/0/8392/coverbig.jpg?v=20230106042054)
Veo como se desplaza a través de los pasillos, así que me voy, por otra parte. Me encaminó hacia los artículos de aseo personal, después de tener todo lo que necesito camino hacia la zona de farmacia, para buscar medicamentos para los vómitos.
Necesitaba artículos de aseo, después de todo me mudé hace poco y no compre lo necesario para estar tranquila un buen tiempo. Aparte de que leí en internet, que en algún momento me podrían dar náuseas, por lo que decido comprar de una vez para que no me tomara por sorpresa más adelante.
Doy un vistazo alrededor de vez en cuando como buscando algo, aunque no estoy muy segura de que será exactamente, niego con la cabeza para disponerme a ir a la caja registradora para pagar todo. Cuando estoy a punto de ir, a lo lejos veo a cierto muchacho que me hizo reír como una colegiala.
Involuntariamente, una pequeña sonrisa se va formando en mis labios, cuando me doy cuenta de esto, trato de llevar mi mente a otra parte para que no sea tan obvio. Observó cómo ve alrededor al igual que yo hace unos momentos.
- ¿Será que conoce a alguien aquí? ¿A quién busca? -me preguntó a mí misma-, creo que debería retrasarme un poco, después de todo ya sería extraño encontrarme con él por tercera vez en el día.
Cuando lo veo salir del lugar, es cuando decido dirigirme hacia la caja. Espero pacientemente que la señorita terminé. Procedo a pagar luego de decirme cuánto es, cuando todo está listo salgo de aquí en dirección a mi apartamento.
En cuanto estoy afuera, por inercia disparo mi mirada hacia el camino que lleva al edificio donde vivo, y observó con deleite que aunque me tarde mucho, él todavía se encuentra caminando.
- ¿Será que lo hizo apropósito? -me lleno de ternura, de solo pensar en cómo él me busca con la intención de irnos juntos-, qué tonterías pienso. Apenas nos conocimos hoy, ¿Por qué me siento tan emocionada?
Tiene que ser por el embarazo, no encuentro otra explicación. Porque cómo explico este sentimiento tan extraño que me revuelve por dentro, además no me molesta verlo. Porque siendo sincera de espaldas se ve tan espectacular como lo hace de frente, me muerdo los labios por instinto de únicamente, imaginarme cosas indecorosas.
Niego con mi cabeza para despejar mi mente, de tales pensamientos, apartó mi mirada para no reflexionar mucho al respecto. Mi cuerpo me falla por inercia, vuelvo a posicionar mi mirada donde estaba antes, me doy cuenta de que ya entro en el edificio, suspiro triste de no haber tenido el valor para encontrarlo en ir juntos, después de todo vamos al mismo lugar.
- ¿Qué te sucede Rebeca?, Eres una mujer de treinta años, porque te comportas de esta manera. Es más, no es la primera vez que ves a un hombre -me regaño a mí misma, antes de seguir mi camino-. ¿Qué tiene de malo conocerlo un poco más?, Además vivimos en el mismo edificio, no es como si más nunca nos fuésemos a ver.
Dicho pensamiento permanece en mi mente, aún se mantiene en mi cabeza, en mi camino más rápido. Esperando encontrarlo, para mi desilusión cuando entro y dirijo mi mirada al ascensor ya se cerraron las puertas. Suspiro con pesadez.
- ¿De qué me sirvió esa resolución que surgió en mí hace unos momentos? -agarró con fuerza las asas de las bolsas donde tengo mis cosas con una ligera molestia que no sé de donde viene.
Tomo mis cosas con una mano, mientras uso la otra para accionar el ascensor. Espero pacientemente hasta que baja nuevamente, me subo esta vez más calmada.
Salgo más rápido de lo esperado de esta caja de metal, para dirigirme luego a mi apartamento, antes de entrar dirijo mi mirada hacia su apartamento. De mí viene un deseo incontrolable de querer tocar, así sea para saludar, pero tomo fuerza de donde no sabía que tenía para apartar mi mente de tales pensamientos.
Olvidó momentáneamente el toque de valentía que surgió en mí para entrar a mi lugar. Soy una mujer valiente, dispuesta a cualquier cosa, pero este muchacho en menos de un día me transformo desde una mujer poderosa, a una niña con ganas de ser atendida y mimada como nunca antes lo fui. Es triste saber que nunca tuve a nadie el cual me apoyara de verdad.
Me gusta pensar que Alex en algún momento lo hizo, pero dentro de mí sé que no fue así, sé que todo lo que tengo justo ahora es motivo de mi propia resolución, de los objetivos que yo misma me plantee para no depender de nadie.
No me di cuenta de lo sola que me sentía, hasta que vi esos ojos tan vividos y llenos de vida. Si hubiese sido por mí, hubiera permanecido en sus brazos, los cuales me transmitían un calor como nunca lo he sentido. El lado bueno es que lo podré ver en cualquier momento.
-Muy bonito y todo, pero... ¿Acaso se te olvida tu estado? -caigo en una diatriba cuando bajó mi mirada hacia mi vientre plano. Pero en el cual se está gestando una nueva vida-, debería abandonar cualquier pensamiento de estar con alguien por los momentos, después de todo, no creo que él quiera estar con una mujer que está embarazada de otro hombre.
No sé dónde vinieron todos esos malos pensamientos, apenas lo conocí hoy. Que me asegura de que realmente suceda algo, a lo mejor es nada más un contacto de algunas veces, nomás que eso. Aunque en mi interior deseo que sea más que eso.
Es extraño, siento como si todo el estrés que pase debido a cierto descubrimiento que no quiero recordar hubiera desaparecido. Casi se siente como si no hubiera ocurrido, como si cualquier preocupación se hubiese esfumado de mi mente. Sonrío porque sé a qué se debe esto.
Termino de introducir en mi apartamento, para dirigirme a la sala. Donde dejo todas mis cosas, después de dejar todo en su lugar me dirijo a tomar una ducha antes de acostarme. No sé por qué, pero siento un cansancio extremo que me hace dormirme al instante.
A medida que me voy quedando dormida, repito en mi mente como una película todo lo ocurrido hoy. Mi pesadumbre es sustituida por una felicidad que no siento hace demasiado tiempo.