Cuando Dinah decidió casarse con Jeffrey en aquel entonces, muchas personas estuvieron en contra.
Pensaban que estaba completamente loca al decidir casarse con un hombre después de haberlo conocido solo por tres horas.
Lo que nadie sabía era que Jeffrey era el salvavidas de Dinah.
Ella estaba contemplando el suicidio cuando lo vio.
Y cuando Dinah le pidió a Jeffrey que se casara con ella, él aceptó de inmediato.
Todo se acomodó de manera natural. Se enamoraron, se casaron y comenzaron a formar una empresa juntos.
Él se acostumbró a avisarle antes de salir y Dinah aprendió a ser una buena esposa.
Aquellos que inicialmente dudaban de ellos luego los alabaron diciendo que eran muy adecuados para el otro.
Pero solo ellos sabían que eran casi como extraños cuando se levantaban de la cama.
Por alguna razón, Jeffrey comenzó a cambiar en los últimos años.
Llegaba a casa cada vez más tarde y los rumores de sus infidelidades cada vez llegaban con más frecuencia a los oídos de Dinah.
Sin embargo, a Dinah no le importaba porque solo Jeffrey podía darle lo que realmente deseaba.
Pero en aquel momento, todo se había desmoronado.
Dinah se tranquilizó y regresó a la habitación del hospital, solo para ver el rostro pálido de Jeffrey.
"¿Por qué quieres el divorcio?", preguntó. Presionó sus labios y levantó el documento en su mano. "Tu abogado acaba de entregarme esto".
Dinah levantó las cejas. "¿Ahora no estás con Rose? Se parece mucho a esa mujer que conociste".
Jeffrey dijo, "Rose y yo solo somos amigos, y ya estoy casado contigo".
Quería decir que sería fiel a su matrimonio, pero se dio cuenta de que Dinah no lo estaba escuchando.
"¡Dinah!", gritó él, "Te estoy hablando. ¿Puedes al menos escucharme?".
Dinah volvió a la realidad. "Lo siento. ¿Qué dijiste?".
Jeffrey respiró profundamente. "Si te molesta, puedo presentarte a Rose en el futuro".
Dinah negó con la cabeza. "No me molesta".
En ese momento, Jeffrey ya había retirado la mayoría de los vendajes, dejando solo un pequeño trozo en la esquina de su ojo.
Pero incluso ese pequeño trozo impedía que Dinah viera sus ojos claramente.
Dinah respiró profundamente y le dijo: "Jeffrey, te conozco bien. Me di cuenta de que ella es diferente para ti, así que un divorcio es lo mejor. De verdad quiero que seas feliz".
Jeffrey se quedó en silencio durante un largo rato.
Después de un momento, dijo con voz ronca: "Dinah, realmente te amo. Rose solo es mi amiga. ¿Podemos no divorciarnos?".
Seguía repitiendo la misma frase. Parecía estar tratando de convencer a Dinah o convencerse a sí mismo.
Sus dedos se cerraban y abrían repetidamente bajo la manta.
La intravenosa ya había terminado, e incluso la sangre fluía hacia el tubo, pero no sentía nada.
No entendía por qué a Dinah le importaba tanto.
De hecho, en su corazón, solo amaba a esa mujer.
Dinah negó con la cabeza firmemente. "Tenemos que divorciarnos".
El corazón de Jeffrey de repente se elevó y luego cayó pesadamente. El dolor casi rompe su compostura.
Le tomó mucho tiempo decir: "Como desees".