Penumbra
img img Penumbra img Capítulo 5 El Frio de la Noche parte 5
5
Capítulo 6 El frio de la noche parte 6 img
Capítulo 7 El alcohol no es el antídoto img
Capítulo 8 El alcohol no es el antídoto parte 2 img
Capítulo 9 El alcohol no es el antídoto parte 3 img
Capítulo 10 El alcohol no es el antídoto parte 4 img
Capítulo 11 Primer momento img
img
  /  1
img

Capítulo 5 El Frio de la Noche parte 5

!Que más mala suerte me merezco! y con mi un inmenso dolor me levante como pude y me dirigía a la iglesia a como diera lugar y con más ganas que fuerzas, cojeando iba, me caí varias veces no recuerdo que tantas veces pero me levanté en cada una de esas caídas, no me dejarían vencer, ni mucho menos dejarme morir en el piso, mi alma y mi cuerpo no sincronizaban en ese instante pero luchaba por mi vida casi arrastrándome llegue a la entrada de la iglesia y las cerámica rotas me lastimaban al caer al piso, gritado de dolor seguía sin quedarme en el piso, mi determinación era inamovible y ni mucho

menos inquebrantable

Ya frente a la puerta, probé las llaves oxidadas en la puerta y solo una entro al darle la vuelta para abrirla, por el óxido y lo desgastada que estaba, la llave se partió dentro de la manilla. Mi frustración fue tan grande que rompí en llanto y ya quería morirme allí mismo

Empecé a golpear desenfrenadamente la puerta para que cayera, pero mis esfuerzos eran inútiles, mi estado de dolor y desespero me hizo que me tirara con todo el peso de mi cuerpo y la puerta se astilló y me di cuenta que podía tumbarla si me volvía a tirarme sobre ella, en el segundo intento, tome impulso y corría cojeando, pero con el suficiente ánimo para seguir luchando, al darle el golpe la madera se había fisurado y era el momento de un buen golpe.

Tome más impulso esta vez y me balancee hacia la puerta, como si de un toro salvaje que enviaste a su opresor, y al chocar con la puerta sentí que mi brazo se salió de su lugar, y me di cuenta que me había dislocado el hombro, y la puerta habían caído, en fin, con una pierna desgarrada y un brazo dislocado, por fin había logrado entrar por esa puerta. No fue nada fácil poder llegar allí, pero lo había logrado.

Al estar ya dentro, vi que había unas escaleras que conducían hacia la parte de abajo, y me topé con que algunos escalones estaban tan dañados que debía saltarlos para pasarlos, y me dispuse a bajar las escaleras y descubrir a donde se dirigían, y bajando y saltando, escalones con mis dolores.

Resbalé en un escalón y sentí que el golpe había llegado al hueso de mi pierna desgarrada, grité de dolor y me quedé allí un instante mientras pasaba ese dolor.

Me levanté y continúe bajando, llegue a una especie de catacumbas, había muchos huesos en las paredes fue una escena desagradable

Al estar en ese lugar me sentí algo incómodo, quise salir de ahí, pero sabía que por todo lo que había pasado, eso era una completa estupidez y no debía.

Continúe caminando por el pasillo de esas catacumbas. Logre observar a cuatro personas colgada de las manos y de espalda hace mí, un escalofrío me inundó, sentía estar muy atemorizado.

Me acerqué muy lentamente mientras cojeaba de mi pierna y agarrando mi hombro dislocado y al ver ese montón de huesos que se encontraba, así que decidí agarrar un fémur y usarlo de bastón para poder caminar por este pasillo y acercándome a los cuerpos, distinguí que era una mujer y tres hombres.

Muy tembloroso vi al primer hombre, estaba irreconocible, su rostro se lo habían arrancado y su pecho abierto de par en par, estaba degollado sus brazos, y sus piernas completamente rotas y de punta a punta, sus vísceras colgaban y caían al suelo, sus órganos parecían estar triturados y cercenados, como si un perro había comido de adentro hacia afuera y con sus costillas rotas. La sensación de vomitar me vino y vomité sobre todo ese charco de sangre y vísceras del hombre, fue tan asqueroso ese momento.

Gusanos recorrían todo el suelo y salían de entre el cuerpo del hombre, que allí yacía, moscas posaban en el rostro del tipo, y entraba por un orificio y salían por otro, se había vuelto el criadero de un montón de moscas y gusanos que recorrían las entrañas de aquel pobre diablo, -¿Cómo habría llegado allí y quién le habría echo tal atrocidad? -

No pareciera que un humano habría sido capaz de hacer tal escena tan horrorosa, pareciera que un animal salvaje lo hubiera hecho, pero la estar colgado y degollado tal manera, solo la mano de un hombre, algún trastornado mental, un psicópata serial o algún criminal demasiado despiadado pudo haber cometido algo así.

En el cuerpo del hombre estaba un tatuaje en el pecho que estaba abierto, una serpiente enrollada en un jabalí, ese tatuaje me era muy familiar, y recuerdo haberlo visto antes en alguien antes, pero no lograba recordar a quien fue.

Me acerco al siguiente sujeto y este colgaba de pie y de uno solo porque le faltaba uno, y ese pie estaba dentro de su boca, algo extraño, porque tendría su pie cercenado en su boca. Estaba tan cubierto de sangre que no podía distinguir sus rostros, algo muy extraño. De él sujeto se desprendía un fuerte olor a alcohol y tenía una botella de ron dentro del ombligo, sin tener el estómago abierto como el anterior sujeto.

No logré reconocer al sujeto que colgaba de un pie, pero por alguna extraña razón su contextura física me recordaba a la de mi amigo de borracheras, el gordo Barney un maldito alcohólico que no trabajaba, pero siempre tenía para el trago, no sé cómo lo hacía, pero lo lograba.

Al estar ya dentro, vi que había unas escaleras que conducían hacia la parte de abajo, y me topé con que algunos escalones estaban tan dañados que debía saltarlos para pasarlos, y me dispuse a bajar las escaleras y descubrir a donde se dirigían, y bajando y saltando, escalones con mis dolores.

Resbalé en un escalón y sentí que el golpe había llegado al hueso de mi pierna desgarrada, grité de dolor y me quedé allí un instante mientras pasaba ese dolor.

                         

COPYRIGHT(©) 2022