Capítulo 5 4

.Leonardo.

Tuve casi dos semanas de viaje, dos putas semanas en reuniones, lleno de papeles, aguantar a viejos amargados y vigilando todo en la empresa para que este todo perfecto.

Hoy regresé a Roma, solo pude ir a casa a dejar mi maleta y darme una larga ducha para así ir a la constructora. No puedo dejar mucho tiempo esta empresa, mis padres están de viaje y Camillo, Amos y yo somos los encargados de las tres empresas.

La puerta de mi oficina se abre dejando ver a mis hermanos entrar -Leo ¿Cómo te fue en el viaje?- Pregunta Camillo mientras choca los puños conmigo, Amos hace lo mismo.

-De la puta madre, me siento cansado- Me recargo en mi silla -Me saca de quicio cuando la gente no sabe hacer su puto trabajo-

-Así de mal era el problema que no podían resolverlo- Amos se recarga en mi escritorio -No nosotros también hemos estado llenos de trabajo en estos días-

-¿Cómo están los chicos?-

-Bien, son unos de los mejores en las clases, ya sabes lo normal- Camillo se sienta en unos de los sofás -Oscar a estado de nuevo en esas carreras ilegales y últimamente ha estado más rebelde de lo normal-

Levanto una ceja al escuchar eso -¿Sucedió algo con él?-

Amos suspira -Tuvimos una discusión hace una semana, lo reprendí por esas carreras- Cruza sus brazos -Pero ya sabes cómo es el, tan rebelde e incontrolable, como tú-

Bufo rodando los ojos -Dile eso a nuestro padre, por el somos así y ustedes no se quedan atrás-

Camillo ríe -Oscar y tu son los peores, Marius y yo somos los más pacíficos- Se levanta -Vamos a comer algo ¿Qué tal si vamos a la cafetería?-

-Suena bien, tengo ganas de un espresso- Amos acomoda las mangas de su camisa.

Salimos de la empresa, cada quien se fue en su auto y nos estacionamos en el estacionamiento de la cafetería. Al entrar el lugar vimos que no hay mucha gente como de costumbre, solo algunas mesas ocupadas y los meseros sentados esperando clientes.

Pero una chica llamo mi atención cuando dirigió su mirada a nosotros -Bienvenidos- Se levanta del taburete.

La chica es hermosa, sus ojos miel son brillantes y grandes, su color de piel es muy llamativo y su cabello de un tono chocolate.

Miro de reojo a mis hermanos y ellos la miran igual como yo lo hice hace un momento. Sin decir nada caminamos a nuestra mesa, pasos se escucharon y de seguro es la chica para tomar la orden.

Al sentarnos miramos a la chica que nos mira con curiosidad y soltó una pequeña risita viéndola muy tierna -¿Qué les gustaría ordenar?- Lleva su mirada a la libreta en sus manos.

-Quiero un cheesecake y un espresso- Ordena Amos sin dejar de mirarla.

-Yo quiero un tiramisu y un affogato- Pide Camillo con voz tranquila.

-Yo quiero un café hawaiano y un pastel de limón- Mi voz sonó firme, como siempre diría mis hermanos.

-Bien, ya le traigo sus pedidos- Nos da una sonrisa donde sus ojos se cierran y luego se va.

-Es muy hermosa- Miramos a Amos, este se acomoda en su lugar.

-Lo es- Tanto Camillo como yo lo dijimos al mismo tiempo.

A los pocos minutos la mesera regresa con nuestros pedidos, dejándolo al frente de nosotros en la mesa. Nos da una mirada con cierta diversión en ella y luego se retira. Duramos nuestro tiempo en disgustar nuestros pedidos, hablábamos entre nosotros sobre las empresas o como les han ido a los chicos con sus estudios, pero unas manos empezaron dejar diferentes cafés y postres en nuestra mesa.

Miramos a la misma mesera de antes dejando todo frente a los demás puestos -Disculpa- Dice Camillo -Nosotros no hemos pedido esto-

-Lo sé- Nos mira -Pero sé que tendrán compañía dentro de treinta segundos- Mira su celular y asiente segura de sus palabras.

-No estamos esperando a nadie- La miramos extrañados.

-Lo sé, pero seguro que cuando lleguen sus hermanos se sentarán con ustedes, ya que esta es su mesa personal-

Nos tensamos, ella conoce a mis hermanos, pero ¿Cómo ellas los conoce? Al parecer los conoce muy bien porque trajo las bebidas y postres que son sus favoritos.

-¿Conoces a nuestros hermanos? - Pregunta Camillo a lo que ella confirma con un movimiento de cabeza -Pero creo que te equivocaste en una de las bebidas-

-No me equivoqué- Mira hacia afuera y después a nosotros -Sé que el favorito de Oscar es el latte, pero como el día ha estado algo caluroso él prefiere un frappe-

Se escucha la campana de la puerta, eran nuestros hermanos entrando por ella -Sofia- La llaman y ella les sonríe al verlos.

Joder ¿Ella es Sofia?

-Hermanos- Samuel se acerca a nosotros rápidamente -No sabía que iban a venir- Nos saluda con el típico puño.

Todos nos saludaron de la misma manera, menos Oscar que solo nos mira -Hola- Es lo único que dice al sentarse en su lugar.

-Sofia, ellos son nuestros hermanos mayores- Comienza Marko -Leonardo, Camillo y Amos- Nos señala a cada uno -Hermanos, ella es Sofia Curuso, nuestra amiga de la universidad-

-Es un gusto conocerte linda- Camillo le sonríe -¿Cómo supiste que somos sus hermanos mayores?-

-Reconocería esas cejas y sus ojos grises en donde fuera- Vuelve a sonreír haciendo que sus ojos se cierren -Y también porque esta mesa solo la utilizan ustedes así que fue fácil adivinar-

-Sí, de verdad que eso nos identifica como hermano- Samuel ríe y come de su postre.

-Si necesitan algo más, solo llámenme- Se retira dejándonos solos en la mesa.

-¿Y bien? ¿No es hermosa? - Pregunta Marius.

-Jodidamente hermosa- Responde Amos -Me encanta, definitivamente es la ideal-

-Tiene lindos ojos- Camillo lleva el vaso a sus labios, pero antes dice -Y tiene un cuerpo para morirse-

-Y eso que no la han visto con shorts o pantalones ajustados- Marko mira hacia la chica en la barra -Rara vez se los pone, así como las faldas, prefiere más los pantalones ahogados o monos anchos-

-¿Y tú qué piensas sobre ella, hermano?- Samuel me pregunta, veo sus miradas de curiosidad por mi respuesta, es claro que yo era el último en decidir.

-Me parece atractiva, tiene una caminar muy único moviendo esas caderas que porta y...- Los miro a cada uno -Puede que me guste mucho más-

-¡Si! - Marko y Samuel chocan su mano.

-¿Cómo han estado con ella en estos días?- Le pregunto a los menores.

-Ella es genial, hermano, es totalmente diferente con cada uno de nosotros- Empieza Samuel.

Continúa Marko -Es como si ella adaptará una forma de ser en cada uno, y esa forma es la que nos gusta a cada quien-

-Su compañía es agradable, siempre sabe cómo hablarnos- Esta vez habla Marius -Es muy atenta, única a su manera y es divertida-

-Nos sentimos a gusto con su presencia y nos entiende a nuestra manera- Habla Oscar sin mirarnos.

-Entonces ella está con cada uno de ustedes de diferente manera-

-Así es- Marko bebe de su bebida -Con Samuel es un poco más libre, ya sabes se llevan bien, escuchan música, bromean, se divierten entre ellos- Deja el vaso en la mesa -Conmigo es muy habladora, yo con ella puedo hablar sin tener que detenernos-

-Conmigo es tranquila, callada y suele observarme mucho, no deja escapar mis gestos o movimientos- Habla Marius -Te gustara mucho Camillo-

-Pues ya tengo ansia de comprobarlo- Camillo cruza sus brazos con una sonrisa en su rostro -¿Cómo es contigo Oscar -

Miramos al nombrado -Es sumisa, sabe cuándo estoy de buen o mal humor, suele preguntarme cosas o hablarme de cualquier tema para distraerme de mi molestia, no le tiene miedo subirse conmigo a mi motocicleta y eso es genial-

-Se nota que se ha vuelto alguien muy especial para ustedes- Amos mira nuestros hermanos menores -Se sienten bien con ella y ella es con ustedes como a ustedes le gusta o como es su personalidad y gustos-

-Es sorprenderte, que ella haga eso por ustedes- Termino mi bebida.

-Hemos notado que siempre trata de hacernos sentir bien- Marius continua -Aunque a veces es distraída, traviesa, torpe y es muy competitiva, hace algunos días jugamos basquetbol con ella en la universidad- Sé que tanto yo como mis hermanos nos sorprendió eso -Le encanta los deportes, le gusta cantar a todo pulmón cuando se junta con Samuel y debemos decir que canta hermoso, también es muy inteligente, sabe hacer muchas cosas y eso nos sorprende-

-Es una buena chica, aun después de ser ignorada por sus padres ella sigue luchando para superarse- Marko suspira -Es becada, ella está sola en este país y no tiene a nadie cercano, así como ella nos complace y se adapta a nuestra manera, nosotros tratamos de hacerlo en algunas cosas, pero ella no se deja, es muy difícil-

-¿Qué quieren decir con eso?- Pregunta Camillo con una ceja levantada.

-Ella creyó que por ser becada nosotros la íbamos a alejar de nuestras vidas, hemos pedido llevarla y traerla de su edificio hacia la universidad, pero ella se niega, solo hemos podido venir a buscarla a la hora de su salida y llevarla, ya que sale a las siete pm- Samuel mira a Sofia y esta le manda unos disparos con sus dedos, Samuel hace lo mismo.

Sí que se llevan bien.

-No quiere que los demás piensen que ella está con nosotros por nuestro dinero, nos dejó muy claro que ella puede hacer su dinero sin depender de nadie y que no necesita nada de nosotros- Oscar suspira con frustración en su rostro -Aunque ella no lo sepa aun, es nuestra mujer y nosotros debemos darle lo que se merece-

-Entiende que ella no quiere eso, por los momentos no- Marius le dice a Oscar -Además aun no es tiempo para decirle que la queremos como nuestra mujer, quiero darle su tiempo de que nos conozca y aún más a nuestros hermanos que apenas los conoció hoy-

-Pero me frustra saber que no podemos hacerla ver como la puta princesa que es, ella no se deja por más que intentemos- Oscar se recarga en su asiento.

-No desesperes hermano- Habla Camillo -Pronto dejaremos que ella se dé cuenta que es una princesa para nosotros-

-Y por cómo ha sido su pasado va a hacer algo difícil que ella sea dependiente por nosotros- Amos la mira -Primero hay que cotejarla y conocerla mejor, después hacerla nuestra y ahí ella no se podrá negar a nuestros mimos-

Todos miramos a nuestra chica sentada en la barra, con una libreta grande en su mano izquierda y con la derecha portaba un lápiz mientras mira la planta sobre la barra.

-Me encanta cuando se centra en dibujar- Escucho a Marius, pero ninguno lo miramos, solo miramos a ella muy centrada en lo suyo.

-No es para presumir, pero- Samuel suelta una risa -Mi mujer es la mejor artista de su clase-

-Queras decir nuestra mujer- Dice Marko.

-No, mi mujer- Sentencia Samuel -Dígame ¿Acaso ella los ha dibujado?- Marko, Marius y Oscar niegan -Pues a mí sí, así que soy el primero- Dice con orgullo.

-Mi nena debió pintarme a mí, soy más atractivo que tu- Marko se cruza sus brazos indignado.

-Ay por favor- Dice Oscar, y todos miramos hacia el -Todos sabemos que yo soy su favorito, la domino más que ustedes-

-Ja, si, hasta que llegue Leonardo- Marius suelta una risa -Nadie le puede ganar a nuestro hermano, y ella es sumisa con todos a su manera-

Con que sumisa, es muy interesante eso y más aún cuando me encanta dominar.

Otra cualidad que tenemos en común, dominar a nuestras mujeres fuera o dentro de lo sexual. Oscar y yo somos los más dominantes, yo soy más rudo y frio, Oscar es salvaje pero no tanto como yo.

Veamos qué tan maravillosa serás nena, no dejáramos que te escapes de nosotros. Ahora serás nuestra linda gatita en busca de sus amos para obtener nuestras caricias y atención.

Dios me estoy poniendo duro de solo pensarlo.