Capítulo 10 Capítulo 10

Carmen permaneció inmóvil en su asiento a medida que pensaba en qué debía hacer. No obstante, la mujer frente a ella se acercó al auto y abrió la puerta agresivamente.

Ella estaba a punto de decir algo, mas, se quedó callada al ver a Emilia completamente atónita.

"¿Quién eres tú? ¿Por qué estás en el auto de Derrick?", le preguntó muy enojada y con una mirada totalmente siniestra.

Carmen supo de inmediato que esa mujer no sería nada amistosa, así que comenzó a tartamudear; "Yo... ".

Sin embargo, antes de que pudiera terminar su oración, la chica la agarró de la muñeca con impaciencia y la sacó del coche.

"¡Fuera! ¿Quién te dio permiso de sentarte allí?".

Emilia se sintió avergonzada y abochornada cuando Derrick la dejó en la tienda de vestidos de novias. Y luego, al ver que él metió a su coche a otra mujer, se puso muy furiosa, mas, no tenía dónde descargar sus emociones.

¡Ahora, esa mujer estaba sentada en el asiento del copiloto del coche de su prometido!

¡Ni siquiera ella tenía permitido sentarse en ese lugar!

La ira comenzó a acumularse en ella, lo cual nubló su razonamiento. Todo lo que quería en ese momento era darle una fuerte bofetada.

Cuando la idea le vino a la cabeza, Emilia levantó la mano casi instintivamente.

Por su parte, Carmen no pudo ni mantener el equilibrio después de ser arrastrada fuera del automóvil.

Sin embargo, al ver que ella la iba a golpear, reaccionó de inmediato y le agarró la mano. "¿Qué crees que estás haciendo?", le reclamó, mirándola con desprecio.

"¿Qué estoy haciendo? ¡Dándote una lección! ¡Estúpida y desvergonzada p*rra!", le contestó con su aguda voz.

Emilia estaba lista para intentar abofetearla de nuevo, pero Carmen se dio cuenta y le apartó el brazo.

"¿A quién has llamado desvergonzada?".

"¿Acaso eres tonta? ¿A quién más si no es a ti?".

Emilia levantó la mano, mas, se quedó inmóvil al instante. No podía golpear a Carmen en un lugar tan público, y mucho menos cerca del auto de Derrick. En consecuencia, su expresión se volvió mucho más amarga. "No creas que no sé lo que estás haciendo, p*rra. Conozco perfectamente a las z*rras como tú, pobres est*pidas y desvergonzadas que se acercan a Derrick siempre. ¡¿Cómo te atreves a seducir a mi prometido?! ¡Fuera de aquí!".

Entonces, dio un paso al frente con determinación y empujó con fuerza a Carmen, quien casi se cayó al seguir algo débil aún.

La acción agresiva de Emilia hizo que la ira reprimida de la mujer estallara una vez más. "Te reto a que me empujes nuevamente", la desafió con un tono de voz enfadado y una mirada totalmente seria.

"¿Y qué vas a hacer?", se burló Emilia con arrogancia. "Quieres dinero, ¿no?". Ella sacó su billetera y extrajo un fajo grueso de dólares, los cuales los tiró a las manos de Carmen. "¿Es suficiente? Porque puedo darte más si no lo es". Acto seguido, levantó la cabeza, la miró con desprecio y agregó; "Ahora vete de aquí".

Carmen miró el dinero en sus manos y sintió una sensación de humillación que nunca antes había experimentado.

Sin duda, encontrarse con Derrick había sido desastroso para ella.

Si él no la hubiera traído a la fuerza, no habrían tenido nada que ver.

Además, nunca quería seducirlo por dinero.

"No todo el mundo está interesado en tu fortuna, ¿sabes? Y tampoco creo que a todas les entusiasme robarte a tu prometido. ¡Toma tu insignificante dinero y sal de de mi vista! ¡No te atrevas a provocarme de nuevo nunca más!", le advirtió con severidad.

Cuando Carmen terminó de hablar, le tiró el fajo de dinero en su cara, el cual terminó en el suelo luego de golpearla.

"Pero...".

Extremadamente enojada, Emilia dio un fuerte pisotón. De hecho, estaba a punto de decirle algo, pero la chica se había alejado sin mirar atrás.

"¡Maldita p*rra!", le gritó.

Completamente vencida, la mujer pateó el coche con mucha ira, lo cual le generó mucho dolor en el pie e hizo que perdiera el equilibrio por un momento.