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Elahe
Mi hermana ha descubierto que es lo que tanto pelean, que es Castlebrook y el Smile. Tenía la historia en mis manos y como hábil comedora de historias sobrenaturales, me senté sobre la cama y comencé a leer la historia.
Castlebrook había sido un lugar con gran carga mágica, en la época del oscurantismos fueron asesinados miles de brujas, hechiceros, vampiros, licántropos, y muchas criaturas sobrenaturales, por lo que se convirtió en un lugar con gran carga mágica, era como si hubiera un núcleo de magia. Iervinth mejor conocido como The Barbarian, el dragón más temido y enorme, fue quien impuso un consejo. Los humanos se habían rebelado y encontrado la forma de matarlos. Necesitaban volver a las sombras, aunque no les gustara.
Iervinth lideró el consejo, un dragón, un alpha, un elfo, una bruja poderosa y un semidios, conformaban el consejo que dio vida Castlebrook como el hogar de seres sobrenaturales y humanos. Los humanos jamás sabrían que estarían conviviendo con criaturas que creen un mito.
Aunque el consejo era lo que mantenía la paz, era el dragón quien gobernaba el lugar. Al haber sometido a los vampiros y convertirlos en sus esclavos, todo el mundo supo que un dragón era el indicado para gobernar, porque a final de cuentas eran bestias poderosas que los Dioses crearon con el fin de matarlos incluso a ellos.
El Smile es un castillo, no de películas de princesas, sino donde rige la bestia. Un enorme castillo que tenía la misma carga que Castlebrook, fueron hechiceros poco poderosos los que lo tomaron con el consentimiento del dragón para convertirlo en un centro de experimentos. Básicamente era un matadero de toda clase de seres, mortal e inmortal. Hasta que uno de ellos, descubrió que lo más poderoso estaba en la mente y con la ayuda de más personas el Smile pasó de ser un centro de tortura y experimentos a un centro psiquiátrico. Y hasta la fecha ha sido el mejor, asesinos seriales transferidos de toda parte del mundo van a dar al Smile.
Pero ¿qué pasó? De alguna manera se perdió el poder, los humanos los hicieron su lugar y aunque aún existe el consejo, ya no son más que un mito o algo que se ve en pantalla grande.
Hasta ahora, porque parece que quieren recuperar el poder. Por algo el Conde quiere ir a Castlebrook, por algo mi madre hizo el trató. Ese lugar es un núcleo de magia.
- Hable con Andrea - dijo Phoebe que entraba a mi habitación con Niky. - Ratoncita ¿comiste la historia de Castlebrook?
- Sí, es muy interesante, puedo comprender la lucha del poder.
- Pues a eso voy, el gran plan.
Mis hermanas se adueñan de mi cama, obligándome a acostarme para poder caber entre ellas. Tengo que admitirlo, las quiero, han sacado sus uñas y me han defendido a capa y espada estos días. Algo que nunca creí que pasaría.
- Todos están apoyando al sexy pelirrojo, Alister algo, tiene un apellido raro. Andrea y su esposo son casi como los que encabezan su campaña para que ganen, pero claramente el contrincante está jugando sucio, llevó al Conde ayer y eso agitó las aguas. Alister tiene todas las de ganar, jugando limpio ganaría, pero al tener vampiros que quieran joderlo, buscara la mejor forma de joderlo no solo al Conde, joder a toda la campaña de su contrincante y ganar jugando sucio.
- Supongo que es donde yo entró – digo tras procesar y entender todo.
- Así es – me mira. – Para joder al Conde y ganar el poder, tú serás la clave, vas a poder escapar del Conde y cuando este hombre llegue al poder, tendrás más poder del que quiere Isabell.
- En resumidas cuentas - dijo Niky. – Escaparas con el enemigo del Conde, te convertirás en su mujer y conseguirás el poder absoluto. Y a juzgar por lo que dijo Andrea de Alister, no creo que te quiera por mucho tiempo, si ambos llegan a un acuerdo él te dará la libertad cuando tenga el poder.
¿Ser la mujer del enemigo del Conde y de mi familia? Suena demasiado arriesgado, suena a algo que yo haría. Ese tal Alister quiero lo mismo que yo, joder a los vampiros y a todo el que se interponga en el camino.
Además estaría lejos, escaparía y sería libre, sin mencionar que si todo sale como está planeado, obtendré poder junto a él. Cosa que nunca lo haría siendo una pobre humana que han vendido a chupasangres. Y yo tengo conocimiento en trabajar con hombre de poder, he sido yo quien está con mi padre en el tema mafia, sé actuar y sé que estrategias tomar.
- Ela, hacemos muchas cosas con la mente pero no la podemos leer, así que dinos que pasa por tu cabeza.
- Creo que tendremos que hacer las paces con nuestros padres - las miró. - Para ir a la fiesta debemos ir con ellos, además quiero ver su cara cuando sepan que volví a joderlos.
- Explícate – dijo Niky.
- Le diré que aceptare la propuesta, que me casare con el Conde, si dicen que este tipo tiene problemas con el Conde, imaginen lo que pasara cuando sepa que me case con su enemigo en lugar de él - las vi sonreír, por lo que proseguí. - Iremos a la fiesta y me comportare como la hija que ellos quieren, incluso le haré creer a Karpov que seré su maldita cena con lencería si eso quiere.
- Vas a dar tu último espectáculo - sonrió Phoebe. – Muy propio de ti, hagámoslo y disfrutemos de estos últimos días, porque en cuanto te escapes, nosotras seremos una tumba y conociendo a nuestro padres van a espiar hasta nuestros sueños, por lo que estarás muerta para nosotras. Así estarás libre y ya nos reuniremos cuando seas la puta ama.
- Gracias por todo – dije mirándolas. – Se los compensare cuando esto acabe.
- Ya sabremos que pedirte cuando estés en la cima – sonrió Niky.
Pues sí, así comenzaba el final de mis días aquí, con los Kasebi. Muy pronto me iría con alguien que no conozco pero que por alguna razón le tengo una ciega fe y confianza, debería asustarme, pero no, no es algo que no haya hecho antes.
Es hora de comenzar mi propia vida...
Bajamos a cenar, nuestros padres nos miraron y no dijeron nada. Si queremos que el plan funcione, debo hacerles creer que estoy de su lado.
- Aceptar casarme con el Conde – dije mirándolos. – Por alguna razón lo quieren de su lado y si por mi culpa no podrán, aceptare.
- ¿Qué te hizo cambiar de opinión? – dijo Marcus.
- De algo he de servir ¿no? Además así mis hermanas tendrán oportunidad para mejores matrimonios – suspire.
- Dios te oiga – dijo Phoebe. – Quiero alguien de su categoría de poder.
Mi padre tenía algo en la mirada como si quisiera detenerme, pero no dijo nada, en cambio mi madre comenzó a decir la buena decisión que tome y pase el resto de la noche con mis hermanas y mi madre mirando vestidos de novia, lugares y demás cosas, de hecho solo miraba, porque mi madre escogía todo.
Antes de irme a la cama pude conseguir el número del Conde Karpov, lo robé de la agenda de mi padre, marque su número y espere a que respondiera. Si de verdad quiero hacer esto, él debe creerlo, así mantendré las cosas en paz hasta que vea que me casare con su enemigo.
- ¿Quien habla?
- ¿Así le respondes a tu futura esposa? – parece que lo deje sin habla. – ¿Hola?
- Creí que estarías escondida con tus hermanas ¿ya dejaste de ser una cobarde?
- Nunca lo he sido, me tomó por sorpresa tu propuesta, solo te vi una vez, dame el beneficio de la duda, no me invitaste ni un café – río y por un momento creo que lo escucho reír.
- Tienes razón fue descortés, ¿puedo invitarte un café?
- Tal vez, ven mañana y sé romántico, mínimo demuestra que sí me quieres de esposa.
- De acuerdo, nos vemos mañana.
Corto la llamada.
Bien, el plan va por buen camino, solo falta que Alister no me rechace. No sé quién es, ni como es, pero hay algo que puedo sentir que me conecta a él, tal vez sean los enemigos en común o algo más, pero estoy ansiosa.
A la mañana siguiente mis hermanas me despiertan como si fuera a pasar un apocalipsis.
- El Conde está aquí – dijo Niky. – El desgraciado vino.
- Lo sé – froto mis ojos. – Lo llame yo.
- ¿Qué? ¿Te volviste loca? – dijo Phoebe.
- No, al menos no aún – les sonrió. – Quiero ver el mundo arder, quiero ver como mi madre y el Conde se joden cuando yo me vaya con el enemigo. Quiero joderlos enorme.
- Buen plan – sonrió Phoebe. – Loco y sin pensar, como tú. Entonces alístate y ve a tu prometido.
- Aún así no te dejaremos sola, por cualquier cosa, es mejor estar cerca.
Me prepare, me puse ropa un tanto decente no como la última vez, salí y pude ver a mi madre hablar con entusiasmo con él, mi padre me miró un segundo antes de que me acercara al Conde.
- ¿Nos vamos? – digo mirándolo.
- Claro.
- ¿A dónde van? – dijo mi padre. – No quiero a mi hija fuera de mi territorio.
- Estaremos cerca, manda a tus hombres para que vigilen si quieres – dijo Karpov tomando mi cintura. – Vamos Elahe.
Me estremece tenerlo cerca, es tan frío, sus ojos rojos me dan mala espina, me mira como si quisiera comerme o atacar mi yugular y beber de ella. Mis hermanas estarán cerca, es lo único que me consuela.
- Eres muy hermosa, sobrepasas a cualquiera criatura sobrenatural que haya visto, eres perfecta.
- Gracias.
No sé qué decir, al principio parecía un buen plan. Pero ahora me siento incómoda, nerviosa e intimidada.
Por suerte recibió una llamada, hablaba en otro idioma el cual no entendía, pero se hizo tan larga la llamada que incluso cuando llegamos a la cafetería él seguía hablando. Entramos a la cafetería y volvió a estar a mi lado, conocía la cafetería papá me lleva aquí cuando terminamos de algún trato de mafias.
- Un capuchino y una dona glaseada – ordenó a la mesera que está encantada mirado a Karpov en lugar de prestarme atención.
- Lo mismo que ella – dijo Karpov. – Y por favor presta atención a la orden de mi prometida.
La mesera se puso roja, sonreí al ver como le dio una bofetada con guante blanco. La mesera se fue y Karpov me miró.
- ¿Qué haremos? Quiero darte la boda que quieres.
- No me importa mucho la boda, solo quiero saber tus términos. Está unión es una transacción, quiero saber cual es mi lugar.
- Estarás a mi lado – me miró con una sonrisa, sus colmillos apenas se notaban. - Seras mi mujer, mi duquesa ¿bien? Todo lo mío será tuyo.
- Lo entiendo, pero vamos, quiero saber que sucede. ¿Cual es la guerra que se avecina?
Tenía que usar mis métodos de seducción, todos caen y hablan. Karpov no quería hablar, estaba dando muchas largas, pero al final lo hizo.
- Alister Crowley y los Murdock, ellos son a quienes deben hacer caer, si ellos caen todo se queda vulnerable y nosotros entramos y tomamos el poder. Hay cosas que no entiendes, pero pronto lo harás, nuestra plan ya está en marcha porque pronto habrá uno de los míos entre ellos. No lo verán llegar.
Gracias Karpov, por darme los detalles que necesitaba. El Conde ya no quiso hablar del tema así qué hable de la boda, nos llevamos mucho rato en eso y regresamos a casa.
- Fue un placer Conde Karpov – sonreí cuando entramos en casa.
- El placer fue mío, gracias por concederme está cita – me besó la mano. – Nos veremos pronto.
- Será después de la fiesta de cada año – dijo Marcus mirándolo.
- Soy paciente para ver a mi chica, además, yo también estaré fuera. Tal vez la siguiente vez que nos veamos será en nuestra boda.
- No tengo problema con ello – digo con una sonrisa. – Supongo que nos veremos cuando esté de blanco – le dio un guiño y le doy la espalda.
Subo las escaleras y me encuentro a mis hermanas en mi cama, me recuesto a su lado, ninguna dice nada solo nos quedamos en silencio. Es cuestión de días para que esto acabe.