Si Te Tengo Por Delante
img img Si Te Tengo Por Delante img Capítulo 3 ¡No puedes comerlos!
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Capítulo 16 La conspiración de la familia Han img
Capítulo 17 El único sucesor img
Capítulo 18 El contraataque de Phil (Primera parte) img
Capítulo 19 El contraataque de Phil (Segunda parte) img
Capítulo 20 Déjame criarla img
Capítulo 21 Él cambió su rostro img
Capítulo 22 Emoción por la cena img
Capítulo 23 ¿Mudarnos contigo img
Capítulo 24 Ella puede ayudar a Ryker img
Capítulo 25 Afecto (Primera parte) img
Capítulo 26 Afecto (Segunda parte) img
Capítulo 27 El que mejor conocía a Ryker era Phil img
Capítulo 28 Se comprometieron img
Capítulo 29 Ryker fue avergonzado img
Capítulo 30 En la habitación contigua img
Capítulo 31 Fuiste tú a mi habitación (1) img
Capítulo 32 Eres tú quien fue a mi habitación (2) img
Capítulo 33 Ir a la escuela juntos (Primera parte) img
Capítulo 34 Ir a la escuela juntos (Segunda parte) img
Capítulo 35 No hermano, sino novio img
Capítulo 36 Llévala de vuelta al aula (1) img
Capítulo 37 Llévala de vuelta al aula (2) img
Capítulo 38 Llévala de vuelta al aula (3) img
Capítulo 39 Especulación img
Capítulo 40 ¡No esperaba que fueras una persona así, Ryker! img
Capítulo 41 Consecuencias de burlarse de él img
Capítulo 42 El entusiasta img
Capítulo 43 Malentendido img
Capítulo 44 Viviendo juntos img
Capítulo 45 Ella es mi prometida img
Capítulo 46 Solo llámame Ryker img
Capítulo 47 No pelearé ni gritaré img
Capítulo 48 Regreso a la familia Ning (Primera parte) img
Capítulo 49 Regreso a la familia Ning (segunda parte) img
Capítulo 50 Regreso a la familia Ning (Tercera parte) img
Capítulo 51 Regreso a la familia Ning (Cuarta parte) img
Capítulo 52 No es mamá; es la tía img
Capítulo 53 No me enfadaré con mi familia por culpa de un extraño img
Capítulo 54 Confío tanto en ti img
Capítulo 55 ¿Tienes novio img
Capítulo 56 El molesto Gavin img
Capítulo 57 Huevos revueltos y tomates con cáscara de huevo img
Capítulo 58 Cocinero Terrible img
Capítulo 59 Deslízate en la tierra de los sueños img
Capítulo 60 Distraído img
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Capítulo 3 ¡No puedes comerlos!

En casa, el padre de Kara le solía decir que era muy linda y siempre le daba un beso rápido como muestra de cariño. Incluso sus familiares y amigos cercanos le hacían lo mismo todo el tiempo, así que para ella era una reacción natural. Fue por eso que besó abruptamente a Ryker.

Con el tiempo, se había acostumbrado a la idea de que si se encontraba con una persona linda, tenía que expresarlo dándole un beso.

Ella inclinó la cabeza, lo miró con curiosidad y, parpadeando con sus hermosos y grandes ojos negros, sonrió. La boca de ese chico era muy diferente a la de su padre. La del adulto apestaba, pero la de él tenía el aroma de su gelatina preferida.

Pensando en esto, sintió de repente un poco de hambre y ganas de comer algo dulce. ¿Qué debería hacer? Tenía tantos deseos de morderle la boca que, al final, no pudo contenerse. Lentamente sacó su pequeña lengua y lamió con suavidad los húmedos y delgados labios del chico.

El hermoso rostro de Ryker se sonrojó en un instante mientras quedaba petrificado por lo que ocurría. Estaba tan asombrado, que solo pudo mirarla incrédulo por esa travesura tan audaz a la que se atrevía. Por un momento, aún inmóvil, se olvidó incluso de apartarla de él o separarse de su boca.

Kara, por su parte, le lamió los labios con tanta fuerza que se mojaron más y brillaban haciéndolos ver muy atractivos. De repente, los mordió con sus dientes blancos como si comiera gelatina. Fue ese el momento en el que, finalmente, el chico reaccionó.

"¡Ay!", gritó Ryker haciendo una mueca de dolor. Estaba completamente perdido, pero cuando sintió que ella no tenía intención de aflojar su mordida, rápidamente la empujó con fuerza y gritó: "¡Basta! ¿Por qué me mordiste?".

"¿Qué? Yo no te mordí, solo quería comer gelatina", Kara parpadeó con inocencia. Estaba aturdida por su reacción, le sorprendía que la gelatina no pareciera dulce en absoluto.

"¡Eres una pequeña tonta! ¡Mordiste mis labios, no tu gelatina barata!", Ryker reclamó enojado mientras se cubría los labios heridos y palpitantes con ambas manos.

"Yo... ¿No puedo comerlos?".

"¡Por supuesto que no puedes comerlos! ¡Son mis labios! ¿Cómo se te ocurre?".

"Oh... Bueno, está bien", Kara hizo un puchero y volteó la cabeza decepcionada. Ryker suspiró en silencio mientras veía cómo el rostro de la niña se transformaba en tristeza, sin saber qué decir. ¿Qué pasaba con ella? Su actitud era demasiado extraña. Seguro era muy joven para entender las cosas, incluso sus propias palabras las confundía.

Entonces, la miró con atención. Tenía la piel clara y era rellenita, resaltaban sus grandes ojos negros y redondos, enmarcados por unas hermosas pestañas largas y rizadas naturalmente hacia arriba. Sin duda, era una niña muy linda.

"Tu nombre es Kara, ¿verdad? ¿Cuántos años tienes?", le preguntó esta vez con amabilidad. Aún sosteniéndola con sus brazos, se movió a una posición más cómoda por el peso.

Kara apoyó la barbilla en el brazo de Ryker y contó con sus dedos regordetes lenta y cuidadosamente hasta que, cuando terminó, levantó la mano y le mostró tres dedos. Pero pronto, con duda, agregó otro dedo para hacerlos sumar cuatro en total.

Al ver que ella estaba en un dilema porque no sabía bien cuál era su edad, él se echó a reír encantado. Le tocó la cabeza cariñosamente con sus delgados dedos y dijo entre risas: "¡No puede ser! ¿No sabes cuántos años tienes? ¿O es que todavía no sabes contar?".

Las bromas de Ryker hicieron que Kara se enojara ofendida, haciendo pucheros le respondió de inmediato: "¡Claro que sé contar! Ya estoy en el jardín de infancia. Ahora tengo tres años y nueve meses, simplemente no tengo suficientes dedos para contarlos".

Otra carcajada ruidosa salió de la boca del chico: "Realmente eres muy divertida".

Ryker comprendió de inmediato lo que Kara quería decir y por qué le había costado hacerlo. Simplemente quería usar sus dedos para mostrar que tenía tres años y nueve meses con exactitud, pero le faltaban dos dedos más, así que tuvo dificultades para poder mostrarle el número. Su lógica infantil no estaba del todo errada, y por eso le causaba al chico tanta gracia. Las comisuras de su boca no pudieron evitar levantarse ligeramente en una sonrisa de burla. Formaba un arco tan hermoso con sus labios, que hacía que su ya bello rostro pareciera aún más encantador que nunca.

¿Por qué esa pequeña Kara era tan adorable?

Mientras la miraba pensativamente, algunas ideas extrañas comenzaron a surgir en su cabeza. Como ella tenía tres años y él trece, solo era diez años mayor. Así que su diferencia de edad no era tan grande, después de todo. Además, a muchas chicas les gustan los hombres maduros.

De repente, Ryker sacudió la cabeza totalmente sorprendido por sus propios pensamientos.

¿En qué diablos estaba pensando? De hecho, incluso se estaba imaginando a sí mismo casándose con la pequeña Kara cuando ella creciera y fuese una mujer. ¿Qué le pasaba hoy? ¿Había perdido por completo la razón? Tenía que dejar de pensar en esa loca idea.

            
            

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