Capítulo 5 El Mensaje de texto

El teléfono de Elena parpadea en la oscuridad de su habitación, interrumpiendo el silencio con un mensaje urgente y desconcertante. Sus ojos se abren de par en par al leer las palabras angustiadas del joven desaparecido, suplicando ayuda diciendo que está en una especie de almacén y logra enviar una ubicación. Un escalofrío recorre su espalda al imaginar la desesperación de su compañero, atrapado en un lugar lleno de muñecas bailarinas que cuelgan como espectros en la penumbra.

Sin perder un segundo, Elena llama al agente de policía encargado del caso de la desaparición de su compañero de baile. Con voz temblorosa, describe el mensaje que recibió y la ubicación proporcionada, rogando por una acción inmediata. El agente promete enviar refuerzos lo antes posible y le insta a mantenerse a salvo mientras tanto.

Mientras espera la llegada de la policía, Elena lucha contra la impotencia y la ansiedad que amenazan con abrumarla. Cada segundo que pasa se siente como una eternidad, con el eco de las palabras del joven desaparecido resonando en su mente. Se siente atrapada en una pesadilla surrealista, incapaz de hacer más que esperar y rezar por un final feliz.

Finalmente, el sonido de sirenas rompe el silencio de la noche, anunciando la llegada de la ayuda tan esperada. Con el corazón en la garganta, Elena sale de su apartamento para encontrarse con los policías y dirigirlos hacia la ubicación proporcionada por el mensaje. Mientras se dirigen hacia la casa abandonada, la incertidumbre y el miedo se mezclan con la esperanza de encontrar al joven desaparecido antes de que sea demasiado tarde.