Sin embargo, se sintió aterrorizada cuando entró por la puerta, dado que percibió que Andrew se encontraba de muy mal humor; la forma en que sus ojos fríos perforaban a todos con una mirada penetrante asustó a Ellie, y la severidad de su rostro era capaz de enmudecer a cualquiera por el gran miedo que infundía, lo que hacía que cualquiera pudiera sentirse aterrado en caso de encontrarse bajo aquella mirada llena de furia. Incluso la joven enfermera que cuidaba de la paciente temblaba justo cuando pasaba junto a él.
Cuando la condición de Ashley se estabilizaba, el médico a cargo y el personal de apoyo la dejaron descansar. Andrew y Ellie se quedaron allí para cuidarla a Ashley mientras dormía.
La luminosa sala del hospital estaba en silencio, dado que Ellie seguía conmocionada después de presenciar la terrible ira de Andrew.
Cuando notó que ese hombre comenzó a acercarse a la cama de Ashley, y al ver que seguía con una expresión de enojo en su rostro, Ellie vigiló con cautela cada uno de sus movimientos. Puesto que sospechaba que él podría intentar lastimar a su pobre amiga, de repente, se levantó a toda prisa y se interpuso en el camino de Andrew. Con la intención de ocultar su miedo, cuando se dio la vuelta, rápidamente le hizo una reverencia y le dijo: "¡Gracias, señor Lu!", Ellie optó por dirigirse a ese hombre por su apellido, tal y como lo hicieron todos los demás en el hospital.
"Está bien", Andrew en realidad no le prestaba mucha atención a Ellie a pesar de que ella también estaba en la sala; en este momento él solo se preocupaba por la salud de Ashley. La respuesta ausente de emociones que le dio a la otra chica en la habitación fue la única interacción que tuvo con ella.
"Señor Lu, parece que usted es un hombre muy ocupado y seguramente hoy tiene que hacer muchas cosas, así que si no le importa, yo cuidaré a Ashley y usted puede retirarse para seguir encargándose de sus negocios".
¡La expresión de enojo en el rostro de Andrew empeoró cuando escuchó las palabras de Ellie! Al notar la gélida y penetrante mirada del hombre que tenía enfrente, ella sintió que la atmósfera de la habitación se volvía más fría.
Su corazón se congeló al encontrarse en medio de este momento tan aterrador; no sabía cómo reaccionar ante la fría mirada de Andrew, ni el calor del verano era capaz de evitar que Ellie se estremeciera del miedo.
Ella comenzó a tener sus sospechas al ver lo sensible que era este hombre con Ashley, lo que le hacía reflexionar sobre cuál era exactamente la relación entre los dos.
De repente, el teléfono que Andrew llevaba en el bolsillo sonó, interrumpiendo los pensamientos de Ellie sobre qué tipo de relación tenía con su amiga. Él tomó el dispositivo y miró la pantalla con un poco de vacilación; sus ojos reflejaban ira mientras leía el nombre de la persona que llamaba, lo que provocó que frunciera el ceño con más fuerza. Andrew pensó un momento antes de decidir responder la llamada, y de mala gana, deslizó su pulgar por la pantalla mientras salía de la habitación.
Ellie agradeció esta oportuna llamada, ya que no solo la salvó de la aterradora mirada de Andrew, sino que también la sacó del problema de estar en la misma habitación con él, incluso si solo fuera por unos cuantos minutos. Aliviada, ella suspiró profundamente y logró calmarse. Después, con cierta preocupación en sus ojos, se dirigió hacia Ashley para cuidarla.
'Pensé que Ash ya estaba bien desde ayer. ¿Qué habrá hecho para enfermarse así de repente? Tiene mucha fiebre y todavía no se ha despertado'.
Después de un rato, Andrew regresó; parecía estar angustiado y apurado, con sus ojos reflejando su renuencia a irse y lo mucho que deseaba quedarse para cuidar de Ashley. Él solo la miraba fijamente, como si intentara disculparse debido a que necesitaba irse, sin la posibilidad de quedarse hasta que ella se despertara. Posteriormente se dirigió hacia Ellie con los ojos llenos de tristeza y dijo con voz fría: "Ya tengo que irme. Necesito que se quede aquí a su lado y la cuide".
Ella estaba confundida, pero a pesar de ello, accedió a lo que dijo Andrew, así que asintió con la cabeza y con un poco de aturdimiento, dijo: "Está bien".
Tras decir esto, pensó para sí misma: '¿Qué está diciendo este hombre? ¿Él necesita que yo cuide a Ash? ¿Qué es eso?
¿Quién se cree que es? ¿Qué tipo de relación tienen los dos para que él se atreva a decir eso? Obviamente, yo soy su mejor amiga, quien debería cuidar a Ash, no él'.
Sin embargo, Ellie se guardó todas estas ideas para sí misma, ya que no se atrevía a expresar sus preocupaciones por lo incómoda que la hacía sentir la presencia de Andrew. Ahora que ya se había ido, Ellie sintió que el estrés y la presión en sus hombros se habían ido junto con él.
Sin embargo, todo lo relacionado con aquel hombre la dejó intrigada, por lo que sospechaba que era alguien que pertenecía a las más altas esferas de la sociedad. El ambiente en la habitación era diferente cuando Andrew estuvo allí, y el estar cerca de ese hombre le hizo sentir tan incómoda y nerviosa que incluso se le dificultaba respirar; no tenía idea de por qué un extraño como él podía hacerla sentir tan agobiada.
Ellie estaba sorprendida y preocupada al pensar en cómo su amiga había conocido a un hombre que poseía un espíritu así de poderoso.
"Ugh...", Ashley dejó escapar un leve gemido mientras abría lentamente sus ojos somnolientos.
Lo último que recordaba era que estaba en su departamento, por lo que se sintió nerviosa al haberse despertado en un lugar diferente que no era su hogar; la luz brillante en el techo, las paredes blancas y una cama que no era la suya la confundieron mientras trataba de ajustar sus ojos a las luces.
"¡Ya te despertaste!", una voz familiar entró en sus oídos, la cual le ayudó a calmarse
e hizo que girara la cabeza en dirección a aquella dulce voz. Reconoció a Ellie, quien estaba sentada a su lado y tenía una sonrisa en su rostro.
"¿Qué pasó? ¿Qué me pasó?", Ashley quería pedirle una respuesta a su amiga, pero fue detenida de inmediato por una tos muy ronca. Además, no pudo seguir hablando porque su voz causaba un angustiante dolor de garganta.
Ellie se puso de pie cuando vio que su amiga apenas podía hablar, y decidió tomar un vaso de agua caliente para entregárselo a Ashley. Sin embargo, esta última estaba demasiado débil para levantarse sola, por lo que Ellie tuvo que tomarla de los brazos y le ayudó a sentarse en la cama. Finalmente, Ashley bebió un poco de agua y sintió que ya podía expresar sus palabras, pero fue interrumpida:
"¿Tú eres la que me pregunta qué es lo que pasó? Yo debería ser la que te interrogue sobre lo que pasó. Tienes una fiebre muy fuerte, pero gracias a Dios recibiste el tratamiento a tiempo. De no haber sido por eso, ya habrías estado delirando", le respondió Ellie a Ashley mientras acariciaba su cabello, y después, en tono de broma, se quejó en su mente: 'Qué mujer tan descuidada. Nunca es capaz de cuidar su cuerpo. Estuve un solo día sin vigilarla y ella pudo encontrar la manera de crearme problemas y obligarme a cuidarla'.
"Ashley, que seas honesta conmigo. Me dijiste que ibas a asistir a la fiesta de compromiso de Lena, entonces, ¿por qué terminaste así, en una habitación de hospital y enferma? Necesito que me des algunas respuestas", la voz de Ellie estaba llena de preocupación, pero también estaba muy molesta por lo que le había pasado a su amiga. Ashley se veía muy frágil y vulnerable mientras yacía en la cama.
"Entonces eso fue todo lo que sucedió antes de que me despertara. Seguramente era la razón por la que tengo este terrible dolor de cabeza", Ashley se vio obligada a hablar para explicar lo sucedido, y a pesar de que su voz ya sonaba normal, seguía sintiéndose tan débil que le costaba hablar de la manera como solía hablar.
"Oh Ellie, lo siento mucho. Fue solo un accidente. Prometo ser más cuidadosa", dijo Ashley mientras miraba a Ellie con los ojos llenos de sinceridad.
"Grg, grg, grg...", debido a la hambre, el estómago de Ashley gruñó, y con esto recordó que no había comido nada.
Avergonzada por el ruido, su rostro comenzó a sonrojarse.
Para tranquilizar a su amiga, Ellie le sonrió, y sin decir nada, sacó un recipiente que contenía gachas. Ashley todavía estaba débil, así que Ellie la alimentó; era una escena muy tierna entre dos amigas que se preocupaban la una por la otra. Ellie había preparado las gachas como desayuno para las dos esa mañana. Desafortunadamente, no pudieron comerlas porque halló enferma a Ashley y tuvo que llevarla al hospital, pero era tan considerada, que no se olvidó de traer las gachas consigo al pensar que su amiga podría tener hambre cuando se despertara.
A Ashley le parecía tierno pero incómodo el hecho de que Ellie la alimentara, ya que se sentía como si fuera su hija pequeña, por lo que después de detener la mano de su amiga, abrir la palma y pedirle la cuchara, le dijo con un puchero: "Puedo hacerlo yo misma".
"Al menos déjame ayudarte a comer. Una de tus manos sigue conectada al suero. ¿Crees que ahora puedes comer sola?", le respondió Ellie a Ashley mientras señalaba la vía intravenosa que se encontraba conectada al dorso de su mano.
"Eso tiene sentido", asintió Ashley con la cabeza; le daba un poco de pena ver que necesitaba que alguien la alimentara, pero estaba feliz de tener una amiga que se preocupaba tanto por ella.
Ellie continuó alimentando a Ashley, pero se detuvo por un momento cuando una idea cruzó por su mente.
"Ash, mientras todo esto sucedió, un hombre fue a nuestro departamento. No lo reconocí ni lo había visto antes, pero dijo que había ido a visitarte. ¿Sabes quién es él?".
"¿Eh? ¿Quién? ¿Cómo se veía?", Ashley se sintió confundida, por lo que le respondió a Ellie con sus propias preguntas.
"Era un hombre alto, medía alrededor de un metro con ochenta y ocho centímetros de altura; tenía un rostro muy atractivo y carismático, pero la mirada en sus ojos era muy fría. Se sentía como si uno estuviera en presencia de un tirano", Ellie le contó a Ashley todos los detalles que podía recordar sobre aquel hombre; habló sobre cómo se sentía la atmósfera cuando él se encontraba allí y la facilidad con la que les mandaba a los demás. Ellie esperaba que Ashley pudiera decirle la identidad de esta persona.
"¿En serio? Lo siento mucho, pero no logro recordarlo, tampoco sé quién es", Ashley sacudió la cabeza mientras le respondía a Ellie; su boca estaba tan llena de comida que sus palabras eran un poco difíciles de entender.
"¿Estás segura de que no conoces a ese hombre?", Ellie seguía escéptica, y cuando miraba a Ashley, recordó los acontecimientos previos y pensó para sí misma: 'Aquel sujeto estaba muy preocupado por ella. Es un hecho que estaba furioso, pero esta mañana le preocupaba mucho la salud de Ashley'.
"No lo sé", confirmó su amiga mientras volvía a sacudir la cabeza.
"Es comprensible que no lo recuerdes, pero es solo que me inquietó un poco la forma en la que se comportaba, ya que parecía como si ustedes dos fueran muy cercanos. Debes tener más cuidado con ese hombre, puesto que parecía que significabas algo para él", Ellie eligió sus palabras con mucho cuidado.
"¡Eso es imposible!", Ashley se sintió confundida cuando escuchó lo que dijo su amiga, e incluso por un momento pensó que ella no hablaba en serio, pero notó que Ellie la miraba con mucha preocupación.
Ashley siempre creía que se conocía muy bien a sí misma, y por la manera en la que Ellie había descrito a dicho hombre, dedujo que él debía ser alguien que pertenecía a la clase más alta de la sociedad, por lo que era imposible para ella encontrarse con un hombre tan extraordinario.
Incluso si llegara a toparse con un hombre así de increíble, estaría demasiado nerviosa para interactuar con él, ya que su boca se secaría y se le enredaría la lengua, lo que provocaría que no pudiera pronunciar ni una sola palabra, y en lugar de intentar algo, terminaría huyendo.
No obstante, una escena en particular surgió desde lo más profundo de su mente, y recordó la noche en la que se escabulló en la habitación de un extraño y que conoció a cierto hombre; en su cuerpo estaban las huellas de todo lo que él le había hecho, y sintió como si todo hubiera sucedido otra vez.
'¿Medía aproximadamente un metro con ochenta y ocho centímetros de altura?
¿Atractivo? ¿Carismático?
¿Un hombre que emite un aura de tirano?
¡Eso es imposible! ¿Realmente podría ser el hombre que conocí esa noche...?'.
Con todas estas ideas abrumándola de repente, Ashley se atragantó, lo que provocó que tosiera con fuerza mientras su cerebro juntaba todas las piezas del rompecabezas.
Ellie notó esto y puso a un lado el recipiente y la cuchara que tenía en sus manos para acariciar la espalda de Ashley y ayudarla a respirar mejor. "¡Come despacio! Nadie te robará la comida, así que no necesitas apresurarte", la regañó Ellie.
"¡No, no estaba comiendo rápido! Es solo que...", Ashley trató de encontrar las palabras apropiadas para describir sus pensamientos, pero terminó con la lengua enredada.
"¿Qué?".
"¡Acabo de recordar al hombre del que me hablaste! ¡Él debe ser el sujeto que conocí aquella noche!", Ashley le contó a Ellie todo lo que recordaba, pero ya no pudo continuar hablando ni un poco más porque su garganta seguía débil, así que solo tragó saliva mientras miraba fijamente a Ellie.
Ashley estaba realmente nerviosa debido a que su cuerpo recordaba los moretones, los dolores de cabeza y todo lo demás que había experimentado aquella noche;
ella temblaba con tan solo pensar en lo que había sucedido, dado que su cuerpo seguía traumatizado. ¡Ella no quería volver a experimentar jamás ese tipo de agonía!
'Seguramente este hombre está muy mimado porque pertenece a una familia acaudalada. Puede conseguir fácilmente a cualquier mujer que desee, y es por eso que él trata como juguetes a las mujeres', Ashley trató de consolarse mientras estos terribles pensamientos se apoderaron de su mente, y trató de restarle importancia a lo sucedido entre ella y aquel hombre.
Tras enterarse de todo, Ellie solo pudo abrazar a su amiga. Se quedó sorprendida de lo histérica que se puso ella cuando se dio cuenta de quién era ese hombre. Ahora tenía claro por qué Ashley no quería involucrarse con un hombre así.
"Mi querida hermana, ¿qué te pasó?", una dulce voz con un toque de sarcasmo llegó repentinamente desde la parte exterior de la habitación.
Ashley frunció el ceño cuando reconoció la voz, con sus ojos reflejando miedo y rabia.
Como la puerta estaba abierta, Lena entró en la habitación. Ellie la miró con desprecio y le preguntó con una voz fría: "¿Qué haces aquí?".
"Me enteré de que mi hermana estaba enferma. ¿Cómo podría yo ser capaz de quedarme sentada en casa y no venir a visitarla?", Lena continuó caminando hacia la cama de Ashley, sin darle importancia al comportamiento poco cortés de las dos chicas que se encontraban dentro; ambas la miraron con frialdad, esperando a que se fuera, pero ella no les prestó atención.
Lena se paró junto a la cama de Ashley y la observó con detenimiento. A pesar de ser evidente que se sentía débil por culpa de la fiebre, esto no era suficiente para que su hermana perdiera la gracia que poseía, ya que su cara seguía igual de hermosa como una rosa, sin verse afectada por la enfermedad que la aquejaba. Además, sus mejillas también lucían rojas y tiernas. Esto enfureció a Lena, quien, con los celos apoderándose de ella, ansiaba poder estropear el hermoso rostro de la mujer que tenía enfrente. Dentro de su mente, ella no pudo evitar gritar desde el fondo de su corazón: 'Esa cara bonita tuya te hace ver como una puta. Estoy segura de que con ella podrías seducir a cualquier hombre que te tope. ¡Quiero hacerte el favor de arrancártela!'.