Capítulo 10 Confesión

Capítulo 22

A la mañana siguiente en la casa de los Margas estaban todos reunidos en la cocina, esperando a que Carla despierte.

- Buenos días princesa ¿cómo estás hoy?- saludó su padre, sentado a la mesa.

- Pérdida, pero un poquito más tranquila. - contestó Carla algo adormilada

- Toma mi vida, tomate esto que te va a tranquilizar- le dijo su madre alcanzándole una taza de té.

Se sentó a la mesa, y empezó a tomar el rico té, el aroma, la hizo despertar aún más.

- ¿Nos vas a contar o te lo vas a dejar para vos sola?- le dijo Alejandro ansioso e inoportuno.

- Es algo que no se cuenta fácilmente, no sé qué voy hacer- dijo mientras jugaba con la cuchara dentro de aquel brebaje, los recuerdos despertaban en su mente.

- Mira Carla, no te hagas la rogada y cuéntanos. - dijo Valentina algo irritada, pues no soportaba cuando su hermana se ponía de mimosa.

- Es difícil. – grito, perdiendo todo control de sí misma.

- Ayer mamá estaba muy nerviosa porque vos no aparecías y no sé dónde estabas, volvés sin decir una palabra en estado de shock y ahora ¿no querés contar?- siguió rabiando Valentina, sin ser consciente de lo que despertaba en su hermana.

- Valentina por favor dale tiempo a tu hermana de asimilar todo- ordenó Esmeralda.

- Lo siento mamá, pero creo que merecemos saberlo, después de pasar los nervios de ayer- siguió obstinada en su posición.

- Sonia me contó que le fu infiel a Héctor- grito sin pensar, presionada por las demandas de su hermana, lo que no espero que alguien más la estaba escuchando.

- ¿Qué Sonia qué?- preguntó Héctor parado en la entrada de la cocina, su corazón parecía haberse detenido unos segundos.

Nerviosa, la peli negra se dio la vuelta, queriendo remediar lo que había hecho- Yo no quería que escucharas esto así.

- Ah, no querías decir nada por eso lo públicas delante de toda la familia – tomo una bocanada de aire y dijo: - ¿Que te penas que sos?, ¿qué te has creído para hablar así de Sonia?, mi esposa, inventar semejante estupidez- grito sin poder contener la rabia que hervía en sus venas.

- Ella me lo dijo, no estoy mintiendo como voy a inventar algo así Héctor- le grito presa de la impotencia que su hermano no le creía.

- Carla, estas tan inflada por el éxito de "los del grupo" que te piensas con autoridad de decir lo que se te venga en gana, Sonia es mi esposa te guste o no, acéptalo y deja de inventar cuentos chinos y ocúpate de tu fascinante vida.

- No estoy inventando nada, juro que ella me lo dijo ayer, no estoy mintiendo por favor créeme.

- No me dirijas más la palabra y no te acerques a Sonia- le sentencio apuntándola con su dedo índice. Y así sin más se marchó hecho una fiera.

- Quédate tranquila hija todo se va a saber a su tiempo- le dijo su madre mientras la abrazaba...

- ¿Y si no es así? ¿Qué va a pasar?- preguntó llorando, dolida.

- Él se va a tener que golpear solo con la realidad. - le dijo su padre.

- Y cuando eso ocurra allí estaremos nosotros. - siguió diciendo Alejandro.

Capítulo 23

Héctor caminaba muy ligero como si sus pies tuvieran vida propia y lo quisieran llevar muy lejos, Matías, qué había escuchado todo, se le hacía imposible seguirle.

Héctor supo que alguien lo seguía y paro su marcha en seco, se dio media vuelta

- ¿Qué querés Matías?

- Que te tranquilices y que piense en frio. - dijo en un tono pausado.

- ¿Pensar? ¿Tranquilizarme? ¿Qué tengo que pensar?, ¿que mi propia hermana quiere verme en la ruina?- le grito en la cara.

- Tu y yo sabemos que Carla no es así, ¿por qué no le das el beneficio de la duda?, quizás sí, este diciendo la verdad- le dijo sereno intentando calmar la fiera que se había convertido Héctor.

- Vos también piensas que soy un guampudo ¿no?- los ojos se le salían de las órbitas, no sabía controlar toda esa furia que fluía en sus venas, pero tampoco la quería descargar en la cara de su primo.

-Escúchame Héctor- suplicó Matías, pero no tuvo suerte, sin decir una palabra más él se alejó, su primo se quedó ahí sin saber qué hacer, era difícil hacer lo que le pedía, que dudara de la persona que ama, estaba loco si creía que Héctor lo haría.

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Héctor llegó a su casa sediento de una explicación, quería despertar de esta pesadilla que lo asechaba, no creer en lo que su hermana le había confesado ¿pero porque dudaba de Sonia?, no, Sonia no le haría eso jamás, no sabía cuáles eran los motivos de Carla para actuar así, pero no le iba a permitir destruir su familia. Entró a su casa, quería tranquilizarse pero no podía, al entrar a la sala vio sentada a su esposa:

- Hola dulce, ¿cómo te fue en lo de tu mami?, ¿conseguiste lo que buscabas?- dijo Sonia tratando de no parecer nerviosa, esperando lo que se venía.

- ¿Es cierto lo que me dijo Carla?- Preguntó furioso, tratando de ordenar sus ideas.

- ¿Que dijo tu "hermosa" hermana?- lo dijo en tono de burla- ¿Qué pasa? parece que has visto algo muy feo.

- Me dijo que vos...- no podía ni siquiera pensarlo, después de unos minutos dijo- que me engañaste ¿es así?

- ¿Qué yo qué?, ¿está loca?, ¿Y vos le creíste a la demente esa?- dijo gritando paseándose de un lado a otro- es el colmo cualquiera te llena la cabeza con mentiras, con inventos y vos como un tonto caes rendido- lo miró y le dijo- ¿Acaso no crees en mí?

-No, vos no serias capaz de eso sin embargo...- dijo tratando de seguirla con la mirada.

- Sin embargo ¿qué? -Preguntó enojada, mirándolo fijamente a los ojos, como adivinando lo que él pensaba.

- Nada, es que no entiendo su actitud eso es todo- contestó sin fuerzas sentándose en una silla cerca de la puerta.

Ella se acercó y abrazándolo le dijo

-Es obvio que no me quiere cerca de ti, ni cerca de "los del grupo".

- No digas bobadas, mi hermana no es así, además no sería motivo para inventar algo así- dijo casi asteado.

- Bueno, dame una explicación entonces- preguntó cruzada de brazos.

- ¿Y porque no me las das vos?- contestó mirándola fijamente.

- Sabes, mejor la dejamos ahí- dijo rabiosa.

- Si ,es lo mejor- dijo encerrándose en su habitación.

- Estás bien- dijo aliviada.

Más tarde:

Alex llego al galpón un poco antes de que empezara el ensayo, estaba sumido en tantas tareas atrasadas, el romance con Elisa lo tenía muy ocupado, pero era algo que él disfrutaba. Igual lo tenía a Matías, si, él era el nabo más grande al cual usaba como tapete.

- Buenas tardes Matías- saludó con una sonrisa.

- Ni tan buenas para mí- contestó algo triste.

- ¿Que te anda pasando Mati?- preguntó distraído.

- Es que hace un rato paso algo muy raro- dijo y sin esperar le contó cada detalle de lo sucedido esa mañana.

- Acaso ¿Carla se volvió loca? , ¿No piensa en sus compañeros, en el grupo? Ahora me va a escuchar esto no se va a quedar así, ¿qué hacemos si Sonia va a la prensa y divulga esto?- preguntó histérico. Salió de su oficina como alma que se lleva el peludo, dejando a Matías asombrado por su reacción, al productor no le interesaba el grupo sino su reputación.

Alex llego a la casa de Carla, quería verla, estrangularla, ella no podía darse el lujo de armar despilfarros de esta índole.

- Esmeralda, déjame pasar necesito hablar con Carla- le pidió con tono amenazador.

- Ni lo sueñe señor, a mi casa no va a venir a dar órdenes- dijo segura, haciéndole frente.

- Es que su hija merece una buena charla conmigo, así se deja de andar de metida.

- Mi hija es asunto mío y lo que acaba de pasar no tiene nada que ver con el grupo, así que adiós- dijo cerrando la puerta en las narices de Alex.

Rabioso se subió a su auto y fue hablar con Sonia, odiaba a Carla y todo su sequito, esa chiquilla era una mal enseñada para él