/0/16137/coverbig.jpg?v=4fda298238280541c6a473f853ce8bbc)
Valentina
-Te dije que no iba a parar, -susurró en mi oído, su aliento caliente rozando mi piel, y el temblor que me recorrió fue casi involuntario.
Mi cuerpo ya estaba respondiendo a él, traicionándome. Sentí la humedad crecer entre mis piernas, como una señal de que, por mucho que mi mente quisiera escapar, mi cuerpo estaba más que listo para l
COPYRIGHT(©) 2022