Capítulo 4 Una mujer con superpoder

"¡Mira! ¿Quién es esa mujer que acompaña al señor Benton? ¡Es tan hermosa y elegante!".

"¡Vaya! Mira esas piernas largas y estilizadas... No había visto a nadie tan hermosa".

"¿Será la prometida de señor Benton?".

"¿Cómo va a ser? No, no creo".

Enseguida, los empleados empezaron a hacerse ideas de quién podría ser Annabel. Pronto la mayoría llegó a la conclusión de que debía ser una nueva socia de la firma, pero cuando dejó a Rupert y entró en el Departamento de Recursos Humanos, esa posibilidad se fue al caño. La noticia de su llegada recorrió el lugar tan rápido como la pólvora encendida.

La mujer resultó ser Annabel.

Para entonces, la gente estaba confundida. ¿No decían que Annabel era fea? ¿Cómo podía ser esa mujer tan hermosa?

Mientras Annabel pasaba por las formalidades, la gente de la secretaría no dejaban de chismear sobre ella.

"¡Es tan hermosa! ¡Es incluso más bonita que Heather Norman!", comentó una.

Nina Jones, la jefa del departamento, estaba de mal humor mientras escuchaba los murmullos y, con malicia, agregó: "Bueno, con ser bonita no basta. Eso no le quita lo pueblerina y tampoco la califica para ser la esposa del señor Benton".

Annabel justo entró en la oficina cuando la mujer soltó aquella declaración y toque de ironía brilló en sus ojos al escucharla. "Si yo no soy digna de ser su esposa, ¿quién puede serlo? ¿Tú?".

El rostro de Nina se congeló y enseguida apartó la mirada sin decir nada. No podía permitirse el lujo de ofender a Annabel.

"¡Ejem! El señor Benton me advirtió que te tratara como a cualquier otra empleada, harás el mismo trabajo que cualquiera. Ahora bien, aquí está un folio con los detalles del anuncio que se grabará hoy. Encárgate de ello, toma".

Con una mueca, Annabel tomó el documento y se fue.

Las demás rodearon a Nina de nuevo.

"Nina, ¿estabas hablando de la sesión de Marcel? Annabel es nueva, ¿no crees que lo arruinará?".

Una chispa de picardía brilló en los ojos de Nina, pues sabía que Marcel Brooks era una celebridad demasiado quisquillosa y difícil de complacer. Normalmente los productores evitaban trabajar con él y quería ver cómo Annabel fracasaba en su primer día de trabajo.

Al salir de la oficina, la chica leyó el documento con los detalles para la grabación. El nombre de Marcel le hizo arquear las cejas.

En la oficina del director ejecutivo, el asistente de Rupert le preguntó: "Nina Jones le acaba de encargar a la señorita Hewitt la sesión con Marcel... ¿Debería pedir un reemplazo?".

El hermano mayor de Marcel era amigo de Rupert desde la infancia y él era consciente de su mal genio. Si Annabel trabajaba con él, seguramente se lo pondría difícil.

"No, deja que ella se encargue", respondió Rupert conscientemente.

Quería deleitarse viendo cómo sufriría ella debido al trabajo.

En breve, todo estuvo listo para el rodaje. Annabel y algunos empleados bajaron las escaleras para recibir a Marcel.

Minutos después, un Bentley negro se detuvo frente a la entrada del Grupo Benton. De él descendió Marcel con gafas de sol. Aunque apenas tenía 19 años, el muchacho tenía fanáticos por todo el mundo y eso sin duda había inflado su arrogancia. Siempre se mantenía por encima de los demás y actuaba como si fuera el dueño del mundo.

Enseguida, Annabel se le acercó para darle la bienvenida. "Bienvenido, señor Brooks, mi nombre es Annabel Hewett, la responsable del rodaje. Es un placer conocerlo".

Marcel no tomó su mano ni respondió a sus cumplidos, solo se quejó con el ceño fruncido: "Hace mucho calor, ¿por qué no trajiste una sombrilla? En fin, ¿ya está todo listo? No tengo tiempo que perder... Por cierto, cómprame una taza de café antes de que empecemos nada, pero no cualquiera, quiero de ese café del centro, es el mejor café...".

Las palabras de Marcel se desvanecieron cuando finalmente miró el rostro de la mujer. Su mandíbula cayó al suelo.

"¡Santo cielo! ¡Annabel! ¿Estoy soñando?".

Sin poder creerlo, se quitó los lentes oscuros para ver mejor.

Entusiasmado, la abrazó con fuerza.

"¿Annabel? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Trabajas aquí? ¿Desde cuándo? ¿No deberías estar viajando por el mundo ahora?".

Acariciándole el pelo, Annabel respondió: "Marc, tenía tiempo sin verte, ¿qué habías dicho que querías tomar?".

"¡Nada! No dije nada. ¿Tú quieres algo? Puedo hacer que te traigan lo que quieras".

Todos a su alrededor se quedaron pasmados al escucharlo.

La arrogancia de Marcel se había desvanecido apenas vio a Annabel, ¡incluso dejó que la mujer le tocara el pelo!

¿De verdad era el Marcel que conocían o un doble?

¿Estaba actuando así porque sabía que ella era la prometida de Rupert? ¡Pero el muchacho incluso se mostraba arrogante con él! ¿Qué rayos estaba pasando?

La verdad era que Annabel y Marcel se habían conocido hace dos años.

Para entonces, el muchacho tenía apenas diecisiete y estaba filmando en el campo, cerca de la casa de Annabel.

En medio del rodaje fue secuestrado por unos matones y tuvo la fortuna de que Annabel lograra rescatarlo por casualidad.

Marcel vio cómo ella logró neutralizar a los malhechores sin esfuerzo y lo salvó de estar en cautiverio.

Después de eso, ella lo invitó a su casa y se sorprendió porque la propiedad era incluso más opulenta que la mansión en Downtown Abbey.

Para Marcel, Annabel era una mujer con superpoder.