Mi chica atrevida
img img Mi chica atrevida img Capítulo 8 Capítulo 8
8
Capítulo 17 Capítulo 17 img
Capítulo 18 Capítulo 18 img
Capítulo 19 Capítulo 19 img
Capítulo 20 Capítulo 20 img
Capítulo 21 Capítulo 21 img
Capítulo 22 Capítulo 22 img
Capítulo 23 Capítulo 23 img
Capítulo 24 Capítulo 24 img
Capítulo 25 Capítulo 25 img
Capítulo 26 Capítulo 26 img
Capítulo 27 Capítulo 27 img
Capítulo 28 Capítulo 28 img
Capítulo 29 Capítulo 29 img
Capítulo 30 Capítulo 30 img
Capítulo 31 Capítulo 31 img
Capítulo 32 Capítulo 32 img
Capítulo 33 Capítulo 33 img
Capítulo 34 Capítulo 34 img
Capítulo 35 Capítulo 35 img
Capítulo 36 Capítulo 36 img
Capítulo 37 Capítulo 37 img
Capítulo 38 Capítulo 38 img
Capítulo 39 Capítulo 39 img
Capítulo 40 Capítulo 40 img
Capítulo 41 Capítulo 41 img
Capítulo 42 Capítulo 42 img
Capítulo 43 Capítulo 43 img
Capítulo 44 Capítulo 44 img
Capítulo 45 Capítulo 45 img
Capítulo 46 Capítulo 46 img
Capítulo 47 Capítulo 47 img
Capítulo 48 Capítulo 48 img
Capítulo 49 Capítulo 49 img
Capítulo 50 Capítulo 50 img
Capítulo 51 Capítulo 51 img
Capítulo 52 Capítulo 52 img
Capítulo 53 Capítulo 53 img
Capítulo 54 Capítulo 54 img
Capítulo 55 Capítulo 55 img
Capítulo 56 Capítulo 56 img
Capítulo 57 Capítulo 57 img
Capítulo 58 Capítulo 58 img
Capítulo 59 Capítulo 59 img
Capítulo 60 Capítulo 60 img
Capítulo 61 Capítulo 61 img
Capítulo 62 Capítulo 62 img
Capítulo 63 Capítulo 63 img
Capítulo 64 Capítulo 64 img
Capítulo 65 Capítulo 65 img
Capítulo 66 Capítulo 66 img
Capítulo 67 Capítulo 67 img
Capítulo 68 Capítulo 68 img
Capítulo 69 Capítulo 69 img
Capítulo 70 Capítulo 70 img
Capítulo 71 Capítulo 71 img
Capítulo 72 Capítulo 72 img
Capítulo 73 Capítulo 73 img
Capítulo 74 Capítulo 74 img
Capítulo 75 Capítulo 75 img
Capítulo 76 Capítulo 76 img
Capítulo 77 Capítulo 77 img
Capítulo 78 Capítulo 78 img
Capítulo 79 Capítulo 79 img
Capítulo 80 Capítulo 80 img
Capítulo 81 Capítulo 81 img
Capítulo 82 Capítulo 82 img
Capítulo 83 Capítulo 83 img
Capítulo 84 Capítulo 84 img
Capítulo 85 Capítulo 85 img
Capítulo 86 Capítulo 86 img
Capítulo 87 Capítulo 87 img
Capítulo 88 Capítulo 88 img
Capítulo 89 Capítulo 89 img
Capítulo 90 Capítulo 90 img
Capítulo 91 Capítulo 91 img
Capítulo 92 Capítulo 92 img
Capítulo 93 Capítulo 93 img
Capítulo 94 Capítulo 94 img
Capítulo 95 Capítulo 95 img
Capítulo 96 Capítulo 96 img
Capítulo 97 Capítulo 97 img
Capítulo 98 Capítulo 98 img
Capítulo 99 Capítulo 99 img
Capítulo 100 Capítulo 100 img
img
  /  10
img

Capítulo 8 Capítulo 8

Las suaves palabras de Derrick le rozaron su oído y ella sintió una sensación cálida en el estómago. Por consiguiente, se estremenció ligeramente antes de hacerlo a un lado.

"No... ¡Aléjate de mí, por favor!".

La mujer apartó la mirada, sintiendo que sus mejillas ardían cálidamente. "Esta es su riña, así que le pido que no me meta en esto. Mi vida no es algo que quiera apostar, Sr. Morgan. Será mejor que encuentre a alguien que ocupe mi lugar", insistió.

Cuando terminó de hablar, se dio la vuelta y se dispuso a marcharse.

Mas, al ver que estaba a punto de irse, Derrick frunció el ceño y se aferró a su mano. "Aún así, no puedes negarte. Aquí se hace lo que yo diga". Lógicamente, nunca nadie le había dicho que "no" antes, por lo que él no le encontraba sentido a su negativa.

Entonces, metió a Carmen en el coche, quien miró a todos los autos a su alrededor, pensando en que su muerte estaba cerca.

Era evidente que no quería participar de ese loco juego, pero no podía rechazarlo. Además, no sabía dónde estaba, ni cómo regresar a su casa.

Sebastian apareció de pronto fuera de la ventana, lo cual hizo que ella volviera a la realidad. "La carrera constará de diez vueltas. El que llegue primero a la meta, gana".

"Claro, solo te pido que estés listo para entregar el proyecto", se burló Derrick.

"Todavía no sabes cuál será el resultado. Aunque te puedo asegurar que yo seré el ganador", contestó con una sonrisa antes de regresar a su auto.

En tanto hablaban, la pista se había despejado, y ahora había más de un centenar de obstáculos en el medio.

Carmen recorrió con la mirada la ruta que tenía por delante y descubrió que todo el camino estaba lleno de giros y curvas cerradas. Por lo tanto, comenzó a ponerse nerviosa y no pudo evitar preguntarse cómo se las arreglaría Derrick para terminar la carrera sin ningún daño.

Por otro lado, el público aplaudía con fuerza fuera de la arena, agitando los brazos y generando un ruido ensordecedor.

Aquello solo aumentó la ansiedad de la chica, puesto que estaba segura de que esta era una mala idea. Derrick la estaba arrastrando a un juego en el que ambos podrían resultar heridos en algún momento.

Sin embargo, el hombre no se dio cuenta del estado de Carmen, se limitó a decir; "Cuando empecemos, quiero que te mantengas sentada allí en silencio".

De repente, un funcionario trajo dos cuerdas gruesas y ató los brazos de Derrick y Sebastian a sus respectivos volantes.

Ante esto, la mujer se quedó mirándolo atónita, a medida que el pánico se apoderaba de ella.

"¿Acaso estás loco?", le preguntó casi gritando.

Correr con las manos atadas significaba que, una vez que comenzaba la carrera, no podrían salir de ella.

Esto era una locura. ¿Cómo podían arriesgar sus vidas de esa manera?

"¡Basta! Ya no quiero ser parte de esto", afirmó la chica sin poder aceptarlo.

A continuación, intentó abrir la puerta y estaba a punto de bajarse del coche.

Mas, la puerta estaba bien asegurada.

"Quédate donde estás y no te muevas", le ordenó seriamente. No obstante, casi de inmediato, él respiró hondo y suavizó su tono de voz. "Tranquila. No voy a perder", le aseguró tranquilamente con los ojos brillando.

Con sus opciones de escapar agotadas, Carmen entendió que era imposible hacerlo. En consecuencia, se quedó sentada con el rostro pálido a medida que maldecía a Derrick en su mente.

Si tuvieran un accidente por su culpa, ella nunca lo perdonaría, ¡incluso si se convirtiera en un fantasma!

Mientras insultaba al hombre en voz baja, el auto arrancó y el motor comenzó a retumbar sin cesar.

Una chica sexy, vestida con un atuendo atractivo, se colocó delante de los autos, y luego de quitarse un pañuelo de su cuello, sonrió alegremente haciendo una señal para que se preparen.

"¡Preparados!... ¡Listos!... ¡Ya!", dijo la mujer levantando su pañuelo en alto.

En ese preciso instante, los dos autos salieron a toda velocidad como si de flechas disparadas de un arco se tratara.

Sebastian iba un poco más rápido, pero el auto de Derrick lo seguía muy de cerca.

Carmen sintió que estaba a punto de perder la vida, ya que parecía que su cuerpo iba a salir volando del coche debido a lo excesivamente acelerado que iba. Todo lo que podía hacer era agarrarse con fuerza al asa de seguridad que había sobre su cabeza y respirar profundamente, tratando de calmar su inquieto corazón.

Derrick la miró y luego fijó sus ojos en la parte trasera del auto de su oponente, el cual se alejaba rápidamente.

Por lo tanto, él pisó el acelerador, derrapó, hizo giros difíciles y sorteó los obstáculos. Al ver la facilidad con la que el hombre controlaba el volante, Carmen lo observó con asombro y un ligero temor.

Después de algunas vueltas, los dos autos iban muy parejos, pasándose entre ellos una y otra vez.

Cuando faltaban dos vueltas, la adrenalina se disparó por todo el cuerpo de la mujer, y su espalda estaba completamente empapada de sudor frío.

Todo lo que quería era que esa loca carrera terminara, por lo cual, se puso a rezar en silencio.

Al fin y al cabo, mucha gente se accidentaba en ese lugar cada año.

Tenía miedo de que eso ocurra con ella y quedara discapacitada o muriera.

Mas, muy diferente a ella, el público alrededor de la pista estaba sumamente entusiasmado.

"¡Falta muy poco para conocer al ganador!", dijeron en coro algunos de ellos.

Ya en la última vuelta, ambos corrieron en su máxima velocidad, sin guardarse nada.

Carmen sintió que su corazón estaba punto de explotar, se agarró con mucha más fuerza a la manilla de seguridad y continuó orando.

No obstante, como si el destino estuviera en su contra, ocurrió un accidente.

Inesperadamente, el auto deportivo en el que iban corriendo comenzó a temblar de manera violenta y terminó dando vueltas de campana.

Ambos casi salieron volando, mientras Carmen gritaba desesperadamente.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022