Luka, es mi hermano pequeño, tiene recién cumplidos sus 6 años, acaba de entrar al colegio, y si, aun se me hace muy difícil dejarlo ir por su propia cuenta. Es un niño muy tierno y aparte muy sentimental, siempre se ha preocupado por nosotros a pesar de ser el menor y eso es porque tiene un carácter muy leal y es muy cercano a la familia. Él tiene los rasgos más parecidos a mi padre.
Cabello castaño al igual que sus ojos, su piel es blanca, pero al pasar tiempo jugando fuera y sobre todo bajo el sol, se le ve bronceada, no en extremo, pero si hace la diferencia en cuanto a la de Akira y la mía.
Recuerdo cuando nació, realmente creímos que iba a ser para bien; y lo fue los primeros meses, ya que a pesar de que Akira y yo somos hermanos gemelos o mellizos, no tenemos buena comunicación así que con él las cosas cambiaron y demasiado.
Mientras ellos se dedicaban a vestir yo me dirigía a la cocina a preparar el desayuno; y esta también es otra de mis rutinas dirías como ama de casa. Esta consistía en que tenía que dejar todo listo y posteriormente llevar a mi hermano al colegio. Al regresar a casa mi hora estaba tan saturada que solo venía a tomar un baño, vestirme, arreglar las materias del día e irme a la universidad antes de que me fuera imposible entrar a la segunda hora.
Sí, yo si me iba sin desayunar y tampoco consumía alimento alguno dentro de la universidad, a menos que alguien me invitase un poco de su almuerzo algo que casi nunca pasaba, era de tener suerte. Por otro lado Akira ya se encontraba en la universidad, desayunado y supongo con su grupo de amigos, sin ninguna preocupación en mente, sin pensar que debe de regresar temprano a casa para tener la comida lista. El simplemente vive su vida como quiere y puede.
Sonó la campana para hacernos salir a la hora del lunch, mi habito es ir a las bancas de la cancha de futbol americano para distraerme y no pensar en que tengo hambre y hacer un sonido de tripas en medio de la multitud de alumnos. Me encontraba caminando hacia el lugar cuando me di cuenta que Akira se dirigía directamente a mí, haciéndome señas para que yo también me acercase a él.
Le hice señas de que él viniera hacia mi - Vaya, cual es el honor de tenerte aquí... Es raro que vengas a buscarme. - Bufé cruzándome de brazo. - Déjame decirte que no tengo dinero y si te has metido en problemas, no soy la indicada para ayudarte. -
- Podrías callarte un momento y dejarme hablar, no es nada referente a eso. Es algo mucho mejor que estar sentada en la banquita mirando al horizonte. - giró hacia la cancha - O ver al chico que supongo te interesa, da igual - Me tomó de uno de mis brazos para acercarme lo suficiente para susurrar - Tengo una super idea, de hecho, podría considerarme un genio. - Menciono ladino - Pero en menos de un mes puede que tengamos dinero extra de lo que nos manda nuestro padre. - Acomodo mi cabello tras mi oreja antes de separarnos.
Escuché detenidamente cada palabra, por muy pequeña que esta fuera. Hasta que logrando analizar la situación me distancie de inmediato -No te atrevas a robar, ni a vender nada de sustancias que nos pongan en peligro, eso es una de las cosas que mi padre nos ha prohibido, preferiría seguir, así como estamos a que te dediques a esas cosas y además si se trata de eso no cuentes con mi apoyo, de ser lo contrario te escucharé atentamente - Solté aire pesadamente y le di la espalda para marcharme.
-No seas tonta, ni siquiera haría algo así, no te he mencionado el cómo lo haré, pero al notar esa actitud tan cerrada me omitiré el decirte. Solo deja te aclaro que cuando lo tenga no te daré nada. Ja, fui demasiado ingenuo al pensar que podrías darme una buena opinión o que podría contar contigo, pero lamentablemente no sirves para mucho, como todas - Soltó una risa y se dio media vuelta.
- Bastardo, vete de aquí de una vez - Me dieron tantas ganas de regresarme y darle de bofetadas, pero para hacer un drama frente a media universidad y terminar como la chica patética y dramática, mejor lo dejaré ir y me lo guardare para cuando estemos los dos en casa. Que molesto, el que sea una chica con ciertas características no me hace como todas, de hecho, nadie es igual, pero que podría hacer respecto a este tema, aunque jurara ser diferente y única nadie me creería. Porque aquí simplemente una mujer sirve para cuidar a su esposo, sus hijos y su hogar; si, simplemente tienes ese título universitario para nada.
Regrese justo antes de que el timbre sonara, así que no quedaba más que ir a clases. Lo que significaba que había perdido mi hora de comida y eso significaba que en algún momento comenzaría a sentirme mal o a evitar a toda costa que mi tripa hiciera un grrr, a veces es molesto estar en clases de esta forma.
El tiempo pasó y las clases terminaron por lo que volví rápidamente a casa, dejé mis cosas, tenía que ir al colegio por mi hermano, así que simplemente tomé un pedazo de pan que había en la mesa y salí hacia el colegio.
Mis deberes de todo el día habían concluido, ahora solo me dedicaba a ir a casa junto con mi hermano Luka, no obstante, me encontré con algo que simplemente no había sucedido nunca -"Así que ya está saliendo con alguien" - Me dije a mi misma mientras sujetaba los hombros de mi hermano menor. Para mí eso había sido algo extraño, ver a Akira tener novia y disfrutar de su vida era algo que seguramente nunca iba a suceder conmigo, al menos no por ahora o quizás nunca. Me pregunto que hubiese sido de mi vida en caso de ser del género contrario, ¿Quién iba a depender de quién? tal vez mi hermano menor se hubiese hecho responsable desde pequeño y cada uno de nosotros tomaría las decisiones por sí mismos, con esto me hacía referencia a mi persona. En fin, no quedaba más que resignarme a mi simple y monótona vida, la cual giraba en torno a otras personas.
Estando en casa me dedique a realizar mis tareas escolares y asegurarme de que todo estuviera listo para el día siguiente, en sí, esto es todo lo que hago en el día, una monotonía que seguramente terminara el día en que mi hermano menor ya sea un joven que pueda valerse por sí mismo y yo, sinceramente no quisiera saber cómo estaré para ese entonces.