Capítulo 6 Reencuentro. *Marco*.

Cuando aquel chico se fue, Elisabeth y yo nos observamos mutuamente sin decir nada durante algunos segundos.

_¿Un primo lejano? _ pregunté bastante indignado.

_¿Qué querías que le dijese? Que nos acostamos juntos un par de veces en el pasado _ dijo claramente haciéndose la fuerte, fingiendo que yo era solamente eso para ella. Aunque yo sabía que no era así en absoluto.

_No hacía falta decir del todo la verdad...

_¿Entonces?

_Me hace gracia como puedes ser tan cinica cuando en Barcelona decías que tú no tenías familia. ¿Hablas en italiano ahora de repente solo en frente de tu nuevo novio?

_¿Para que has venido? _ me dijo seria, se notaba que no le gustaba nada aquella situación , le incomodaba que yo estuviese así y aquello me hacía sentir aún peor de lo que me había hecho sentir que hubiese rehecho su vida sin problemas con otra persona.

Me quedé callado varios segundos, decir la verdad era claramente mejor opción. Y necesitaba para ser sinceros decir la verdad de una puta vez.

_Porque necesitaba verte... _ ella me observó y se quedó callada. _Y por favor no digas que nuestro pasado solo han sido un par de encuentros sexuales porque lo nuestro fue mucho más que eso, por lo menos para mí.

Nuestras miradas se enconttraron y pude ver de nuevo a aquella Elisabeth de la que me había enamorado, aquella mujer honesta, trasparente, hermosa, y llena también de dolor, un dolor que en parte le seguía provocando yo también con mi presencia.

_Marco, lo nuestro fue demasiado complicado. Creo que no hace falta que te lo explique. Te envíe la rosa porque un familiar de mi madre le dijo que tu padre había muerto.

Yo no dije nada.

_¿Cómo fue? ¿Qué le ocurrió?

Por lo que parecía no tenía ni idea de que mi padre había sido asesinado a manos de los griegos, y decidí directamente decirle la verdad.

_Fueron los griegos, enviaron a un hombre, le pegaron dos tiros en una boda en Sicilia, y uno de aquellos tiros fue mortal.

Ella se quedó paralizada varios segundos.

_Pero...

_Mi familia está en guerra con ellos.

_¿Por qué decidiste no casarte? - preguntó preocupada, y pude ver como ella misma se sentía culpable por algo de lo que tenía nada de culpa.

_Sí... pero tú no tienes la culpa de eso, quiero que te quede claro.

_Pero tu padre...

_Mi padre hacía negocios sucios con la gente equivocada, es algo que podría haber pasado en algún momento.

Ella miró al suelo, se notaba que estaba muy nerviosa y preocupada.

_¿Mi hermana está contigo? _ pregunté aquello y enseguida me arrepentí de llamar a su hija, que a la vez realmente era mi sobrina, de aquella manera.

_No... la dejé en España.

_¿Por qué?

_Porque mi madre se está muriendo y no quería que tuviese que pasar por ver a su abuela, a la que no conoce de nada, morir. Ya ha sido lo suficiente duro para ella adaptarse a España, hablar un nuevo idioma y comprender que soy su verdadera madre.

_¿Pero entonces con quién está?

_Está con Dalia, ella es como una hermana para mí, se está ocupando de ella mientras estudia el master en la universidad.

_¿Entonces piensas volver pronto a España?

_Pienso cuidar a mi madre, me necesita, no quiero traerla aquí, pero si esto se alargará deberé hacerlo _ dijo refiriéndose a la niña.

_¿Y él? _ pregunté algo dolido.

_ Volverá mañana a Tarragona.

_¿Hace mucho que estáis juntos?

_Unos meses ... _ dijo rápida. _No pongas esa cara como si te hubiese olvidado a los dos días, me sentía herida y sola Marco, lo mejor para ambos fue que pasasemos página.

_¿Lo mejor?

_Vamos Marco, no me creó que no hayas estado con otras mujeres después de que nos distanciaramos.

_Eli yo... _ dije con tono bajo, debía decirle la verdad, habían demasiado secretos que habíamos dejado atrás y por una vez debería empezar de nuevo lo que fuese que fuesemos, que no era amistad, y no sabía que demonios era, solo sabía que necesitaba verla, con la verdad desde el principio.

_¿No has estado con otras mujeres?

_No...

_¿Enserio?

_Solo he estado con una mujer, la única con quien me sentí bien después de que me quedará destrozado esperando que dieses alguna señal de vida.

Ella cambió la expresión de su rostro.

_Es mejor así _ dijo mostrándose estricta.

¿Pero qué nos sucedía? Era claro que ambos teníamos sentimientos confusos él uno al otro, yo pensaba tener claro que yo no era bueno para ella ni Elisabeth para mí, pero la extrañaba, la había extrañado, solamente quería más tiempo con ella.

_Debo irme _ dijo dispuesta a marcharte . _ Siento lo de tu padre Marco.

Elisabeth pasó por mi lado dispuesta a dirigirse a la puerta de la gran villa, y yo en un autoreflejo agarré una de sus manos y la detuve.

_Elisabeth, espera _ dijo con voz firme. _Sabes que debemos hablar. Los dos solos y en un lugar tranquilo.

Al rozar su piel sentí de nuevo aquella electricidad que sentí las veces que hicimos el amor en el pasado, no podía experimentar de nuevo todas aquellas sensaciones con ella. Yo sabía que no estaba bien, pero no podía reprimir lo que sentía en aquel momento.

_No creo que sea apropiado _ dijo nerviosa.

_¿No confias en mí?

_Claro que confío en ti...

_¿Entonces?

_No confío en mí _ admitió mirándome justo en aquel momento a los ojos.

_Pasaré mañana a por ti, por lo menos debemos hablar, no terminar de la manera en la que lo hicimos. Queramos o no estamos unidos por un pasado, lazos familiares y por... Jayden. Me gustaría poder seguir viéndola.

Ella asintió y pareció entender que nos debíamos mutuamente una conversación.

_Pasaré a por ti mañana después de las tres de la tarde, por favor estate preparada Elisabeth. Necesito de verdad hablar contigo.

_Pasado mañana mejor _ dijo seria de nuevo. _Mañana debo acompañar a Saul al aeropuerto _ dijo mencionando su nombre. _ Y después ir a la visita del médico con mi madre.