Capítulo 4 El número 0825

En las inversiones, cuando la gente hablaba de negocios, se contrataban escorts para aligerar el ambiente y facilitar la cooperación.

Resultaba que, a los ojos de Jonathan, Bethany no era más que eso. En ese caso, ¿pensaba que lo de anoche había sido un favor de Carson?

Bethany sintió su rostro arder de vergüenza, pero no tuvo más remedio que dejar de lado su orgullo.

Necesitaba este trabajo, ya que los gastos médicos de su madre no se pagarían por sí solos.

Sintiendo la tensión, Carson forzó una sonrisa y respondió: "Señor Bates, ha entendido mal. Bethany siempre ha sido una asistente. Solo pensé que, como los dos son de Brokdon, tenían algo en común, así que la invité a unirse a nosotros. Pero si no está satisfecho con ese acuerdo, haré que se vaya enseguida".

Mientras decía esto último, le lanzó una mirada significativa a Bethany, quien no tardó en captar la indirecta. Pero cuando se daba vuelta para irse, escuchó la voz autoritaria de Jonathan: "Siéntate".

Ella se quedó atónita.

"Oye, Bethany, ya escuchaste al señor Bates. Siéntate", siseó Carson para sacarla de su ensoñación.

En cuanto tomó asiento, la fulminó con la mirada y la instó con los ojos a que le sirviera a Jonathan una copa de vino.

Bethany bajó la mirada y agarró la botella, pero antes de que pudiera volver a llenar la copa, una mano grande la detuvo.

"Carson Smith, si deseas trabajar en la Corporación Ensson a largo plazo, no te ayudarán estos pequeños trucos. He estado siguiendo el proyecto de la Compañía Glora, y ya mismo tú estás en una posición débil. En lugar de halagarme, deberías hacer todo lo que esté en tu alcance para recuperar las pérdidas".

La expresión severa y el ceño fruncido de Jonathan mostraban su disgusto, dándole a entender que se trataba de una advertencia definitiva.

"Sí, por supuesto, señor Bates. Esta vez es mi culpa. Para la próxima, yo...".

"No habrá una próxima vez".

Jonathan retiró la mano de la copa, agarró su abrigo y se puso de pie. Luego, salió de la habitación con su secretaria, sin mostrar respeto por los demás ni darle una mirada a Bethany.

Después de que se fueron, Carson estaba tan furioso que se desquitó con ella.

"Fue un error pedirte que vinieras, ni siquiera sabes sonreír. ¡El señor Bates se enojó por tu actitud de mierda!".

"Señor Smith, soy una asistente", respondió la joven, frunciendo el ceño. "Mi trabajo no incluye ser una escort, nunca me han capacitado para eso".

"¿Cómo te atreves a responderme así? ¿Sabes lo mucho que me esforcé para traerlo aquí? Pensé que eras hermosa e inteligente, pero eres toda una inútil. Debería despedirte".

Después de resoplar, Carson le lanzó una mirada feroz, abrió la puerta de una patada y salió hecho una furia.

Era el momento más vergonzoso que Bethany había experimentado en el trabajo, tal vez incluso en toda su vida.

Pensó que lloraría, pero además de un ligero escozor en sus ojos, no encontró lágrimas. Al principio de su carrera, se dio cuenta de que mientras más baja fuera su posición, más tendría que inclinar su cabeza.

Pero jamás imaginó que Jonathan le sería tan indiferente. Había pensado que por lo menos le mostraría un poco de amabilidad, ya que habían tenido sexo la noche anterior.

Se decía que era extremadamente difícil llevarse bien con él y ahora, tras haber experimentado su crueldad de primera mano, entendía lo que significaba.

Mientras regresaba abatida a su habitación, sonó su celular. Era una llamada de Aimee.

"Oye, ¿qué pasó? ¿Por qué Carson te echó del chat grupal del trabajo?".

"Por nada", respondió Bethany, intentando ocultar su tristeza.

"¡Ja! ¿Acaso su pequeña trampa falló?". Aimee había acertado. "¡Yo sabía que ese pequeño truco no funcionaría con un hombre tan indiferente como el señor Bates!".

La otra quiso reírse. "No creo que sea tan indiferente como piensas".

Después de todo, anoche había sido muy apasionado con ella en la cama.

"Es cierto. Dicen que ha estado enamorado de una chica durante muchos años".

Esas palabras hicieron que Bethany recordara el tatuaje en su clavícula.

Era el número 0825.

No había duda de que se trataba de una fecha.