Erick angelical Davis, no sé cómo lo haces, pero cada vez que te vuelvo a ver estás más precioso. Tú eres mi más grande crush, aunque no me gusten rubios; te puedes reír, porque yo tampoco entiendo por qué me gustas entonces. Hace poco te vi, hice un desastre en ese lugar sin querer... Espero no volver a verte y hacer una tragedia peor que ese día. Pero ahora este si será el adiós definitivo rubio angelical...
Hasta nunca, NH"
Releo una y otra vez el mensaje de la misteriosa persona que lleva escribiéndome por tres años, cada día que llegaba un mensaje suyo lo leía apenas me daba cuenta, sus mensajes son algo fuera de mi mundo, algo que me hace olvidar mi vida llena de drama y fama. Amo mi vida, pero estos mensajes son un toque de normalidad que me dan un respiro a todo, como ella o él dijo, esto se volvió una rutina; para los dos; ella manda el mensaje hablándome sobre su día y yo los leo cuando tengo tiempo o cuando necesito despejar mi cabeza.
Para mí eso son sus mensajes, un soplo de aire nuevo. No me canso de leerlos, puede ser por todas las ocurrencias que esta persona tiene, como su día de un momento a otro da un giro que no espero y me hace reír con cada cosa que dice o le pasa. Me fascinan sus mensajes y aún más las veces que me rebela pequeñas cosas personales.
como ahora que ha escrito que no le gustan los rubios, pero le gusto yo.
Cada vez que vuelvo a leer, siento que quien escribe es una mujer o mi subconsciente desea que lo sea y alguna vez pueda verla; no puedo negar que anhelo conocer a la persona que escribe los mensajes, una vez estuve a punto de comenzar una investigación y dar con ella, pero no lo hice. No quería arruinar la magia de toda esta situación, así que ahora me conformo con recibir uno todos los días.
Pero ya no hay mensajes todos los días, ni uno a la semana. Ya no había mensajes desde hace tres meses, meses donde releía los mensajes que me había enviado. Pero hoy había llegado uno, uno donde había menos letras de lo usual y era una despedida.
Ya no volvería a saber nada más de NH, y no quería que esto sucediera, quiero saber más de ella. Ella es mi rutina.
Paso las manos por mi cabello rubio desordenando las ondas que se tomaron de hacer y marcar a la perfección, bajo la mano por el cuello dejándola sobre mi abdomen descubierto el cual se encuentra lleno de aceite con escarcha; evito tocar demasiado mi piel y comienzo a teclear un mensaje en el celular. Pero no es fácil escribirle a una persona que no conoces, no sé cómo comenzar el mensaje y esto nunca me sucede a mí.
Siempre sé qué decir.
-30 minutos y salen al escenario-grita nuestra manager caminando por todo el camerino, regañando algunos que aún no se encuentran listo.
Mason sale de su camerino sin camisa y el cabello desordenado, tiene una sonrisa estúpida en su boca que se agradan cuando la rubia prima de Rowan y su esposa sale detrás de él tratando de arreglarse el cabello rubio. Hannah me da una pequeña sonrisa cuando hago un gesto vulgar hacia ella y Mason, la rubia niega soltando una pequeña risa y se coloca a mi lado mirando la pantalla de mi celular con curiosidad.
- ¿algún día vas a responderle? -asiento, mordiéndome el labio inferior- hasta qué romeo se digna a dar un mensaje a su Julieta
-no soy romeo-suelto una risa-tampoco soy angelical
-lo sé Erick, lo sé-inclina la cabeza ligeramente a modo de aceptación-ahora contéstale-me ordena como toda una mama caminando hacia su pequeño hijo de un año el cual se encuentra en los brazos de su tío, Rowan Miller; quien le está gruñendo a Mason, ya que no le quiere dar al bebé.
Suspiro volviendo a desordenar el cabello, tecleo la primera palabra cuando escucho la voz de Luck gritando alguna grosería; termino de escribir el mensaje que tanto me ha costado antes que el pelirrojo se acerque he informe a todo el mundo sobre lo que estoy haciendo.
"Hola NH, sígueme escribiendo, no pares"releo el mensaje dándome cuenta de que para haberme demorado tanto es una porquería, pero tengo el tiempo en contra y tengo nervios de escribirle, aunque no pueda verme a través del teléfono.
En pocas palabras, no sé cómo escribirle a la persona que me trata como un diario viviente.
- ¡al escenario, ya! -grita la italiana dando palmadas indicándonos que debemos correr hacia el escenario donde están gritando el nombre de la banda con desesperación.
Luck es quien toma la delantera, moviendo su cabello rojo intenso hacia un lado soltando una frase picante que hace a las fanáticas gritar como locas por él. El pelirrojo camina con seguridad hacia su posición sujetando el bajo contra su costado dejando una buena vista de su abdomen con pecas al público. Mason y Rowan entran al mismo tiempo gruñéndose entre ellos, las fanáticas gritan el nombre de los dos con la misma intensidad.
Miento, el nombre del indiferente de Rowan Miller se escucha más en el lugar, pero es silenciado cuando entro con una sonrisa angelical que hace llover suspiros y lloriqueos hacia mi persona; sujeto mi apreciada guitarra contra el pecho tocando un acorde antes que la voz ronca de Luck comience con el concierto.
-Para terminar esta noche, vamos a cometer un pecado-exclama Luck sobre el micrófono con un tono de voz bajo y ronco- como dice-grita tocando el primer acorde
La batería entra con fuerza marcando el ritmo de la canción que habla sobre una noche loca y ojos azules o verdes que quitan el aliento. Una noche donde Luck Kane solo tiene leves recuerdos. Rowan hace el coro al mismo tiempo que el piano suena más fuerte que la batería casi silenciando a las guitarras cuando las voces del pelirrojo y moreno se unen a la perfección cantando la última parte de la canción.
Rowan sonríe cuando toca la última estrofa de la canción, la batería suena un poco más finalizando cuando las fanáticas gritan y algunas otras se quitan la ropa gritando el nombre de alguno de nosotros con fuerza.
-Rowan Jodido Miller- gritan entre la multitud una morena lanzándole un bralett o una tanga, desde esta distancia no puedo identificar muy bien lo que han lanzado, solo sé que es de un color rojo vibrante como el cabello de Luck quien está mirando a Rowan con una sonrisa burlesca.
-Mason-grita una fanática, pero se detiene cuando alguien grita que ya está fuera del mercado ganándose una carcajada por parte del pelinegro.
Salimos del escenario saludando algunas de las fanáticas que estiran la mano, en un descuido termino con un conjunto de ropa interior en la cara con un fuerte olor dulce; agarro el conjunto quitándolo de mi cara, lo aprieto con fuerza dedicándole una sonrisa ladeada a la morena que me lo ha lanzado; ella grita y se palmea la mano antes de echarse hacia atrás como si se hubiera desmayado. Río desapareciendo adentro de los camerinos.
-un poco más y le das un orgasmo-exclama Luck colocándose a mi lado con una sonrisa ladeada
-no lo puedo negar
el pelirrojo rio negando alejándose hacia donde se encuentra la rubia mirando pelear a su esposo y primo por el bebé una vez más.
- ¡deberías tener otro hijo! -grito ganándome una mirada fea de parte de Hannah y una risa de Mason quien la mira con ojos de cachorro, la rubia niega varias veces.
Reviso el celular dándome cuenta de que son las dos de la madrugada y tengo dos mensajes de Nh, leo el primero desde la bandeja dándome cuenta de que seguirá mandándome mensajes, pero no debo volver a responderle, diciéndome algo como que no puedo escribirle porque ya no sería lo mismo; pero el segundo mensaje hace que pierda valides el primero al darme cuenta de que es una foto. Una foto de la punta de la nariz al cuello, donde puedo ver una linda sonrisa con hoyuelos.
"Mierda, eso no era para ti"llega otro mensaje, con un emoji sonrojado y después la foto ha sido eliminada; pero ya es muy tarde, ya la tengo descargada en el celular.