes días.

Tendrá que volver a la rutina, aunque no extraña en lo absoluto levantarse a las seis de la madrugada para bañarse y correr por tres horas. Aunque tampoco le emociona estar sentado en una silla por ocho horas con su nariz pegada a un libro.

Posiblemente, lo único bueno que haya sacado de su escapada es que tendrá más libertad, aunque está seguro que de igual manera su madre pondrá vigilantes. Además, para su mala suerte tampoco no pudo descubrir nada sobre su padre.

Fue a buscar un fantasma sin rostro.

Pensó que tal vez al verlo lo reconocería y viceversa.

Fue muy inocente de su parte creer que eso podría llegar a suceder. Su padre es un fugitivo, y su madre aunque le ha dicho que no es alguien malo con el paso del tiempo no le siguió hablando de él. "-¿Será verdad todo lo que dicen de mis padres?" Es en lo único que puede pensar en estos momentos.

Unos golpecitos en la puerta lo sacan de sus pensamientos, autoriza a pasar sin importarle de quien se trate.

-Richkan... -El joven al escuchar a su padrastro se sienta en la cama sorprendido, no esperaba que fuera el quién lo visitara. -¿Aún no te traen tu comida?

-No señor, ¿ustedes no deberían estar comiendo?

-Sentí una presencia extraña, así que ahora estoy inspeccionado el lugar.

-¿Presencia extraña? -Richkan recuerda que anoche se sintió observado, pero no le dio importancia por el cansancio. -¿Cree que sea peligroso?

-No, no es una presencia con un fuerte maná, pero de igual manera haré que los guardias busquen. -Richkan se le quedó viendo unos segundos, siente que Orion no está siendo del todo sincero con su visita. -¿Escapaste por tu padre, verdad? -Dice de la nada, sorprendido demasiado a Richkan, este se levanta de manera brusca y nerviosa.

-¿Qué?

-Meses antes de que escapaste me preguntaste varias cosas sobre el ejército cuando nunca antes te había interesado. Cuando recordé esa conversación busque entre tus cosas, dejaste varios dibujos de como se hubiera visto tu padre. Además, tu abuelo también aporto información. Solo era cuestión de sumar dos más dos... ¿En dónde estaría un chico que busca a su padre fugitivo y que además pregunto sobre el ejército? Era muy obvio, tan obvio que lo pase por alto varias veces...

-¿Usted conoció a mi padre?

-Cuando cayó el imperio del norte tu abuelo me eligió como uno de los que tendría que ir a recuperar a su hija. Pude verlo brevemente, pero nunca establecí una conversación con él. Sin embargo, si te sirve de algo, él no sabe que existes e incluso debe pensar que Lyssca se encuentra muerta. Asi que, aunque lo hubieras encontrado él no te hubiera creído sobre que eres su hijo, lo más probable es que haya creído que eras una trampa para capturarlo y te hubiera matado sin dudarlo.

-Habla con demasiada seguridad sobre lo que mi padre pudo haber creído de mí...

-No hay que ser alguien muy inteligente para entender la mente de tu padre. Además, también conozco muy bien a tu abuelo, sé que es capaz de hacer algo asi con tal de tenerlo muerto.

-¿Por qué me lo dice? ¿Quiere que deje de buscarlo?

-Te lo digo para que pienses dos veces antes de ir a buscarlo otra vez, Richkan, tu padre es alguien peligroso hasta para ti.

-¡Joven amo! Le he traído la comida.

-Dejaré que comas tranquilamente. Cuando quieras podremos retomar esta conversación Richkan, con permiso.

Orion de se va de la habitación dejando que una de las empleadas le dejen el almuerzo a Richkan, este cuando se quedó solo no se atrevió a comer, no por miedo sino más bien porque después de aquella extraña conversación se le ha ido el hambre. Al menos ahora sabe algo sobre su padre, no sabe de su existencia y posiblemente nunca lo haga porque aunque lo llegara a conocer no sabría que es él.

Enojado por todo lo sucedido le da un pequeño ataque de ira, tira su plato de comida hacia la ventana de su habitación logrando romperla.

-¡Joven amo! ¿Se encuentra? -Dice una voz que no reconoce, debe ser un guardia.

-Sí, estoy bien. Solo fue un pequeño accidente.

Richkan se desordena el cabello de manera agresiva e intenta calmarse, siente que no tiene motivos para enojarse, ya que al final Orion no le dijo nada malo. Solo le confirmo que no es alguien importante para su padre, puesto que ni sabe de su existencia y que lo mataría antes de creerlo.

Su esfuerzo por conocerlo se fue a la basura, ni siquiera entiende por qué prefiere creerle a Orion antes que a su abuelo cuando las cosas que le han dicho son un poco diferentes.

"-Si tienes tantas ganas de conocer a tu padre ve a buscarlo... De seguro se sentirá feliz de verte otra vez..." -Recuerda que estas palabras las dijo con una sonrisa bastante tenebrosa en su rostro.

-Soy un idiota... -Su humor vuelve a cambiar, ahora se empieza a sentir culpable y con unas inmensas ganas de llorar. Se pone de rodillas y empieza a levantar los vidrios rotos mientras se regaña por haber sido tan inocente.

-Ese tipo no me agrada...

-A mi tampo... -Richkan se queda callado al darse cuenta de que alguien le ha hablado cuando supuestamente se encuentra solo, pero aquella voz la reconoce y se queda congelado. Levanta su mirada nervioso rogando para que esa voz haya sido su imaginación, pero para su mala suerte al otro lado de su ventana se encuentra aquella chica que andaba con los fugitivos. -Mierda...

-Tú me debes algo...

            
            

COPYRIGHT(©) 2022