Capítulo 6

Rose se quedó allí con una expresión de haber sido intimidada, mientras la copa de vino se rompía a sus pies.

Los cristales rotos le cortaron la pierna.

Las lágrimas se acumularon en las esquinas de sus ojos, pero se obligó a no llorar.

Rápidamente le dijo a Dinah y dijo: "Lo siento. ¿Te caigo mal? Me iré ahora".

"¡Rose! ¿Estás bien?". Jeffery se acercó apresurado y nervioso. Revisó cuidadosamente su herida antes de volverse hacia Dinah con una mirada fulminante. "¿Qué es lo que quieres hacer? Decidiste divorciarte de mí. ¿Por qué estás tratando de herir a Rose? Te he dicho que ella solo es una amiga".

Todos lo miraron llenos de sorpresa.

Jeffery se acercó a Dinah enfurecido y le dio una bofetada fuerte en la cara. "¡Debes disculparte con Rose ahora mismo!".

Usó tanta fuerza que la cara de Dinah se hinchó al instante.

Pero ella permaneció impasible. Simplemente miró fijamente a Jeffery y le dijo: "¿Estás seguro de que quieres que me disculpe?".

Su tono era inusualmente calmado, pero Jeffery instintivamente se sintió inquieto.

Quizás esa vez había ido demasiado lejos.

Dinah nunca se había enojado con él antes.

Sin importar lo que él hiciera, ella siempre se mantenía tranquila.

Jeffery sintió una gran angustia al pensar en eso.

Quería que Dinah se preocupara por él

y en aquel momento, estaba a punto de lograrlo.

Con ese pensamiento, Jeffery le pidió a Dinah que se disculpara con Rose nuevamente.

En secreto, esperaba ver a Dinah enojada, para poder estar seguro de que él seguía siendo especial para ella.

Pero se quedó atónito antes de terminar de hablar. "Dinah, suelta a Rose".

Dinah ignoró sus palabras. Sostenía un trozo de vidrio roto en su mano

y lo presionó contra el cuello de Rose.

"Rose, puedes quitármelo todo, incluida la oficina, la casa y a Jeffery. Pero no deberías...". . Su voz era tan fría como el hielo mientras continuaba, "No deberías llegar tan bajo".

Rose había adulterado el vino que le entregó a Dinah con una sustancia que era capaz de alterar la mente, y esta última nunca olvidaría ese sabor.

Ese sabor le había arrebatado todo su amor, dejando solo un vacío...

Jeffery agarró la muñeca de Dinah ordenándole: "¡Suétala!".

Retiró el trozo de vidrio, y su sangre se mezcló con la de Dinah.

La sustancia que alteraba la mente ya había comenzado a hacer efecto.

Dinah miró la mano de Jeffery, y su rostro empalideció de inmediato. Temblaba nerviosa. "Sangre... está todo lleno de sangre...".

Las lágrimas mezcladas con sangre manchaban su ropa, pero no le importaba en absoluto. Intentaba frenar la hemorragia frenéticamente con sus manos desnudas.

Jeffery se divertía con su comportamiento frenético y no pudo contener su sonrisa.

Aún le importaba.

Pero las siguientes palabras de Dinah lo dejaron completamente desconcertado.

Ella le acarició suavemente el rostro con sus manos manchadas de sangre. "Jeff. Jeff. Han pasado cinco años. Finalmente volviste a verme".