Peligrosa Obsesión
img img Peligrosa Obsesión img Capítulo 2 Otro mundo
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Capítulo 6 Lo prometido es deuda img
Capítulo 7 Fiesta de cumpleaños img
Capítulo 8 Fiesta de cumpleaños (parte 2) img
Capítulo 9 ¿Un nuevo amigo img
Capítulo 10 Mi obsesión por ella despertó mi TLP img
Capítulo 11 Plan en funcionamiento img
Capítulo 12 Acercamiento img
Capítulo 13 Encrucijada img
Capítulo 14 El no es un hombre ordinario img
Capítulo 15 Su ausencia a despertado mi anhelo img
Capítulo 16 Su ausencia a despertado mi anhelo 2 img
Capítulo 17 Penurias img
Capítulo 18 Desasosiego img
Capítulo 19 ¡ No te vallas con Joaquín ! img
Capítulo 20 Independencia img
Capítulo 21 Un día antes img
Capítulo 22 Una noche antes img
Capítulo 23 Deleite sublime img
Capítulo 24 Casamiento img
Capítulo 25 Dejar el dolor atrás img
Capítulo 26 Se acabó el trato img
Capítulo 27 Reencuentro inesperado img
Capítulo 28 Placeres culposos img
Capítulo 29 Culpables img
Capítulo 30 Revelaciones img
Capítulo 31 Hasta que la muerte nos separe. img
Capítulo 32 Un te amo img
Capítulo 33 Amarte es doloroso img
Capítulo 34 Rehabilitación img
Capítulo 35 Su mujer img
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Capítulo 2 Otro mundo

Catalina

Llegamos a la entrada donde dos hombres gigantes con trajes y antifaces negros, nos miran de arriba abajo. Uno interroga.

–¿los pases vip? señoritas.

Mi amiga les sonríe a ambos y saca de entre sus pechos las mismas tarjetas que me mostró en mi departamento.

Al ingresar veo a mi derecha, un mini bar con luces que rodean toda la barra, un bartender prepara tragos con una chica rubia a su lado. La mujer prácticamente está en tetas, solo un triángulo cubre sus pezones y lleva una pedazo de tela que simula ser ropa, pero sus glúteos sobresalen, descubro cuando voltea a buscar unos vasos. A mí costado izquierdo, hay unos sillones de pieles de leopardo, súper extrafalarios y más allá, dónde está un poco más oscuro. Hay sillones individuales, divididos por delgados paneles con puertas de cristales. Mi amiga señala lo que estoy observando con curiosidad y explica.

–Esos son los privados, dónde los ricachones.... pagan, para que las chicas como nosotras, le hagamos un bailecito exclusivo y alla.–señala la escalera que lleva a la segunda planta, dónde se ven las luces que van cambiando las tonalidades de los colores al compas de la música.–Esta la verdadera diversión, pero primero vamos por un trago.

Me arrastra hasta la barra donde en el transcurso nos sumergimos en un mar de gente, algunos disfrazados igual que nosotras, otros de esmoquin o simplemente con ropa que se nota a la legua que es de gente fina. Cuando al fin logramos dar con el bartman, mi amiga le pone sobre la barra una tarjeta roja que no había visto y le grita.

–Quiero dos espermas de pitufo.

El nombre del trago me asombra e incomoda a la vez, pero no digo nada ya que al parecer soy la única alterada, entonces solo queda observar como el hombre, pone en una coctelera un poco de licor de amaretto y toma con la otra mano, otra botella que tiene impreso el nombre de bailey's, al final bate todo el contenido y solicita a su asistente rubia, que le baje dos vasos de trago largo, llena los vasos tubos con el contenido y les coloca hielo, nos entregas los aperitivos de contenido azul con pajitas, que está helado.

Nos sentamos en una mesita de dos cerca de los privados y aprovecho para indagar.

–¿que fue eso que le entregaste al chico de los tragos?

Yesi sonríe y sacude la tarjeta roja delante de mi.

–¡ah! ¿esto? es un pase libre para pedir lo que se me ocurra en la barra y todo el establecimiento. Obviamente lo cargan a la cuenta de mi apoderado.

Trago saliva y sigo cuestionando.–No tenía idea que venías aca tan seguido y ¿que sería un apoderado? ¿una especie de tutor?.

Mi amiga se carcajea y cuando se calma , me responde.

–hay... mi dulce e ingenua... solo es un amigo especial.. digamos que el beneficio es mutuo, de ambas partes. ¡pero amiga, no me mires así! vos sabes que siempre fui una zorra.. una zorra con gustos caros.

Luego de tomar el tercer o cuarto trago.. ya no lo recuerdo.. la dos estamos más relajadas, riendo de cualquier tontería. Hasta que en un momento, mi amiga se levanta de su lugar y aprieta mi mano, su rostro se ilumina al musitar.

–¡Hay viene mi papito!.

Volteo en mi asiento para ver justo como un hombre, alto y corpulento de cabello color chocolate, llega a nuestro lado y abraza a mi amiga.

El hombre maduro después de besar la mejilla de mi amiga, me recorre con sus ojos negros y pregunta.

–Bombón ¿Quién es tu amiga?

–Oh, cariño, ella es cati. –responde sonriente Yesi.

–Cati ¿puede unirse a nosotros esa noche?

–No, amor.. ella no es de mi liga. Solo acepto acompañarme esta noche para romper su rutina.

– ¡Ah! que lastima, me excite mucho con sólo verla.

¡¿Que?! Estoy estupefacta, ellos están hablando tan crudo sobre mi, como si yo no estuviera presente y fuera una mercancía. El asco y la nauseas me invaden, me levanto tambaleante para anunciar a mi amiga.

–Yes, voy al baño y después me pido un Uber.. ya estoy muy cansada.

Yesi me observa con preocupación y se acerca a mí para susurrar.

–Cati, no te enojes con mi dady...este ambiente es así, perdón por no advertirte antes de este mundo... Pero si lo hacía, es seguro que no vendrías. Solo quería lograr que salgas un poco de tu monotonía ¿Me perdonas?

Le sonrió.–claro, no puedo enojarme con vos. Voy al baño y después me voy a casa a descansar ¡Diviértete!

–¿Estás segura?.

El hombre toma de la cintura a mi amiga y le habla al oido, a lo que mi amiga responde seria.

–Esperame acá, corazón. Acompaño a mi amiga al baño y después vamos a los reservados.

El sujeto me mira a mí, con fastidio, y yo exclamó.

–¡No! Ami, no hace falta, vos seguí con tu noche. Que salgo del baño y me voy directo a casa, te llamo cuando llegue.

Yesi me mira, no muy convencida, pero ese sugar o papito ¡ Lo que sea de ella! no le da tiempo a contestar. La carga de su cintura a su hombro y la conduce a la oscuridad, entre los quejidos y risas de mi amiga. Yo solo niego con la cabeza y voy por ahi, preguntando por los baños, hasta que me indican que estan arriba. No queda de otra que subir, me aferro al barandal de la escalera para subir lento, debido al mareo y la nauseas. Cuando ya estoy arriba, la atmósfera que me envuelve es como si estuviera en otra dimensión, la música es ensordecedora, la pista de baile ¡es inmensa, con dj incluido! Hay reservados como los de abajo con luces rojas... pero la gente fornica descaradamente por cualquier sitio.. sin importar el público. Me espanto de ver toda esta perversidad que me rodea y ¡al fin! Cuando localizo el baño ¡literal! corro y me encierro ahí, para desahogar mi necesidad fisiológica e irme a la mierda.

A los minutos salgo del sanitario aliviada y comienzo a caminar los pasos con calma, cuando noto a mi lado, unas puertas rojas que al entrar corriendo al baño, no me había fijado... Pero... Una en especial llama mi atención. Por que esta entreabierta e iluminada con una luz tenue morada, se que no debo... ¿Pero? esta... ese ¡pero! La curiosidad es más fuerte. Me acerco comprobando a mi alrededor que nadie, efectivamente, me preste atención, y acá estoy, me asomo para mirar por el espacio de la hendidura y... ¡¿Que mierda?!... Me petrifico, sofocada, y la sangre se me calienta a míl por segundo de ver semejante escena.

            
            

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