Capítulo 5 Una trampa para Irene

A Irene se le secó la garganta, al darse cuenta de que había caído en una trampa desde el principio.

En ese momento, se escucharon pasos rápidos que se acercaban desde afuera.

Cuando Irene se giró, vio a Cade regresar con la ropa desaliñada, probablemente por un encuentro íntimo con Dolores.

"¿Por qué estás molestando a mi madre? ¡Basta de tus escándalos! ¡Vete conmigo ahora!". Cade agarró con fuerza la mano de Irene, intentando llevársela.

Irene se soltó con fuerza. "Yo decido mis acciones. Mantén tus manos lejos de mí."

Con un tono firme y resonante, Cade se dirigió a ella: "Irene, el personal ya me informó de tu visita anterior. Como la verdad ya salió a la luz, no hay razón para fingir. Sí, estoy con Dolores. Y para que quede claro, si se te pasa por la cabeza el divorcio, puedes olvidarlo. ¡No va a suceder!".

Dolores, la mujer que había disfrutado de una cita con Cade en su oficina, pertenecía a la Familia James, un detalle que hacía que la falta de desaprobación de Kyra no fuera una sorpresa.

"¿Y qué pasa con la señorita James? ¿Piensas tenerla como amante para siempre?". Un escalofrío recorrió el corazón de Irene mientras miraba a Cade y a Kyra. La actitud de Kyra había cambiado sutilmente a medida que la fortuna de la Familia Dixon decaía. Kyra solía intercambiar cumplidos con Irene, pero ahora ni ella ni Cade hacían ningún esfuerzo por fingir cordialidad.

"Tus preocupaciones son irrelevantes. Terminaré nuestro matrimonio cuando a mí me convenga", respondió Cade con frialdad, viendo a Irene simplemente como un activo. "Sigues siendo miembro de esta familia y tienes deberes que cumplir. Cuando la situación con la familia Scott se resuelva, recibirás una compensación".

La rabia ardía en el interior de Irene. El descarado desprecio de la Familia Hudson se aprovechaba de las vulnerabilidades de la Familia Dixon, sabiendo que no tenía a nadie que la defendiera.

Kyra intervino: "Irene, dado que tu padre está en la cárcel y tu tarea de salvar al Grupo Dixon, deberías ser consciente de lo que debes y no debes hacer. Evitemos crear una escena."

En ese momento, Irene reconoció plenamente el carácter deplorable de toda la Familia Hudson. Sus ojos brillaron de furia. "¿Lo que debo y no debo hacer? ¡Ya no estoy tan segura!".

Irene se lamentó profundamente. Si ella y su familia hubieran sabido cómo era realmente la Familia Hudson, su madre nunca habría intervenido para salvar a Cade.

Cuando Irene se dio la vuelta para marcharse, Cade la agarró del brazo. "¿A dónde crees que vas?".

"¿Por qué te importa? ¡Suéltame!". Sin embargo, esta vez Irene no pudo liberarse de su firme agarre.

Con un tono frío, Cade le lanzó una advertencia: "No me importan tus intenciones, pero más te vale que te portes bien. Cualquier señal de problemas por tu parte...". Dejó su amenaza sin pronunciar, pero la mirada amenazante en sus ojos transmitía el resto.

De repente, Cade empujó a Irene, haciéndola perder el equilibrio y caer al suelo.

Desde el suelo, Irene levantó la vista para ver las mismas expresiones despiadadas grabadas en los rostros de madre e hijo. Sin decir palabra, recogió su bolso del suelo y salió. Mientras se alejaba, la arrogante burla de Kyra resonó tras ella.

Una vez fuera de Villa Riverbend, Irene continuó sola, cojeando ligeramente mientras caminaba bajo la sombra de los árboles de la carretera, con un dolor agudo en la rodilla. Ya se había lesionado la rodilla incluso antes de llegar a la villa de la Familia Hudson, y los acontecimientos del día no habían hecho más que empeorar el dolor.

Un auto seguía en silencio a Irene, su ocupante hablaba por teléfono, diciendo: "Sr. Scott, la Señora Hudson fue maltratada en la finca de la Familia Hudson."

"Entendido. Tráela de vuelta", respondió Braydon antes de colgar y su atención volvía a los documentos esparcidos sobre su regazo sobre la Familia Hudson. Eran ajenos a la gravedad de a quién habían provocado.