-Hola, ¿cómo estas hoy? me Podes atender o ¿estás ocupada con tu nueva amiga?- dijo Evy asomándose por la puerta del cuarto de Carla, hervía de celos, no podía entender como Carla se llevaba bien con esa trepadora.
- Si amiga, sabes que para vos siempre estoy- le dijo Carla mientras la invitaba a sentarse en la alfombra de su cuarto junto a ella.
- Ah ¿sí?, porque últimamente no se nota- dijo poniendo sus brazos en jarra.
- ¿Esta celosa?- sonrió Carla
- Y un cuerno, solo te pido que tengas cuidado- dijo haciéndose la desentendía.
- A ver ¿porqué o de que me tengo que cuidar según tu oráculo?- preguntó irónica.
- No es oráculo, es simplemente precaución no le tengo confianza es una arpía peor que Elisa.
- M... no creo, es simpática y Elisa es todo lo contrario- dijo sintiendo un gusto amargo en la boca.
- Ok pero anda con cuidado.
- Para que veas que sos la más importante te voy a contar que Mariano y yo nos vamos a casar.
- ¿En serio?- le preguntó absorta y orgullosa por saber que era su mejor amiga aun.
- Si, es obvio que tenemos que arreglar algunas cosas antes pero, ¡sí!
¡Sí!- gritaron las dos a coro abrazándose
- Mira que solo tu lo sabes amiga, no quiero que vuelvas de nuevo con tu cantaleta de que debo contarlo a todo mundo, no quiero otro enfrentamiento con Alex, no todavía.
- Sí y obvio te entiendo y ¿cuándo piensan anunciarlo?
-Cuando todo esté arreglado.
- Buenísimo, Yo te voy a ayudar con todos los preparativos, es más voy a ser la wedding planner
- Mas te vale que me ayudes, no sé ni cómo empezar.
-Primero debes decirme cómo quieres y en donde tu boda, es decir en la ciudad, en el campo que toda la prensa pueda asistir o solo tu familia y amigos cercanos, menos Sonia- bromeó
- Quiero una boda tranquila, sin prensa con mi familia, y eso incluye a Sonia.
Así siguieron soñando y planeando el gran día de Carla.
Más tarde antes del ensayo:
Carla entrando al galpón se topa con Sonia y al verla tan nerviosa le pregunta:
- ¿Estás bien? ¿Qué haces tan temprano acá?
- ¿Me hablabas?- le preguntó distraída-
- ¿Si, está bien?, es que te veo muy nerviosa y algo distraída.
- Nada solo quiero estar un poco sola para pensar y...
- Chicas es hora de comenzar el ensayo. - las interrumpió Matías.
- Si espera un momentito que...- pero cuando Carla volteo se dio cuenta que Sonia ya no estaba.
- ¿Qué le pasaba?- preguntó Matías
- No tengo idea.
Ensayaron su repertorio y se divirtieron como nunca, después de planear un montón de cosas nuevas para sus show, Carla salió en busca de Sonia.
Sonia estaba a unos diez metros del galpón sentada bajo un gran árbol frondoso, Carla se acercó y se sentó junto a ella.
- ¿Estas más tranquila?- preguntó Carla para romper el hielo.
- Sí, gracias por preocuparte- dijo casi en susurros mirando al suelo.
- ¿Me vas a contar que te pasa?- preguntó más preocupada aún
- Es que no es fácil, es algo muy feo y ya no puedo ocultarlo mas no tengo perdón y no tengo fuerzas para seguir viviendo- dijo algo drástico.
- ¿Qué decís? ningún problema es tan grande como para tomar semejante decisión, siempre hay una salida.
Al notar que ella se ponía más nerviosa Carla hizo una pausa y luego le pregunto: ¿Pasó algo con Héctor?
- En realidad soy yo el problema- confesó
- ¿Qué pasa?, capaz puedo ayudar.
- Bueno hace días un compañero de trabajo me decía piropos y tenía atenciones conmigo muy lindas, hasta me hizo mucho regalos- dijo con una Sonrisa amarga
- Que idiota, ¿no sabe acaso que sos casada?- preguntó con recelo Carla
- Sí, pero a veces las personas no son lo que parece.
- No entiendo lo que me querés decir.
Lo que venía a continuación Carla nunca se lo imaginaria y al escucharlo se quedó sin aliento....
-Me acosté con él Carla, hice el amor con alguien que no era Héctor y me encanto y ahora no sé qué hacer.
- ¿Qué? No podes estar contándome esto a mí- dijo atónita.
- Perdóname, estoy arrepentida no le cuentes a tu hermano-Salió corriendo dejando a Carla ahí con una desesperación y angustia que no podía soportar, lloraba de rabia y sobre todo de impotencia. Habían engañado a su hermano y ella lo sabía. Sé quedo sentada bajo el árbol, sin saber que hacer sin fuerzas para decidir, como era capaz Sonia de hacerle algo así a su hermano y para colmo de males contarle a ella. No podía moverse, no quería enfrentarse con su familia sabiendo lo que sabía.
Capítulo 21
Cayó la noche, Esmeralda había recibido la llamada de Matías, su sobrino, que había localizado a Carla. Angustiada junto a su familia y también Mariano, esperaban sentados en la sala.
Se abrió la puerta minutos más tardes, mostrando una Carla devastada. Su madre se levantó rápidamente a abrazarla.
Carla comenzó a llorar como una loca, el abrazo acogedor, no le alcanzaba para esconder tanto dolor.
- ¿Carla podes calmarte y decir que pasa? - Preguntó Alejandro
Pero la morena no respondió, no podía, quería decir lo que fuera pero no le salía, el llanto obstruía todo a su paso.
- Llama al médico tía, es lo mejor- sugirió Matías.
- ¿Y qué hacemos con la prensa?- cuestiono alarmado Alejandro.
- Al diablo con la prensa- dijo irritada Esmeralda.
Cuando llego el médico le abrieron paso al cuarto de Carla, él se tomó su tiempo y luego de unos minutos salió.
- ¿Doctor que tiene mi hija?- preguntó Esmeralda.
- Tranquila sufrió un ataque de pánico, seguramente después que se le pase el efecto del medicamento que le inyectamos se los dirá, por lo pronto necesita dormir un buen rato.
- Gracias, lo acompaño- le ofreció Marcelo, padre de los Margas.
Mariano paso casi todo el tiempo con ella, cuando quedo profundamente dormida el salió del cuarto.
- Mariano, ¿dijo algo?- preguntó Esmeralda,preocupada
- No, sólo cosas sin sentido.
- ¿Cuáles cosas?- preguntó Marcelo intrigado.
- Divagaba cosas sin sentido.
- No sé qué le habrá pasado pero...-Esmeralda quedó un momento pensativa y dijo... ¿Es raro no?
- Me tengo que ir a trabajar no me gustaría irme pero no puedo faltar, solo espero que Alex no tenga nada que ver en esto-dijo el moreno mientras se encaminaba a la salida.
- No te preocupes, ve tranquilo que cualquier cosa te avisamos. - lo tranquilizó Esmeralda.
Mientras tanto en casa de Héctor:
- Mi vida, tengo que ir a la casa de mamá. - le informó Héctor a Sonia
- ¿A qué amor? - preguntó inquieta, nerviosa, quizás ya todo habría salido a la luz. Caminaba de un lado para otro, hacia días tenia este comportamiento raro, hacia cosas que no entendía y mucho menos podía controlar.
- Es que tengo que ir a buscar unas cosas del trabajo que deje allí y además mamá estaba preocupada por Carla- dijo acercándose a ella para abrazarla- ¿Pasa algo mi vida?, te noto nerviosa.
-No, solo estoy ansiosa, ¿Qué le pasó a Carla?- preguntó haciéndose la inocente.
- Ni idea, pero...
- No te vayas- lo interrumpió- vamos a bañarnos juntos ¿sí?- le pidió consiente que él no se negaría.
- Me encanta tu idea- dijo seducido por aquella su esposa- pero quiero ir a ver qué sucede en casa.
- Por favor- le imploró y como negarse a las peticiones de su suplicante esposa.
Después de tener un momento íntimo con su esposo y dejarlo dormido, se dirigió hacia el kiosco que estaba en frente de su casa, el cual era de su amiga.
- Mica ¿estás? -Sonia preguntó al aire pues no había visto a su amiga al entrar.
- Si amiga pasa. -Contestó a los gritos Mica, que estaba ordenando unas cosas en la vitrina de los congelados.
- Ay Mica, hice algo que no entiendo porque lo hice- dijo confusa.
- ¿Qué hiciste?
- Le conté a Carla que le fui infiel a Héctor.
- ¿Cómo?, ¿Por qué hiciste eso?, ¿Cómo reacciono ella?- preguntó incrédula de lo que escuchaba.
- Obvio no le gustó nada, me grito y le dio algo así como un ataque de histeria- rio por lo bajo.
- ¿Vos que hiciste?
- Me fui, y ahí quedo la muy estúpida.
- No entiendo, ¿qué ganas con todo esto?, ¿Qué pasa si le dice a Héctor?
- Esperemos que así sea, me hare la víctima y de esa manera, ella se queda sin hermano adorado y sin "los del grupo", es su palabra contra la mía – se miraron por un instante.
- ¿Qué pasa?- preguntó Sonia.
- Nada. Es que a veces te desconozco, no es normal lo que acabas de hacer.
- Lo que espero es que mi amado esposo no se avive, si no, me quedo sin el pan y sin la torta. - se miraron y Sonia rio, mientras que Mica la miraba aterrada, su amiga no estaba pensando bien últimamente.