Capítulo 6 6

Las manos de Bruce se congelaron en el aire.

Lentamente, volvió la cabeza hacia la puerta.

Mi pareja, el Alfa Bryan Morrison, estaba parado en la puerta.

Nunca había pensado siquiera que él sería mi pareja, ya que siempre había creído que ese sería Bruce. Nunca en mi vida imaginé que su hermano, a quien siempre había visto como mi cuñado, terminara convirtiéndose en mi pareja.

Con una sola mirada, mi corazón empezó a latir a toda velocidad. Mi loba estaba encantada de que su pareja estuviera ahí.

Solo mirarlo era suficiente para despertar mis emociones.

Cerré los ojos y respiré profundamente. Era consciente de que ese sentimiento se debía al vínculo de pareja.

No pude evitar sentirme culpable por eso.

"Bruce".

Cuando volví a escuchar su voz, sentí un escalofrío en la columna.

Casi al instante, este me soltó y se volvió hacia su hermano.

Sus padres también entraron a la habitación. La tía Juliana cerró la puerta. Parecía estar preocupada por la situación. Por su parte, el Alfa Harry se veía furioso.

Mi reputación debía haberse quedado completamente arruinada en poco tiempo. No me lo podía creer. ¿Había trabajado tanto para obtener este resultado? El hombre mayor lanzó un grito para expresar su rabia.

"Harry, cálmate. Deja que Bryan se encargue".

"¿Y cómo lo hará? ¿Has olvidado quién es él? Es nuestro líder, nuestro jefe Alfa. Es imposible violar la ley de parejas".

Los escuché con la cabeza baja.

"Hermano, yo no creo en eso de las parejas. Ya sabes mi situación, ella es mi novia. No puedo permitir que esto suceda", intervino Bruce.

Pero yo negué con la cabeza.

¿Cómo podía decir eso? ¿Se olvidó que lo había encontrado con las manos en la masa?

¿O estaba intentando mantener una imagen impecable ante su hermano? Tal vez tenía miedo, ya que era probable que este se desquitara con él por lo que había hecho.

"Está mintiendo. No soy su novia, ya no".

Bruce me pidió con la mirada que cerrara la boca.

"¿Qué estás diciendo, mi niña?", preguntó la tía Juliana, acercándose a mí.

Asentí con la cabeza. Tenía que hacerles saber lo que Bruce me había hecho.

"Él me engañó con mi mejor amiga".

¡Paf!

Me toqué la mejilla. La tía Juliana acaba de darme una bofetada.

Lentamente, giré mi rostro hacia ella.

¿Por qué me había golpeado? ¿Qué había hecho? Tenía que haberle dado una bofetada a su hijo menor.

"¿Cómo puedes ser tan puta? Ayer me dijiste que estabas feliz con Bruce. Pero ahora que descubriste que eres la pareja de Bryan, acusas a mi otro hijo de haberte engañado. Bruce siempre habla bien de ti. Me dijo que te amaba. Pero tú resultaste ser una cazafortunas. Después de ver al jefe Alfa, decidiste cambiar de opinión".

Estaba atónita.

"Me estás malinterpretando. Hasta ayer, yo no sabía absolutamente nada. Bruce me fue infiel. No puedo estar con un hombre que me ha engañado, así que decidí terminar mi relación con él. No estoy mintiendo. Puedes preguntárselo".

Intenté explicarle la situación, porque ella estaba pensando de que yo era una mala persona.

No podía culparla por no confiar en mí, ya que el día anterior recién habíamos hablado. Había sido una tonta por pensar que Bruce era el hombre de mi vida.

"¿Qué estás diciendo? ¿Cuándo te engañé?". Bruce lo negó.

Mis ojos se abrieron como platos ante su mentira.

¿Había sido siempre un mentiroso? No cabía duda de que sí. No era la primera vez, ni sería la última.

Lo miré con incredulidad.

"¿Cómo puedes...?".

"Váyanse", interrumpió Bryan.

Giré la cabeza hacia él y miré la puerta. Fui la primera en moverme, pero él me detuvo.

"Tú no".

Su voz hizo que mis piernas se congelaran.

"Bryan, ¿qué estás diciendo? No es momento de hablar, sino de tomar una decisión", espetó Harry Morrison.

Aunque estaba enojado por haberse quedado en una incómoda situación frente a los invitados, también le preocupaba la posición de su hijo.

"Vete, papá", declaró él fríamente. Parecía que tampoco obedecía a su padre, lo que me sorprendió mucho.

Sus palabras eran como órdenes para todos los demás, sin excepciones.

"Hermano...", murmuró Bruce.

Pero el otro le dirigió una mirada penetrante.

Bruce bajó la cabeza. Se veía bastante enojado, pero se mantuvo en silencio en presencia de su hermano mayor. A pesar de que no parecía querer abandonar esa habitación, la autoridad de Bryan lo obligaba a obedecer.

Me miró y salió primero. Sus padres lo siguieron.

Bryan se dirigió a la puerta y la cerró con llave. No pude evitar que los nervios se extendieran por mi cuerpo

En un abrir y cerrar de ojos, se posicionó frente a mí. Parecía que lo había hecho en un segundo.

Antes de que pudiera saber lo que pasaba, me agarró de la garganta y preguntó:

"¿Cómo me llamaste en el salón?".

Contemplé cautivada su impresionante rostro.

Pero me quedé sin aliento bajo su firme agarre alrededor de mi cuello. Agarré su mano e intentó apartarlo.

Pero empecé a temblar cuando escuché lo que dijo a continuación:

"Te mataré antes de aceptarte como mi pareja".