Los Dulces 40
img img Los Dulces 40 img Capítulo 5 Desatada Totalmente
5
Capítulo 7 ¿Y Ahora Qué img
Capítulo 8 Locuras De Aquí Y Allá img
Capítulo 9 Entre Sombras img
Capítulo 10 Una Visita img
Capítulo 11 Amores Y Desamores img
Capítulo 12 ¿Casualidad O Algo Más img
Capítulo 14 Entre Lágrimas y Risas img
Capítulo 15 Noticias img
Capítulo 16 Todo Puede Pasar img
Capítulo 17 ¡Boda Y Sorpresas ¡ img
Capítulo 18 Escapadas img
Capítulo 19 Amoríos Y Líos img
Capítulo 20 Enemigos A La Vista img
Capítulo 21 Cosas De Familia img
Capítulo 22 Entre Cortinas img
Capítulo 23 Diferencias img
Capítulo 24 Jugadas Y Aciertos img
Capítulo 25 Emociones Y Confesiones img
Capítulo 26 Rivalidades img
Capítulo 27 Cupido En Acción img
Capítulo 28 Tras Cortinas img
Capítulo 29 A Un Paso Del Altar img
Capítulo 30 Revelaciones img
Capítulo 31 Tristezas Y Penas img
Capítulo 32 Pasos Seguros img
Capítulo 33 Festejar Y Amar img
img
  /  1
img

Capítulo 5 Desatada Totalmente

Alice terminaba de cepillar su cabello para luego atarlo con una hermosa cinta dorada, mirándose al espejo se sorprendió de ella misma, se veía hermosa, ¿Era coqueta? Claro que sí.

-Bien Alice la noche es tuya completamente-. Consultaba su reloj y el teléfono repicaba justo a tiempo.

-Que puntual, pensé que no llamarías-.

-Estoy aquí frente a tu balcón-. Alice se acercaba mirando en dirección al auto azul frente a su casa. Agitaba su mano para indicarle que le había visto. Se daba una última mirada ante el espejo. El vestido negro con visos dorados, sus tacones color oro y su pequeño bolso, un abrigo por si la noche refrescaba.

Aunque tenía sus admiradores, no podía ocultar el gusto por el guapo Bray, tenía una firma de abogados, cuarenta y cinco años, guapo, alto, elegante y sensualmente un adonis. Lo único quizás extraño para ella eran los años que le llevaba, a sus cincuenta y algo la vida era una delicia. Y no pensaba renunciar a vivir plenamente.

Bajó las escaleras y al abrir la puerta Bray le miraba con asombro.

-Alice eres hermosa...creo que aún no me lo creo-.

Le pellizcaba su mano suavemente. ¿Y ahora cariño? -. Alice deslizaba con picardía su dedo por los labios de Bray.

-Si, es muy real...temo que tus hijas me puedan ver, y eso genere ya sabes...-.

-La única que puede colocar el grito en el cielo seria Nadia, solo eres algunos años mayor para ella, no eres un bebé...soy algunos años mayor, lo cual no es un delito...no niego que hay algunos traviesos chicos que quieren salir conmigo, pero....me gustas mucho...yo te gusto...no le veo el drama cariño...hay chicas como yo, con chicos veinteañeros, y el mundo no se ha acabado por eso... ¿O sí? -.

-No, el mundo sigue ahí en el mismo lugar-.

-Que brillante, ahora sorpréndeme, vamos-.

-Es un bar muy acogedor, te gustará, podemos cenar algo delicioso, tiene una zona arriba en la terraza...-.

-Me gustan las terrazas-. Alice le daba un pequeño beso, Bray sonreía.

Se sentía volando por las nubes, pero a la misma vez sentía que era una locura, Alice era la mejor amiga de su madre.

Le gustaba locamente, se estaba enamorando ¿Y qué hacer contra eso? A veces temía un poco, porque Alice era llamativa, hermosa, y algo coqueta...pero; era la mujer que le gustaba.

En la vida siempre vienen y van cosas por doquier y sin tenerlas planeadas, Alice después de su divorcio tomó la iniciativa de cambiar muchas cosas en ella, de ser ama de casa y trabajadora abnegada, pasó a una Alice llena de actividades, ejercicio, sauna, spa, tenis, y vivir intensamente.

Bray conducía mientras Alice le preguntaba donde irían.

-Es una sorpresa, pero te encantará el lugar, la comida es una delicia, y si quieres después podemos tomar algo, o ir donde gustes-.

-Vamos a tu departamento cariño-.

Bray se colocaba algo nervioso.

- ¿No puedes llevar chicas acaso? -. Se daba un retoque en sus labios con el labial.

-La verdad es que lo había estado remodelando, hace días lo pintaron, así que todo es nuevo, pero si gustas puedo invitarte a tomar algo en casa, tengo un balcón amplio, te va gustar mucho-.

-Entonces después de cenar podemos tomar algo y mirar la noche de manera traviesa...- ¿Qué te parece? -.

-Perfecto-. Bray colocaba algo de música mientras llegaban al lugar donde cenarían.

La música invitaba a bailar y bailar sin parar, nunca antes Nadia se pudo sentir tan feliz, hacían bromas sobre tomar a fondo, la presentación de Akiro fue un espectáculo de luces fenomenal, para rematar con su voz, hermosa y perfecta, eso comentó Nora.

-Nosotros nos marchamos, mañana tengo algunas cosas que hacer, la cuenta está cancelada, espero que disfruten-.

-Papá que gesto tan tierno-. Grace miraba la cuenta.

-Diviértanse-.

Todos se despedían de Bill y su novia, Nadia se acercó a Corine para susurrarle en su oído. -Veo al viejo feliz, está hermoso, y no es porque sea mi padre, pero...no le hagas nada que lo lastime o te cortaré el maldito cuello-. La miraba fijamente, Corine estaba pálida. La carcajada de Nadia era un poema.

- ¿Pueden creer que piensa que le voy a cortar el cuello? -.

-Es una broma, no me prestes atención linda piernas largas-. Le daba una palmada en sus rodillas.

-No tienes de que preocuparte, igualmente fue un gusto conocerte, pero te recomiendo que me conozcas otro día que esté cuerda, para que no te asuste tanto-.

Bill tomaba la mano de

Corine recuperaba su abrigo de manos de Nadia, Bill y ella se marcharon, dejando el grupo entre risas y bromas.

-Ellas son mis dos adorables hijas, no te creas las amenazas de Nadia nunca le había visto beber de esa manera. Igualmente es muy adulta para prohibírselo-. Hacia un gesto divertido que robaba sonrisas en Corine.

-Eres tan encantador-.

Se daban un beso lleno de pasión.

-La fiesta puede seguir en casa-. Se marchaban entre risas y tiernos besos. Eran como dos recién enamorados.

Nadia estaba en la puerta del bar, se sintió de pronto con ganas de fumar un cigarrillo.

-Ni se usar esta cosa, pero me gusta lanzar bocanadas de aire-.

Bailaba coquetamente mientras intentaba fumar, pero el tema era que la superaba -Bueno, bueno...esta porquería no es para mí-.

Ella ingresaba sin percatarse que Sergio estaba en una llamada en aquel instante.

-Ohhh no fuma, pero finge hacerlo-. Reía divertidamente.

Nora y Akiro estaban sentados muy juntos, la mano de Akiro sobre la espalda de ella era una evidente química, Nora con copas en las nubes reía divertidamente, para dejarse llevar del momento, le tomaba su mentón y lo besaba delante de todos.

Los aplausos no se hicieron esperar.

-Bien ahora vamos a la barra a beber-. Moss les invitaba.

-Bien. Tu cuñado quiere impresionar-. Akiro chocaba las manos con Moss.

Se encaminaron hacia la barra, a un costado estaban tres chicos, riendo y tomando también.

-Oye...er...eres Akiro-. Luca se acercaba al grupo, Akiro le saludaba efusivamente. -Soy, so...soy tu fan-.

-Oh por Dios, choca esos cinco, soy su fanática loca-. Nora cerraba su puño y lo unía con el de Luca.

-Me...mucho gusto Luca-. Jeff y Sergio se acercaban, Jeff le dijo que tenía sus dos discos, esperaba que sacara más música, había rumores que haría una colaboración con otro cantante a quien seguía.

La plática se cruzó por todos lados, unos hablaban de música, y las

chicas de tragos. ¿Quién pagaría los próximos?

-Es un gusto, ellos son mis amigos...-. En ese instante Nadia abordaba a Sergio. -Un chico guapo ¿Qué haces solo en una noche como esta? -.

-Supongo que lo mismo que tú- Akiro y Moss jugaban piedra, papel o tijera para alzarse con la invitación.

Ganando Akiro. Así que la primera ronda llegaba. Todos chocaban sus copas.

-Es un desperdicio no ir a la pista-. Grace se colocaba en pie.

Nora y Akiro se unían al baile con los chicos, quedando Nadia con Sergio solos, dos chicas se habían acercado a Luca y Jeff. Ahora estaban entretenidos en la plática.

- ¿Eres casado, viudo, separado, con novia, amante o amiga especial? Creo que eres coqueto y seductor, pero ni creas que te daré mi hermoso cuerpo soltero a tu disposición-. Le miraba retadoramente para luego estallar en risas.

-Estado civil soltero-. Tomaba de su copa, desviaba su mirada hacia los lados mirando a sus acompañantes para que le ayudaran, pero no estaban a la vista, no se lograba sostener muy bien en pie, así que respirando hizo ademán para ayudarle a sentarse.

-Iré al baño de damas, pero si quieres te acompaño a tu baño, puedes hacer pipí si gustas-. Hacia gestos con sus labios de pucheros suplicantes.

-Puedo dejarte en la puerta de entrada del tocador de damas, y...yo...te... espero para ayudarte a..-.

-! ¡Oh! ¿Eres tartamudo? No parecías-.

-Lo que quiero decir, es que si gustas te acerco al tocador de damas, y te espero a que salgas-.

-Bien, vamos a nuestra cita de baño-.

Sergio la tomaba del brazo y le llevaba hasta el tocador de damas.

-Listo, te espero aquí-.

- ¡Gracias! No puedes pasar, además no traje ropa interior...jajaja...te sonrojas...creo que traje un mini calzoncito, es que estaban realmente costosos los que quería, así que compré uno que cubre...-. Hizo un gesto con la mano de algo que era diminuto -Cubre poco...susurraba en su oído, el olor a licor era fuerte.

-Te espero, no tardes-.

Las chicas salían del tocador e ingresaban. No tenía idea que le había pasado. Los minutos pasaban y se colocaba impaciente, no sabía si estaba bien o algo le había sucedido, era un momento muy bochornoso.

-Creo que tendré que ingeniarme algo-. Se quitaba la chaqueta café y se la ataba su cintura, despeinaba sus cabellos un poco, y se armó de valor para su escena que tendría que hacer.

La puerta se abría en el aquel momento, Sergio se colocaba en una aptitud tierna.

-Ay...hola cariño...mil disculpas es que estoy preocupada por mi amiga...no ha salido...es que rompió con su novio...me entiendes verdad-.

-Oh cariño...lo siento...pasa amiga eres como una de nosotras... ¿Verdad chicas? Pasa... nos quedaremos contigo por si necesitas algo-.

Sergio entraba y escuchaba la voz perdida de Nadia. Ella estaba con la puerta trabada así que tuvo que ingeniárselas para abrir, una vez abierta la puerta la tomaba de los brazos, para ayudarla a salir.

- ¿Amiga estas bien? No te preocupes, tu amiga estaba super preocupada-.

-Eres amiga...amigo...amiguita-.

-Gracias chicas lindas, vamos querida...los chicos se van...vamos.-.

Les daba las gracias y salía, al cerrar la puerta, la recostaba rápidamente sobre el muro y se colocaba en orden su ropa.

Se dispuso llevarla a la barra, y para sorpresa de él, se habían marchado a casa de Akiro a continuar la fiesta.

En ese momento Nadia tomaba un trago grande, y precipitadamente, lo escupía todo sobre él, quedando perplejo; Porque en el acto mismo ella trasbocaba todo el licor sobre parte de su ropa y zapatos.

-Jejeje...Es solo un poco de agua-. Nadia le miraba perdidamente.

Desastres de una soltera en una noche de copas.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022