Una niñera para el millonario
img img Una niñera para el millonario img Capítulo 4 No quiero que papá esté triste
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Capítulo 7 Besos calientes img
Capítulo 8 Haría cualquier cosa por ti img
Capítulo 9 Es mi chica img
Capítulo 10 Me gustas mucho, Kevin img
Capítulo 11 Mi preciosa Ava img
Capítulo 12 Tengo un hermano mayor img
Capítulo 13 Quédate, por favor img
Capítulo 14 Te he echado tanto, tanto de menos img
Capítulo 15 Quiero que me folles img
Capítulo 16 Te amo, Ava img
Capítulo 17 No pares img
Capítulo 18 Estoy con la regla img
Capítulo 19 Sólo quiero quedarme contigo img
Capítulo 20 ¿Novio img
Capítulo 21 Cumpleaños img
Capítulo 22 Tenemos un problema img
Capítulo 23 Te odio img
Capítulo 24 Figura materna img
Capítulo 25 Una mujer que creía muerta img
Capítulo 26 ¡Esa zorra no es la madre de mi hija! img
Capítulo 27 Hagamos un bebé img
Capítulo 28 Gritos de dolor img
Capítulo 29 No lo mates img
Capítulo 30 Soy una estúpida img
Capítulo 31 Estás arrestado img
Capítulo 32 Es nuestra hija img
Capítulo 33 No puedo respirar img
Capítulo 34 No vas a hacerle daño img
Capítulo 35 Dentro de mí img
Capítulo 36 Tuya img
Capítulo 37 El hombre del restaurante img
Capítulo 38 No puedo perderte img
Capítulo 39 ¿Quién es tu padre img
Capítulo 40 Cásate conmigo img
Capítulo 41 ¿Bebé img
Capítulo 42 Ya viene el bebé img
Capítulo 43 Despedida de soltera img
Capítulo 44 Ahora soy su madre, no su niñera img
Capítulo 45 Locamente enamorado de ti img
Capítulo 46 Mi mujer img
Capítulo 47 Te amo mi Reina img
Capítulo 48 Epílogo img
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Capítulo 4 No quiero que papá esté triste

AVA

Llegamos a casa de Kevin y corro hasta la puerta para ver que ya está abierta, Charlie me sigue. Subo corriendo a la habitación de Lily.

-¡¿Lily?!- La llamo una vez que entro en su habitación. La veo salir arrastrándose de debajo de su cama y corre hacia mí, con lágrimas manchando sus pequeñas mejillas.

-¡Avey!- Lloriquea, la cojo en brazos, hunde la cara en mi cuello y sigue sollozando.

Entonces empiezo a concentrarme en los gritos.

-¡No me la vas a quitar, joder!-Oigo gritar a Kevin, haciendo que Lily se estremezca en mis brazos.

-¡No quiero que papá esté triste!-grita Lily.

-Shhh, está bien cariño-. Le acaricio el pelo.

Voy a meterla en la cama, pero ella se niega a soltarse de mi cuello.

-¡No!- Gimotea.

-No pasa nada, voy a ver si tu padre está bien-. Le quito suavemente los brazos del cuello.

-¡No, quédate!- Llora con más fuerza y los gritos de abajo se hacen aún más fuertes. Me vuelvo hacia Charlie, que me mira preocupado.

-¿Quieres que me vaya?- Susurra y al instante niego con la cabeza.

-Si te ve, probablemente acabarás empeorando las cosas. No te ofendas-. Le sonrío con los labios apretados, a lo que él se limita a asentir.

-Lily, ¿sabes a quién le está gritando tu padre?-. Me siento a su lado y ella se acurruca en mi costado, rodeándome con sus pequeños brazos y apoyando la cabeza en mi estómago.

-Al tío Raymond-. Gimotea.

-¿Es el hermano de tu padre?

Menea la cabeza.

-El de mi mamá-. Luego se duerme lentamente.

Miro a Charlie y él frunce el ceño. Me levanto despacio, no quiero despertar a Lily. Charlie y yo salimos de su habitación.

Sigo el sonido de los gritos de Kevin.

-Crees que puedes venir aquí y quitarme a mi niña. No tienes ningún puto derecho, ¡soy su padre!

-No creo que Beth la hubiera querido a tu cuidado, teniendo en cuenta que arruinaste su vida-. Escucho la voz de otro hombre que obviamente es el tío de Lily.

-Me importa una mierda lo que Beth hubiera querido, ¡ahora lárgate de mi puta casa!-. Gruñe Kevin.

Veo a un hombre negro calvo salir de su oficina, está demasiado enfadado para verme y sale a toda velocidad de la casa, cerrando la puerta tras de sí.

Me vuelvo hacia Charlie.

-Espera en la cocina-. Antes de que pueda protestar, entro en el despacho de Kevin. Está sentado en su silla, pero mira hacia el otro lado por la ventana.

-¿Kevin?- Se da la vuelta rápidamente y me mira con los ojos muy abiertos.

-¿Qué haces aquí, Ángel?-. Se levanta.

-Lily me ha llamado. Está muy afectada, Kevin, estaba muy asustada-. Suspira y echa la cabeza hacia atrás.

-Mierda.- Se echa hacia atrás en la silla y apoya los codos en el escritorio de madera.

-¿Quieres que hablemos de ello?-. Avanzo despacio y me siento en la silla frente a él.

-El tío de Lily quiere alejarla de mí. Cree que está aislada de tener una familia más grande cuando está conmigo-. Se burla y coge un vaso que parece tener whisky. Le da un buen trago y me mira. -¿Dónde está mi niña?

-Durmiendo, el llanto debe de haberla cansado-. Suspiro.

-No habrás venido andando, ¿verdad?-. Me mira con el ceño fruncido y deja lentamente el vaso.

-No, Charlie está aquí-. Su rostro se endurece, pero asiente de todos modos, pasándose las manos por el pelo oscuro.

Realmente quiero pasar mis dedos por su pelo.

-¿Qué vas a hacer con Raymond?-le pregunto.

-¿Cómo sabes su nombre?-. Kevin frunce las cejas.

-Se lo pregunté a Lily-. Afirmo y él se limita a asentir como respuesta. Sigue mirándome fijamente y luego se levanta y se dirige hacia mí. Se agacha y me acaricia la mejilla.

-Eres tan hermosa, Ava-. Se agacha y me mira desde arriba. Apoya las manos en mis rodillas y siento que el corazón se me acelera.

Este hombre me da mariposas.

-Kevin-susurro sin estar segura de cuáles son sus intenciones.

-Llevas aquí unos días y ya me aceleras el corazón cada vez que te veo, ¡me das mariposas, a un puto hombre adulto! Siempre estoy deseando verte cuando vienes a hacer de canguro de Lily. Me siento como un estúpido adolescente- Sonríe y sacude la cabeza. Alargo la mano y le paso los dedos por el pelo. Mi gesto le hace brillar los ojos, pero enseguida se le van y los sustituye por el ceño fruncido.

-Lo siento, Ava-. Susurra y yo lo miro con el ceño fruncido.

-No hace falta que lo sientas, Kevin. A mí no, te ayudaré con lo de Raymond, si quieres-. Sonrío y le acaricio la barba incipiente de la cara.

-No, Ava, lo siento, pero voy a tener que dejarte marchar-. Se levanta y me da la espalda.

-¿Qué? No lo entiendo-. Exhalo, también poniéndome de pie.

Se vuelve hacia mí.

-Voy a buscar a otra persona para que cuide de Lily.

¿Qué rayos?

-¿Qué he hecho? Kevin, de verdad que no lo entiendo-. Digo asombrada.

-No quiero que Lily se encariñe demasiado con alguien que solo estará en su vida temporalmente-. Cierra los ojos y respira hondo.

-No me mientas, Kevin-Me acerco a él y levanto la mirada. -Se trata de ti, porque no puedes controlar tus sentimientos-Levanto las cejas.

-Quizá tengas razón, Ava. Quizá no puedo controlar mis sentimientos cuando estoy cerca de ti y por eso lo siento-. Se pasa las manos por el pelo.

-No le hagas esto a Lily, se enfadará. Ni siquiera tienes que mirarme. Vendré aquí y me iré enseguida, ni siquiera sabrás que estuve aquí. Pero realmente necesito este trabajo, Kevin-. Le suplico.

-Seguro que un montón de gente querrá contratarte-. Pongo los ojos en blanco ante su comentario, empezando a enfadarme de nuevo.

-De acuerdo.- Asiento con la cabeza y esbozo una sonrisa tensa. -Increíble.

-Ava, lo siento mucho-. Intenta avanzar hacia delante, pero yo levanto las manos.

-¡No tiene sentido!- Grito.

-¡Ya no importa!- Me responde. Le miro con los ojos muy abiertos.

¿Qué coño está pasando?

-¿Sabes qué, Kevin? Si eso es lo que quieres, me iré y no volveré-. Levanto las manos, frustrada, y empiezo a salir. Abro la puerta y mis ojos se abren de par en par cuando miro hacia abajo y veo a Lily sentada llorando, agarrada a su osito de peluche.

-¿Te vas?- Susurra y se frota los ojos-No te vayas.

Me giro para mirar a Kevin, que cierra los ojos durante un par de segundos y luego se acerca a nosotros y coge a Lily en brazos.

-No pasa nada, cariño-. Le sonrío y ella mira a Kevin con los ojos llenos de lágrimas.

-Papá, dile que se quede-. Le agarra un mechón de pelo.

Él me mira.

-Seguro que encontraremos otra niñera, cariño-. Le dice y mi corazón se rompe literalmente en ese momento.

Le dirijo mi mejor mirada malvada y voy a buscar a Charlie.

-Vámonos.- Digo sin rodeos y salgo furiosa de la casa, no sin antes escuchar el llanto de Lily.

-¿Qué está pasando?- Dice Charlie, una vez que me alcanza.

-Me he quedado sin trabajo-Me río cuando entramos en el coche-¡Otra vez! Todo porque no quiere que me encariñe con Lily.

-Creo que es un poco tarde para eso-. Charlie niega con la cabeza.

-Y a mí.- Me mira rápidamente y frunce el ceño-Tampoco quiere encariñarse conmigo.

-Como he dicho, un poco tarde para eso-Charlie repite. -Ava, he visto cómo te mira ese tío, dale un par de días y volverás.

-Sí, da igual-. Refunfuño, mirando por la ventana.

Menuda noche de mierda.

*

KEVIN

-Vamos, princesa. Por favor, deja de llorar-. La abrazo más fuerte, pero ella llora más, aferrándose a mi cuello.

-¡Avey!- Solloza y cierro los ojos-¡Quiero a Avey!

-Lo sé, lo sé-. Le acaricio el pelo.

-¡Por favor, papá!- Se aparta un poco para mirarme y se me parte el corazón al ver a mi pequeña.

-No puedo. -Susurro y ella frunce el ceño, se retuerce deseando que la deje bajar. La decepciono.

Literalmente la decepciono.

-¿Princesa?- La miro, pero me frunce el ceño y se mete en su cama, de cara a la pared. -Por favor, no te enfades conmigo-. Voy y me siento en el borde de su cama-Pondrás triste a papá.

Ya estoy triste.

-Me has puesto triste y no quiero hablar contigo, así que vete-. Susurra.

Mis propios ojos empiezan a humedecerse.

Lily nunca había estado tan enfadada conmigo. Me levanto lentamente y beso su cabeza.

-Buenas noches, princesa-. Espero un par de segundos, pero ella no responde, así que salgo y me dirijo a mi habitación.

Una vez en la cama, miro el despertador y veo que son las tres de la mañana.

Por suerte no tengo trabajo por la mañana, así que puedo buscar una nueva niñera.

Justo cuando estoy a punto de dormirme, siento que la cama se hunde. Me doy la vuelta y veo a Lily metida bajo las sábanas.

-Lo siento.- Susurra con voz triste. Se sube encima de mi pecho. -Por favor, trae a Avey de vuelta, papá-. Dice antes de dormirse.

No creo que Ava me perdone.

¿Por qué soy tan jodidamente egoísta?

            
            

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