Nuestra Vida
img img Nuestra Vida img Capítulo 3 PENDIENTES
3
Capítulo 6 DEJAR TODO ATRÀS img
Capítulo 7 PAGAR LAS CULPAS img
Capítulo 8 PEOR QUE ANTES img
Capítulo 9 VUELVO A VERTE img
Capítulo 10 UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD img
Capítulo 11 LENTO img
Capítulo 12 POR USTEDES img
Capítulo 13 EL TIEMPO ES HOY img
Capítulo 14 ATREVERSE img
Capítulo 15 SEGUNDA PRIMERA CITA img
Capítulo 16 PERDÓN img
Capítulo 17 EL TRATO img
Capítulo 18 ESTAR JUNTOS img
Capítulo 19 LAS DUDAS img
Capítulo 20 SEGUNDA PARTE img
Capítulo 21 LLAMADAS img
Capítulo 22 ADELANTAR LOS PLANES img
Capítulo 23 23. LA RESPUESTA img
Capítulo 24 24. UN NUEVO DÍA img
Capítulo 25 25. FAMILIA img
img
  /  1
img

Capítulo 3 PENDIENTES

[BRISA]

Saber que Franco esta quedándose en la casa me tiene muy nerviosa, y es que, en teoría, cuanto más lejos este de mi mejor sería. Mi hermano ha decidido dormir en la habitación que sería de los niños, mientras que Franco duerme en el sofá de la sala.

Me encantaría no tener un solo motivo para salir de mi cuarto y así no correr el riesgo de encontrarme con él a estas horas de la noche. Sin embargo, me veo en la obligación de ir a la cocina cuando la sed se hace insostenible. Con mucho cuidado para no despertar a los bebés, abro la puerta y salgo de la habitación. Conozco el camino y los pequeños enchufes con luces me ayudan a no tener que encender la luz.

Trato de no hacer ni un solo ruido al llegar a la cocina, pero al abrir la nevera, no puedo evitar que la luz de esta se refleje por gran parte del lugar. La cierro un poco, pero no del todo ya que busco un vaso en el gabinete. Estoy distraída en mi tarea, cuando todos mis intentos se van a la basura al escuchar su voz.

-¿Me das un poco de agua? -me pide amable.

Evito mirarlo y solo asiento.

-Claro -me limito a responder y agarro otro vaso para servirle agua a él.

-¿De verdad tienes que irte a Roma? -me pregunta de repente y era justo por esta razón por la que no me quería encontrar con él.

Asiento dejando la jarra sobre la encimera, y volteo para verlo. No voy a negar que me distrae su presencia en pantalones cortos y sin camisa, pero tampoco puedo olvidar de todo lo que me hizo pasar.

-Si, pensé que eso había quedado claro -digo firme.

No entiendo porque su verde mirada me observa de esa forma, es como si quisiera ver dentro de mi alma y sinceramente no lo resisto. Ignoro su presencia e intento ir de regreso al cuarto, pero él me toma suavemente del brazo para detenerme y yo respiro profundo.

-Brisa, tenemos muchas cosas de que hablar -pronuncia de repente.

Niego con mi cabeza.

-Si te has querido quedar para esto, por favor te voy a pedir que te vayas, ¿sí? -le pido sin mirarlo.

-Me he querido quedar para estar con mis hijos antes de que te los lleves lejos, pero también siento que tú y yo tenemos que hablar de algunas cosas -insiste.

Respiro hondo y me quedo quieta.

-No sé de qué quieres que hablemos, es tarde para todo, ya ambos somos libres para rehacer nuestras vidas -le recuerdo.

Escucho la forma en la que respira lleno de frustración, y en contra de todas mis suposiciones, él me manipula de una manera tal que acorrala mi cuerpo entre la encimera y su cuerpo.

-Hay muchas cosas que tú no sabes, que yo me callé para que tu no sufrieras, pero si pondrás un océano de distancia, me parece justo que sepas toda la verdad -dice en un tono muy extraño que me hace mirarle con demasiadas dudas.

-Es tarde Franco, he estado todo el día lidiando con dos bebés que me han quitado toda la energía y lo único que quiero ahora es dormir, ¿entiendes? -pronuncio firme.

Él asiente levemente.

-Te respetare tu cansancio, pero mañana, tú y yo vamos a hablar seriamente -advierte.

Observo sus ojos con los míos repletos de dudas y me pregunto si realmente deba darle esa oportunidad.

-¿Por qué debería escucharte? ¿Por qué ahora cuando ya no queda nada entre los dos? -inquiero firme y para mi sorpresa él enreda sus dedos en mi cabello.

-Porque he callado una eternidad tratando de cuidarte, pero esto no esta funcionando, nos estamos lastimando demasiado y tenemos dos hijos que no merecen esto -declara y sonrió sarcástica.

-Te estas acordando muy tarde de todo esto -menciono con rabia.

-Lo estoy haciendo como y cuando puedo, no te cierres a escucharme por favor -insiste y es tal su insistencia que me rindo.

-Hablaremos mañana, ahora suéltame, necesito dormir -accedo finalmente y afortunadamente su mano me suelta haciendo que yo pueda respirar con calma una vez más, y es que su cercanía me estaba cortando la respiración de una manera muy difícil de controlar.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022