- Como sea, ¿acaso no escuchaste cuando te conté lo grosera que me respondió?
- Yo sólo escuché el relato de una chica defendiéndose, eres mi mejor amigo, pero en eso le doy la razón a ella. Y es lo mejor para ambos, hacer como que nunca se conocieron.
Mark es un imbécil, pero en esta ocasión tiene la razón, Steve tiene que pensar con la cabeza y no con el ego. Es un alivio que Isabella tome con madurez lo ocurrido, así habrá menos problemas durante el semestre. Intenta calmarse a sí mismo.
Cuando Steve pedía volver a ver a la chica del tatuaje de serpiente no se imaginó un encuentro así.
[...]
- ¿Van a seguir así? Comienzo a sentirme incómodo- Caleb no comprende lo que sucede entre ambas chicas, antes de iniciar las clases Silvana e Isabella estaban de lo más bien, y ahora la castaña parecía estar enojada con la rubia.
- Dile a Isabella que deje de comportarse como una niña.
- Dile a Silvana que es una tonta.
- Dile a Isabella que la tonta es ella por ponerse celosa.
- Dile a Silvana que no estoy celosa.
- Dile a Isabella que...
- ¡Basta! - grita Caleb- Ustedes son mejores amigas, y dos adultas. Dejen de actuar como bebés. A ver, Isa ¿por qué estás enojada con Silvana?
- Porque no tenía por qué reírse con Steve. ¿Por qué aceptaste ser su asistente? ¿Te quieres acostar con él?
- ¿Estás loca? Me pidió que sea su asistente porque pensó que eras tú, creyó que tú eras Silvana, idiota.
- ¿Por qué aceptaste entonces?
- ¿Estás celosa?
- No.
- Claro que lo estás.
- No lo estoy.
- Entonces ¿no te molestaría si me acuesto con él?
- No te atrevas- grita la castaña.
- Definitivamente estás celosa, descuida, ese hombre está muerto para mí.
- Entonces ¿no quieres nada con él?
- ¡Por supuesto que no! Lo único que quiero es dejes de portarte como una niña celosa.
- Esperen ¿están peleando por el señor Cross?- Caleb se rasca la cabeza confundido, Silvana le cuenta todo lo ocurrido y no puede creerlo- ¿En serio? Entonces supongo que tengo que agradecerte, eres el motivo por el que Cross canceló sus clases hoy.
- Treinta a que vuelven a follar antes de que acabe el semestre- susurra Caleb.
- Cincuenta a que no es sólo sexo- le responde Silvana.- oh, hablando del rey de Roma.
- ¿Te escribió? ¿Qué te dijo?
- "Silvana, te envío un archivo para que lo reenvíes a todos, para la siguiente clase tendrán que presentar un análisis crítico individual, el que no lo entregue tiene dos puntos menos en el parcial, felices juegos del hambre"... Espera ¿Qué? ¿Trescientas páginas? Isa, ahora mismo vas a su casa y te lo follas, es imposible leer tanto en dos días.
- Les dije que Cross era un hijo de puta.
- Largo Caleb, Isa y yo tenemos que leer.
[...]
Está agotada y cuenta las horas para poder echarse en su cama. No duerme desde hace dos días por leer el libro que Steve envió. Y todo tenía que ser perfecto, Isabella era una perfeccionista de primera, y se esmeraba en que sus proyectos sean siempre los mejores, pero ahora era personal.
No lo admitiría nunca, pero una parte de ella buscaba la aceptación y admiración de Steve, quería que él sepa lo buena que es en lo que hace. Que ella es mucho más que la chiquilla con la que se acostó.
- Deberías dejar de tomar tanto café- la reprende Silvana.- Ayer ni siquiera almorzaste.
- ¿Por qué luces tan fresca?
- Porque yo sí dormí.
- ¿Cómo? ¿En qué momento leíste?
- No lo hice- Silvana le da una ligera sonrisa mientras recibe su pretzel- sé elegir mis batallas, y mi paz mental vale más que un análisis.
- Estás loca...
[...]
- Buenos días- Steve sonríe al ingresar al salón- ¿por qué esas caras? ¿acaso no durmieron? Que pena. ¿Dónde están sus proyectos?-
Todos niegan con la cabeza, algunos se quejan del excesivo trabajo. Steve finge estar decepcionado, aunque no le sorprende, en los tres años que lleva enseñando se ha vuelto una tradición dejarles trabajos imposibles a sus estudiantes.
- ¿En serio? Bien, es problema de ustedes. Bueno, comenzaremos la clase.
Cuando Steve habla sobre sobre los planes de inversión en medio su belleza queda desplazada. Isabella se siente maravillada escuchando con detenimiento la explicación de su profesor. Tiene la misma pasión que tuvo cuando lo conoció. Más allá de una atracción física, lo que ella siente hacia Steve es admiración, fascinación, lo considera un hombre sumamente inteligente y hábil en los negocios.
- Para la próxima clase voy a necesitar que lean al menos los primeros tres capítulos del libro. Tomaré examen, voy avisando. Ya pueden retirarse.
Los estudiantes toman sus pertenencias con rapidez y se disponen a salir del salón. Isabella, por su parte, duda en acercase a Steve, bueno, no se desveló dos noches por nada ¿no? Silvana sonríe al percatarse de lo que su mejor amiga hará, toma sus cosas y la espera en la cafetería.
- ¿Señor Cross?- Isabella se acerca un tanto temerosa hacia él.
- Steve- la corrige sonriendo- tienes razón, el respeto debe ser algo mutuo, si yo te llamo Isabella, tú deberías llamarme Steve. Te debo una disculpa por mi comportamiento.
- No pasa nada- responde la castaña.
- ¿Qué ocurre?- pregunta al notar el nerviosismo de la chica, ella se limita a extender un fólder que contenía el proyecto solicitado. Steve no pudo evitar sorprenderse al verlo- ¿Lo hiciste?- ella asiente- ¿En verdad lo hiciste? No puedo creerlo.
- No fue fácil, pero lo terminé ayer, bueno, hoy a las tres de la mañana.
- ¿Por qué no dijiste nada en clase? Los hubiera reprobado a todos, arruinaste la diversión- Isa ríe por el comentario de su profesor.
- No quería que piensen que soy presumida.
- Isabella, para ser publicista tienes que ser algo presumida. Leeré tu análisis en la noche.
- Gracias, que tengas un buen día- se despide antes de recoger sus cosas.
- Isabella, espera- la castaña levanta la mirada para atender al rizado.- ¿Qué opinas sobre el libro?
- Es bueno, pero la cuarta edición fue mejor- responde antes de salir.
Yo también creo lo mismo.