-¿Lo llevamos a la habitación?- preguntó Ángel después de que el capataz se marchara en la camioneta en dirección al pueblo.
-No- negó Savannah rápidamente- no podemos moverle, no sabemos su condición o que tan fuerte fue el golpe, necesitamos esperar al menos hasta que recobre la conciencia- ¡¿Por qué le dejaron montar a Diablo?!- preguntó