-Te oyes terrible, Val.
-Me siento terrible, pero ya pasará. ¿Qué tal estuvo el vuelo? ¿Hubo algún contratiempo en el hotel?
-Un contratiempo de al menos 6.2 pies de altura y masa muscular bien definida -musito.
-¿El qué?
-Nada importante. Es mejor no hablar de eso. Dime algo ¿Tu enamorado ya fue a verte?
-Está de viaje- responde con cierto tinte de tristeza en su tono de voz.
-Estoy llegando a creer que no existe.
-Hannah, lo nuestro es... complicado.
-Lo has dicho un sinfín de veces.
-Prometo que te lo presentaré, es solo que...
-Si, lo sé. Ahora no es el tiempo. En fin, te llamo esta noche ¿vale?
-Deja de preocuparte por mí, estaré bien- dicho esto finalizó la llamada.
Después de inspeccionar la habitación y disfrutar de la vista al mar, busco mi bikini para bajar a tomar un poco de sol en la playa. Repentinamente, escucho dos toques en la puerta.
-¿Sí? ¿Dígame? -pregunto al abrir y me encuentro con un caballero, presumiblemente un empleado del hotel, con un enorme ramo de rosas rojas.
-Buen día, señorita, esto es para usted.
-Lo siento, señor, debe estar equivocado. No estoy esperando nada como esto -intento cerrar la puerta, pero él me lo impide.
-¿Es esta la habitación 508?
-Sí, pero...
-¿Es usted la señorita Hannah?
-Sí, pero...
-Entonces no hay equivocación, son para usted -dice entregándome o más bien estampándome las flores en el rostro.
-Pero ¿quién...
-En la tarjeta encontrará la respuesta. Que tenga un feliz día -dicho esto, se la da la vuelta marchándose por el pasillo.
-¿Y ahora? ¿Qué voy a hacer? -me pregunté, mirando las rosas como si pudieran darme una respuesta. Abrí el pequeño sobre del sujetador entre las flores y lo coloqué en la mesa de la habitación.
Hannah:
Lamento haberte causado una mala impresión sobre mi persona.
Por ello, quiero redimirme invitándote a almorzar.
Nos vemos a las 12:15 en el lobby.
No acepto respuestas negativas.
Jack.
-¡Qué petulante! ¡No puedo creer que tanta arrogancia quepa en un solo hombre! ¿Por qué me tutea? ¿Cómo es eso de que nos vemos a las 12:15? ¿Es una invitación o una demanda? ¿Cómo demonios consiguió mi información? ¡Faltaba más! Puede meterse su invitación por donde no le dé el sol y, si sabe contar, que no cuente conmigo. ¡Que ni sueñe! Además, ¿si es uno de esos asesinos seriales y ve en mí su próxima víctima?
-No seas ridícula, Hannah- me digo en voz alta una vez termino perorata.
¿Y si acepto?
Pero ¿qué vas a perder yendo? ¿No es como si todos los días te invitaran a salir? Tu vida social es tan interesante como la de un niño de 2 años, dice una vocecita muy dentro de mi cabeza, y sé que es mi espíritu de aventura a quien he tenido ignorada desde hace mucho tiempo.
A ver, analicemos la situación, te está invitando a almorzar ¿qué hay de malo en eso? Sí, sonó a demanda, pero es guapo y se le puede perdonar. Además, él solo quiere disculparse por haber sido un completo patán contigo, eso no es ser presuntuoso, al contrario, es símbolo de caballerosidad.
Miro la hora en mi reloj de pulsera solo para darme cuenta de que son las 11:30 de la mañana. Pensándolo bien... es solo un almuerzo inocente para hacer las paces. Además, vine a esta ciudad a distraerme y divertirme. ¿Qué es lo peor que podría pasar?