La Esposa Abandonada y el CEO
img img La Esposa Abandonada y el CEO img Capítulo 3 Confesiones
3
Capítulo 10 Alana y su nueva empresa img
Capítulo 11 Nando de regreso por unos días img
Capítulo 12 El secreto de Nando img
Capítulo 13 Mi amigo Elton img
Capítulo 14 Primera visita de Elton img
Capítulo 15 Compartiendo con Elton img
Capítulo 16 Sorpresas de la vida img
Capítulo 17 Compartiendo con Elton otra vez img
Capítulo 18 Después de la borrachera img
Capítulo 19 Mejorando las cosas img
Capítulo 20 En la mansión img
Capítulo 21 Hablando con Liseth de Nando img
Capítulo 22 Conociendo a los Queen img
Capítulo 23 Desiciones improvisadas img
Capítulo 24 Invitando a mi amigo img
Capítulo 25 Bebidas con Elton img
Capítulo 26 Primeros cambios en Nando img
Capítulo 27 Las cosas bien con Nando img
Capítulo 28 Enojada con Nando img
Capítulo 29 Sorprendiendo a mi esposa img
Capítulo 30 Nando charlatán img
Capítulo 31 Un poco tensa la noche img
img
  /  1
img

Capítulo 3 Confesiones

NARRADO POR NANDO--------------------

La cabeza me daba vueltas. Mi madre descubrió la verdad. Mery al parecer quería molestar a mi esposa.

-Alana voy a conversar con Mery sobre lo que me habías dicho -le comuniqué a mi esposa.

-Perfecto.

De inmediato de movilicé hacia el baño para tomar una ducha. Salí de allí y veía a Alana tecleando su móvil. Me aproximé a ella porque quería conversar un poco más con ella sobre el asunto de Mery. Inmediatamente me acomodé en la cama quedando cerca de ella.

-¿Me podrías decir todo lo que Mery te ha dicho?

Ella dejó de teclear y de mirar su móvil, desvió su rostro y la colocó en mí.

-Que va a luchar por ti -me respondió con simpleza.

Por mi mente pasaron pensamientos sobre ese asunto, iba a ser un problema. Pero Mery después que nos dejamos no ha vuelto a decirme algo con respecto a volver estar juntos. Por lo tanto me pareció algo sorprendente.

-La verdad es que Mery no ha vuelto a insistir en querer volver conmigo después que nos dejamos -pronuncié sinceramente.

-Oh, al parecer no es así -contradijo Alana muy segura de sí.

-Por lo que dices ya veo que no.

-Debemos de tener cuidado con ella, me mira mal. Me han dicho muchas cosas de ella. Mery habla de mí a mis espaldas. Una razón más la cual yo quise ocultar mi embarazo, fue por eso, por ella principalmente -terminé confesándole a mi esposo.

-¿En verdad confías en ella?

Esa pregunta me dejó un poco dubitativo y pensante por un momento.

-Como socia es lo mejor, pero en cuanto a lo personal... Siento dudas.

Perdí la confianza en ella desde que la vi besándose con un colega y socia nuestro.

-No sé tú. Pero yo no la quiero cerca de mí.

-Te entiendo Alana. ¿Y qué harás después que des a luz? ¿Vas a emprender el negocio aquel?

-Lo más probable Nando.

Mi esposa me había dicho que quería emprender su propio negocio y me lo encontré bien. Por lo tanto yo debería de apoyarla.

Al siguiente día iba con mi objetivo en la cabeza, yo iba a conversar con Mery amablemente sobre lo que mi esposa me había dicho. Saludé a mi secretaria y le comuniqué de que quería que Mery llegara a mi oficina. Llegué a mi lugar de trabajo sentándome en mi sillón. Como en eso de veinte minutos Mery llegó a mi oficina con una amplia sonrisa.

-Buenos días Nando. ¿Para qué me necesitas? -se expresó ella mientras llegaba avanzaba sus pasos y se sentó en una silla la que estaba al frente de mi escritorio.

-Te llamé aquí para poder conversar contigo.

-Cuéntame Nando.

Respiré profundamente.

-Mi esposa me ha contado todo lo que han conversado y te voy a pedir el favor de que no la molestes.

Ella de inmediato arrugó su rostro pero eso no me importó.

-¿Para eso me llamas? -inquirió ella.

-Por supuesto. No quiero que estés de lengua suelta o de malvada. Entre tú y yo las cosas están muy claras Mery. No sé por qué te crees cin esperanzas de querer volver conmigo. No me importa tu opinión o lo que pienses, lo que quiero es que dejes a mi esposa en paz -me expresé duramente.

Obviamente no le gustó, nos miramos desafiantes por unos minutos e incluso ella se retiró de la silla y se marchó sin decir más nada. Con su expresión me quedó muy claro lo que ella me quería hacer a mí y a mi esposa. Entonces pensé, éramos socios. Una mujer celosa podría ser peligroso. Decidí salir de mi empresa y dirigirme hacia mi amigo Elton, él me podría dar una solución inmediata. Así lo hice llegué a su oficina tan pronto pude.

-Mi amigo Nando -dijo mi amigo con una sonrisa en su cara.

Él estaba sentado en un sillón.

-Elton vine por consejos, tengo problemas serios con mi esposa y Mery -pronuncié mientras me aproximaba a una silla.

Elton me miró extrañado, no se esperaba esa respuesta.

-Que sucede ahora.

-Mery no quiere verme feliz con mi esposa. Le molesta y le dice que va a volver conmigo -le terminé confesando a mi amigo.

Él enarcó una ceja.

-¿Qué? ¿Molesta a Alana? ¿Esa mujer está loca? Se ve que no te ha olvidado.

-Eso me preocupa Elton, y mucho.

-Te recomiendo romper sociedad con Mery -me recomendó Elton una dura decisión.

Pero por la estabilidad de mi matrimonio yo debería de hacerlo hecho.

-Temo que tendré que hacerlo. No quiero problemas con mi esposa en mi propio espacio y menos por una mujer -me propuse decidido-. Haré esto lo más pronto posible y creo que me iré hasta que Alana de a luz para otra ciudad. No quiero escuchar los berrinches de Mery.

-Haces lo correcto amigo. Eso mismo te iba a decir.

-Por otro lado mi madre ya sabe la verdad sobre el matrimonio de mi padre y de su hija. Te imaginas como debe de estar. Yo espero estar lejos mientras mi madre pasa su proceso -le comuniqué a Elton.

-Te entiendo. Liseth debe de estar devastada sinceramente.

-No te imaginas Elton. ¿Cuándo crees que podamos salir juntos? Estás muy encerrado en ti últimanente amigo. Debes de soltar de una buena vez la muerte de Clara -me expresé un poco preocupado por mi amigo-. Yo quiero lo mejor para ti, querido amigo.

-Lo sé, pero es que en verdad no tengo ganas.

-Ánimo. La vida continúa -intenté animar a mi amigo.

-Voy a tratar de ir a visitarte donde te encuentres con Alana. Lo voy hacer por ti -se expresó Elton llenándome de alegría.

-¿En serio? ¿Vas? Después no quiero escuchar peros de tu parte. ¿Entendido?

Él se rio un poco.

-Por supuesto Nando. Te prometo que iré. Como te dije anteriormente, lo haré por ti -se expresó él al parecer cambió de expresión.

-Me alegra de que quieras dejar un poco el encierro que tienes verdaderamente.

Continuamos conversando, después abandoné su oficina, regresé a la mía donde empecé a hacer los trámites para romper mi sociedad con Mery.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022