Un amor pasional: bailar en el fuego
img img Un amor pasional: bailar en el fuego img Capítulo 8 Vamos a casarnos
8
Capítulo 11 No te creas tan especial img
Capítulo 12 Renuncia img
Capítulo 13 Nadie te va a ayudar img
Capítulo 14 Tacones altos img
Capítulo 15 Haciéndose el desentendido img
Capítulo 16 Quién soy yo para ti img
Capítulo 17 Rumores img
Capítulo 18 Transferencia de trabajo img
Capítulo 19 Más atención img
Capítulo 20 Confesión img
Capítulo 21 Saltar del acantilado img
Capítulo 22 Ya está lleno img
Capítulo 23 Casarse img
Capítulo 24 Que espere img
Capítulo 25 Satisfacerte img
Capítulo 26 Él me gusta img
Capítulo 27 Una mascota img
Capítulo 28 La verdadera identidad de Decker img
Capítulo 29 Sé mi novia img
Capítulo 30 Una forma de escapar img
Capítulo 31 Tortura img
Capítulo 32 La amante img
Capítulo 33 Sinceridad en el trato img
Capítulo 34 Una pareja perfecta img
Capítulo 35 Salvándolo img
Capítulo 36 El señor Archer es mejor img
Capítulo 37 Parte de su familia img
Capítulo 38 Acepto img
Capítulo 39 Me están incriminando img
Capítulo 40 Una cena de celebración img
Capítulo 41 Persuasión img
Capítulo 42 Mis habilidades y capacidades img
Capítulo 43 Es muy ambiciosa img
Capítulo 44 Sin miedo a la muerte img
Capítulo 45 Todo es mi culpa img
Capítulo 46 Te amo img
Capítulo 47 El encuentro inesperado img
Capítulo 48 La cena en la familia Miller img
Capítulo 49 ¡Solo yo te amo con todo mi corazón! img
Capítulo 50 Chismes img
Capítulo 51 Autocontrol img
Capítulo 52 Aléjate de mí img
Capítulo 53 Tal y como quieres img
Capítulo 54 Mejor pareja img
Capítulo 55 Consulta divina img
Capítulo 56 Ira img
Capítulo 57 Ella se va img
Capítulo 58 Sin corazón y desagradecida img
Capítulo 59 Admite tu error img
Capítulo 60 Te lo mereces img
Capítulo 61 Una cita a ciegas img
Capítulo 62 El regreso de Dewey img
Capítulo 63 Confianza img
Capítulo 64 Deanna no está img
Capítulo 65 El golpe img
Capítulo 66 Persuadiéndola para que se tomara la medicina img
Capítulo 67 Tú no me amas img
Capítulo 68 Confesión img
Capítulo 69 Me casaré contigo img
Capítulo 70 Estamos saliendo img
Capítulo 71 Le gustas img
Capítulo 72 Regalo de disculpa img
Capítulo 73 Dote img
Capítulo 74 Dario me enseñó bien img
Capítulo 75 El testamento img
Capítulo 76 Celoso img
Capítulo 77 Principal sospechosa img
Capítulo 78 Tendencias img
Capítulo 79 Ayudarla img
Capítulo 80 Humillación img
Capítulo 81 Verse con Vance img
Capítulo 82 La paliza img
Capítulo 83 Usarse el uno al otro img
Capítulo 84 Enséñale una lección img
Capítulo 85 Premio img
Capítulo 86 Tu noviecita img
Capítulo 87 Documentos clasificados img
Capítulo 88 Resuélvelo en privado img
Capítulo 89 Promiscua img
Capítulo 90 Demandarlo img
Capítulo 91 Citación judicial img
Capítulo 92 La sesión del tribunal img
Capítulo 93 Perder img
Capítulo 94 Una disculpa img
Capítulo 95 Desaparición img
Capítulo 96 Gracias por cuidarla img
Capítulo 97 Te extrañé demasiado img
Capítulo 98 Ella no es adecuada para ti img
Capítulo 99 Una condición: tú y yo nos casamos img
Capítulo 100 Una cita img
img
  /  2
img

Capítulo 8 Vamos a casarnos

"Está bien, los dejaré solos a los dos", Deanna dijo mientras sus labios se curvaban en una sonrisa cuando vio la expresión de Jeannie.

Luego, pasó deliberadamente los dedos por la corbata de Dario cuando se dio la vuelta para irse y añadió: "Creo que si me quedo más tiempo, mi prima se enfadará".

"¡Pero qué cosas dices! Solo me preocupa que puedas causarle problemas a Dario", comentó Jeannie, forzando una sonrisa.

"Además, ahora es de día y la puerta estaba cerrada. No queremos que circulen rumores innecesarios en la oficina, ¿verdad?", aunque trató de parecer normal, ella sentía que la sangre le hervía por dentro.

Jeannie odiaba con todas sus fuerzas la descarada forma en la que Deanna le coqueteaba a Dario. Ciertamente estaba sonriendo, pero lo único que deseaba en este momento era abalanzarse sobre su prima y destrozarla.

"Por cierto que necesito la ayuda de Dario con algo", dijo Deanna, dedicándole al hombre una sonrisa seductora.

"Pero como estás aquí, hablaré con él en otro momento", con eso, ella hizo un puchero como si le estuviera pidiendo un beso a Dario, quien simplemente la ignoró.

Al ver su indiferencia, la joven arqueó las cejas y agregó: "Iré a verte después de que mi prima se vaya".

Mientras ella se alejaba pavoneándose de lado a lado, Dario la miró de reojo.

Deanna era encantadora; su falda corta abrazaba su pequeña cintura y se balanceaba mientras caminaba hacia adelante.

Definitivamente, tenía un encanto irrechazable. ¡No era de extrañar que Decker estuviera fascinado con ella!

Sintiendo un rastro de coraje, Dario se agachó para ocultar sus emociones.

"Por favor ignórala, Deanna es una altanera sin educación. Me preocupa que pueda causarte problemas".

Cuando su prima finalmente se fue, Jeannie soltó un suspiro de alivio, colocó con cuidado las cajas sobre la mesa de té y le sonrió a Dario.

Después, se paró a su lado, tomó un trozo de carne y se lo metió en la boca. Mientras colocaba una mano debajo de su barbilla para evitar que el jugo goteara, dijo: "Pruébalo, espero que te guste. Es tu pescado favorito. Lo preparé especialmente para ti".

Dario miró el platillo como si se tratara de cualquier cosa sin pronunciar palabra.

Pero justo cuando Jeannie estaba a punto de retirar la mano, él abrió la boca de repente y le dio un mordisco: "Sabe bien".

"¡Sabía que te gustaría!", exclamó ella, con los ojos brillando de alegría.

Dario no estaba de humor para ver la enorme sonrisa en su rostro, así que simplemente volteó hacia otro lado.

De hecho, no podía despegar los ojos de su sexy asistente.

"Sí, pero está un poco quemado", él se reclinó en su silla y permaneció indiferente mientras Jeannie le daba de comer.

"¿Se rompió la mano o algo así?".

Deanna encontró un asiento vacío fuera de la oficina y se sentó, observando que Dario y Jeannie estaban demasiado cerca para su gusto.

¡Seguramente él lo estaba haciendo a propósito!

A pesar de saber que Dario estaba haciendo esto para hacerla enojar, Deanna se sentía inquieta, mirándolos a la distancia mientras giraba el bolígrafo con sus dedos.

Por su parte, Jeannie estaba feliz de haberse acercado finalmente a Dario. Después de haber recogido cuidadosamente las espinas, ella le dio otro trozo de carne y comentó: "Deanna ya no es una niña, ¡no podemos consentirla y dejar que siempre haga lo que se le dé la gana! No tienes idea de lo que los empleados han estado hablando de ella. Es una mujer promiscua y también se ha comportado de la misma manera en la empresa. ¡Pronto se va a convertir en el hazmerreír de todo el mundo!".

Además de comportarse como una libertina en un club nocturno, Deanna había tenido la audacia de seducir a su prometido, lo que volvió loca de coraje a Jeannie.

"Yo creo que...", y así, ella continuó diciendo cosas para convencer a Dario de que sacara a su prima de la compañía.

A pesar de que la escuchó durante un buen rato en silencio, llegó un punto en el que Dario estaba harto, por lo que finalmente preguntó: "¿Y a quién le importa?".

Sonrojada por la vergüenza, Jeannie cambió rápidamente de tema.

"¿Sabes? Me encontré con unas viejas compañeras de clase hace unos días y todas me contaron que ya se casaron. También vi una tienda donde hay unos vestidos de novia realmente hermosos. Todo esto me hizo pensar que llevamos mucho tiempo juntos y los años no pasan en vano, ¿me entiendes?", entonces, ella le pasó el brazo por los hombros y sonrió, "Creo que es hora de que nos casemos".

Dario y Jeannie habían estado juntos durante varios años y aún no se habían casado. No obstante, dado que ella se sentía insegura con él, creía que el matrimonio pondría fin a todos sus problemas.

Después de todo, muchas mujeres rodeaban a Dario todo el tiempo y Deanna lo estaba seduciendo descaradamente.

En consecuencia, Jeannie estaba más preocupada que nunca.

"Entonces, ¿cuándo planeas casarte conmigo?", mientras le daba de comer una cucharada de caldo de pollo, ella siguió hablando, "Lo guisé durante dos horas para realzar los sabores. Vamos, pruébalo".

"No tengo prisa", Dario respondió secamente, abriendo la boca para dar un sorbo.

"Okey, entiendo que no hay prisa. ¿Pero por qué no elegimos al menos el vestido de novia? ¿Qué opinas?".

Esbozando una sonrisa cuando vio que el hombre casi se acababa el caldo de pollo, Jeannie se inclinó hacia delante y le acarició el pecho hasta acomodarse en su regazo.

Enseguida, lo miró seductoramente y sacudió sus pechos mientras se le acercaba, tomándolo por el cuello con una mano y la otra bajando por su abdomen.

"Ven conmigo, por favor", murmuró en tono sensual, tocando las abdominales de Dario.

Para su desgracia, él estaba tan impasible como de costumbre.

Sorpresivamente, el hombre sintió que el calor empezó a subir por su cuerpo y su estómago se contrajo cuando sintió una sensación familiar.

¡Esta mujer le había puesto droga en la comida!

Abriendo las piernas, Jeannie se sentó a horcajadas mientras lo llamaba por su nombre.

Al darse cuenta de lo que estaba pasando, Dario sintió que la bilis subía a su garganta pero resistió el impulso de apartarla.

Entonces, sus ojos se posaron en Deanna, quien acababa de levantarse de su asiento para irse.

Obviamente, él la prefería mil veces sobre Jeannie.

"Deanna, ¿ya terminaste de espiarnos? ¡Entra ya!".

Al escuchar esto, la joven se quedó paralizada detrás de las persianas, preguntándose qué quería él que hiciera.

Ella quería respetar su privacidad y dejarlos solos, pero no sabía si el hombre quería que los observara o se uniera a ellos.

¡Por supuesto que no estaba dispuesta a hacer ninguna de las dos cosas!

"¿Me llamaste?", Deanna dijo finalmente, abriendo la puerta con una sonrisa y haciéndose de la vista gorda ante la pareja aferrada en la silla.

Su presencia sobresaltó a Jeannie, quien parpadeó varias veces para ocultar su deseo: "Cariño, mi prima solo es una chica curiosa. ¡Apuesto a que no escuchó nuestras muestras de amor intencionalmente! Perdónala, ¿sí?".

"¿No dijiste tú misma que deberíamos dejar de malcriarla? Será mejor que te vayas".

"Pero...", Jeannie titubeó pero él ni siquiera se molestó en mirarla, por lo que terminó yéndose enojada.

Entretanto, Dario miró a su asistente como un lobo hambriento esperando para abalanzarse sobre su presa y gritó su nombre a todo pulmón: "¡Deanna Miller!".

            
            

COPYRIGHT(©) 2022