El Lobo Amado Por Aisha
img img El Lobo Amado Por Aisha img Capítulo 2 Uno
2
Capítulo 10 Nueve img
Capítulo 11 Diez img
Capítulo 12 Once img
Capítulo 13 Doce img
Capítulo 14 Trece img
Capítulo 15 Catorce img
Capítulo 16 Quince img
Capítulo 17 Dieciséis img
img
  /  1
img

Capítulo 2 Uno

NARRACIÓN POR AISHA-----------------------------------

No pensé que mi hermana pudiera tener una relación con Abel, y finalmente se había dado por hecho. Tuve cuidado en cuanto a mencionar a Alan y se lo había dicho a Ansley de que no lo mencionara. Abel era un buen muchacho, y por lo visto, no tenía nada en contra de Alan. Pues Alan y Thalia no tenían nada. Alan me había contado que Thalia había ido unas cuantas veces a su casa en busca de una oportunidad, y yo le sugerí a él de que se mudaran hacia otro lugar. Alan, su hermana y sus amigos se trasladaron para mudarse hacia otro casa. Un día Anastasia me invitó por la celebración de su cumpleaños, mi hermana Ansley y yo aceptamos la invitación.

-¡Alan! -exclamó Ansley, cuando Alan nos había abierto la puerta.

Alan la miró extrañado.

-Alan olvídate de mi hermana, Ansley aún no supera muchas cosas -le dije a Alan.

Este dejó de mirar a Ansley y colocó su mirada en mí.

-Hola Aisha, pensé que no ibas a venir. Me dijiste que estabas... -él pausó por no terminar la frase y yo sabía perfectamente a qué él se refería.

Suspiré profundo y decidí responderle.

-No te preocupes por nada, Alan. Fue algo que tuvo solución -le dejé dicho a él.

-Que bueno. Pasen -él procedió a movilizarce y pudimos adentrarnos.

Llegamos a entrar hacia adentro, habían algunos invitados en la casa. Seguimos caminando con los regalos en las manos, y vimos a Anastasia.

-¡Feliz cumpleaños Anastasia! -grité emocionada.

Ella sonrió ampliamente.

-Felicidades Anastasia -Ansley le dio las felicitaciones a Anastasia.

Anastasia miró a mi hermana con la misma mirada que me había morado a mí.

-Muchas gracias -dijo Anastasia.

Seguimos avanzando nuestros pasos, y le entregamos los regalos. Amablemente tuvimos una pequeña conversación, y después nos movilizamos hacia un mueble. Logré ver a Bryan y a Roy que estaba bromeando con unas chicas. Después se movilizaron y llegaron hacia nosotras. Hablamos un poco. Roy se movió, y Bryan permaneció con nosotras. Veía que le daba una mirada a mi hermana de no ser precisamente de amigos.

-Bryan -mencioné su nombre y él puso su mirada en mí-. Ansley tiene su novio. ¿Te importa tener problemas con Abel?

Bryan se echó a reír de inmediato. Estaba disfrutando lo que yo le había dicho, era indicio de que a él no le importaba eso.

-Queria Aisha, déjame decirte. Que si Ansley y yo no podemos ser novios, podemos ser amantes. ¿No sabías eso? -se expresó él de una manera abierta y sin importale en lo absoluto.

-Te encanta arder en el fuego, Bryan -tomé un respiro-. No creo que Ansley se anime a querer tener una relación contigo a escondidas.

-¿Estás segura Aisha? -sonrió él-. Ya verás que Ansley será mía aunque sea por una noche -con esas últimas palabras él se movilizó para tomar algo-. La verdad Aisha es que yo no quiero tener problemas con Abel, obviamente no pienso seducir a Ansley. Así que descuiden, y olviden lo que dije anteriormente. Pienso buscarme una chica que sea soltera, y solamente para mí.

-Me alegra poder escuchar eso -terminé diciendo.

Bryan volvió a acomodarse, y a poner su mirada sobre mí.

-Vamos, chicas. Ustedes son como mis hermanas. No pienso seducirlas y ni tendré nada con ustedes. Para mí lo primordial, es el respeto -nos dejó claro Bryan.

-Bromeaste con nosotras Bryan, no bromes de ese modo -achiné los ojos por breves segundos.

-¿Te molestaste Aisha? ¿Tu hermana no ha dicho nada? -preguntó él, apartó su mirada de mí y la puso sobre Ansley-. ¿Todo bien Ansley? No me he propasado contigo.

-Por el momento todo bien, Bryan -Ansley le contestó a él.

Bryan volvió a poner su mirada sobre mí.

-Aisha, querida amiga. Te haz olvidado completamente de algo importante. Todavía no le haz dado una respuesta a Alan -se refirió él hacia mí.

-Bryan, me parece que eso lo he hablado con Alan. ¿Por qué mejor no me hablas de ti? ¿Te animarías? -pausé y lo miré inmutado-. Bien, Bryan. No quieres hablar de tu vida privada, pero sí de la mía.

Lo veía enarcando una ceja.

-Aisha, soy soltero. ¿Qué algo importante tengo yo que decirte? Dame una explicación. ¿Hablo sobre las chicas con las que me acuesto? Dime Aisha -se expresó él.

-Puedes hablarme sobre las chicas con las que te acuestas sin ningún problema -le dejé dicho a él.

-¿No eras una chica virgen? -cuestionó él.

-Soy virgen -respondí yo.

-¿Una chica virgen que quiere escuchar sobre la vida sexual de un hombre? -siguió con otra pregunta.

-¿Habría algún problema en eso? -realicé una pregunta.

Él se quedó mirándome en silencio por un rato corto.

-Tengo una plática importante que hablar con Alan -esa fue la respuesta que él me había dado.

Bryan finalmente me terminó contándome sobre su vida privada. Al principio dudaba pero terminó detallándome. En cambio Ansley, no decía ni una sola palabra. Alan se apareció ante nosotros y miraba a su amigo con una ceja enarcada. Preguntándose cosas de seguro.

-Bryan me parece que es suficiente -fue lo que dijo Alan al respecto.

Bryan cambió de inmediato el semblante de su rostro, apartó su mirada de mí y y la puso sobre Alan.

-No me interrumpas Alan, que la misma Aisha quería que yo le hablara sobre eso -le informó a Alan.

-¿Aisha te pidió eso? -Alan preguntó luego.

Bryan rodó los ojos.

-Sí, Alan. Tu virgen enamorada quiere escuchar sobre mis experiencias sexuales. ¿Qué te parece? Es una chica muy curiosa -respondió Bryan.

Bryan continuó con su plática. De vez en cuando nos movilizamos para bailar un poco, comíamos y tomábamos. La pasamos genial, pero llegó un momento en que decidí quedarme tranquila. Esta vez Bryan se había retirado con Roy, y yo quedé con Alan en la parte trasera de la casa, mientras que Ansley conversaba con Abel.

-Aisha. Si te molestaste con Bryan, sólo tienes que decírmelo -me dijo él mirándome hacia los ojos directamente.

-No me molesté, entre veces él decía cosas que me hacía cuestionar pero todo bien -aclaré que no había nada grave.

-Bien, sabes que soy paciente contigo y te daré todo el tiempo del mundo. Eso lo sabes perfectamente -volvió a tocar ese tema.

-Alan, me parece que no debes de preocuparte en lo absoluto -quise que entendiera.

-¿Por qué aún tú no aceptas ser mi novia? -me preguntó él.

-Pronto te daré una respuesta -respondí y me aparté de él.

De inmediato emprendí mis pasos, y continué caminando hacia adelante. Entré hacia adentro y traté de disfrutar la fiesta. Tomé demasiado. Alan, me llevó a mi casa y a mi hermana.

Al siguiente día desperté con un fuerte dolor de cabeza. Me movilicé de la cama y llegué rápido hacia la cocina en donde tomé unas pastillas. Después me recosté sobre la cama de nuevo. Tomé la decisión de movilizarme como a mediados de las once, tomé un baño y bajé a comer.

-Mamá y papá no están en casa -me comunicó Ansley cuando iba bajando las escaleras.

-¿A dónde fueron? -pregunté.

-El Alfa los mandó a buscar -contestó Ansley.

Terminé de bajar las escaleras, y caminé lentamente hacia donde estaba Ansley, la veía con una bolsa de hielo puesta en su cabeza.

-¿Pudiste preparar algo para la comida o mamá hizo la comida?

-Mamá dejó comida hecha.

-Menos mal -suspiré.

Me detuve a pensar en la relación de mi hermana con Abel. Obviamente el Alfa Nathan y Thalía tuvieron que aceptar la relación de ellos. Pero lo que ellos no sabían era de la existencia de Alan. Pensé en no darle más vuelta sobre el asunto, y aceptar ser novia de Alan, a pesar de lo que pueda acarrear.

-Aisha, estás pensativa -rompió Ansley el silencio.

-Es que le he dado muchas vueltas al asunto sobre un posible noviazgo entre Alan y yo. Hemos conversado sobre eso. Tu relación con Abel podría producir uno que otro altercado familiar -intenté recordarle el problema.

-Lamentablemente Aisha, tú y Alan están en una encrucijada. Nathan todavía no olvida lo que Thalia y Alan le hicieron en el pasado. Realmente no sé qué pueda Nathan hacer en un futuro. Thalia como me haz dicho continúa detrás de Alan -hizo un pequeño análisis Ansley.

-¿Haz conversado sobre eso con Abel? Trata de sacarle información, Ansley. Es importante saber que Nathan piensa de verdad, y si él piensa tomar represalias contra Alan. Lo que he visto en Alan es que ha ido cambiando. Realmente no está como antes, como lo que la gente solía decir -le hablé a Ansley pidiendo ayuda.

-Voy a intentarlo Aisha. De verdad quiero que seas feliz con Alan, a pesar del pasado de él, que aún no sabemos que pueda ocurrir -comentó Ansley dispuesta a ayudarme.

Por supuesto que Ansley no iba a dejarme sola, me iba a ayudar, y su acercamiento con Abel nos podría ayudar aún más.

-Bueno, creo que voy a salir esta tarde -comenté.

-Creo que debes de conversar con Alan, y finalmente aceptar ser su novia Aisha. No lo pienses. Seguramente por motivos de la Luna y del Alfa no haz querido inciar un noviazgo con él, pero no te dejes llevar por las circunstancias de la vida -Ansley me aconsejó.

Lo que ella había dicho, se me había repetido en la cabeza y decidí hacerle caso a ella.

-Está bien, ya no lo voy a pensar más. Le diré a Alan que quiero ser su novia -dije aceptando lo que mi hermana me había dicho.

Me levanté de donde yo me había encontrado, y caminé hacia la cocina. Le escribí a Alan, dejé el móvil a un lado, y comí.

Más tarde, como en eso de las cuatro de la tarde me cité con Alan, y nos acomodamos en un lugar en específico dentro de la playa, justamente en el mismo lugar donde Ansley y Abel se habían conocido.

-Y bien, Aisha. Supongo que debes de sentirte mejor ahora, después de todo el alcohol que tomaste anoche -pronunció Alan.

-Sí, estoy mejor -tomé un suspiro.

Estábamos uno al lado del otro, mirábamos a los demás pasar de un lugar a otro. Y de lejos pude ver a Sachiko mi amigo que era gay y no era un lobo.

-Sashiko -mencionó Alan su nombre.

Llegó un momento en que se percató de nosotros y llegó hacia nuestra mesa.

-¡Hola chicos! ¡¿Cómo están?! -tomó asiento Sashiko.

-Hola, Sachiko. Estoy bien. No sabía que estabas aquí -le respondí yo.

-¡Aisha! ¡Te he mandado mensajes y tú no me respondes! -abrió sus ojos como platos-. Pero mira como te pude ver -bajo el tono de su voz.

Apartó su mirada de mí y la puso sobre Alan. Sonrió ampliamente mostrando sus dientes.

-Alan, bello, hermoso lobito respóndeme cariño. No voy a comerte. Se que te gusta mi amiga -volvió a sonreír Sashiko.

-Disculpa, Sachiko. Es que tú y Aisha estuvieron muy entretenidos conversando que no quise interrumpir -Alan explicó su excusa.

-Te voy a excusar mi amor. Pero cuéntame qué tan difícil ha sido que mi amiga no te querido soltar el pastel -Sashiko tocó un tema que estaba muy lejos de mis pensamientos.

-Sashiko, tú cómo su amigo debes de conocerla mejor y tener un conocimiento profundo al respecto - fue lo que Alan le dijo en forma de respuesta.

-Alan. Hace tiempo que debiste de haberle abierto las piernas a mi amiga. Pero no, te llevas de sus palabras aburridas -Sashiko siguió con el tema.

Pero esta vez no me iba a callar. Yo iba a reaccionar.

-¡Sashiko! -exclamé mencionando su nombre y él colocó su mirada en mí-. Vamos a tener problemas serios, si te sigues refiriendo así sobre mi vida privada -le llamé la atención.

Sashiko se echó a reír.

-Cállate, ridícula -me dijo él a mí.

Achinée los ojos y dejé mi mirada fija en él.

-No me vas a convencer de ese modo -quise dejarle dicho.

-Vamos querida, deja de perder el tiempo al diablo el Alfa Nathan y su Luna -pronunció Sashiko.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022