Fortuna inesperada: El imperio oculto de mi esposo cotidiano
img img Fortuna inesperada: El imperio oculto de mi esposo cotidiano img Capítulo 1 La cama equivocada
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Capítulo 7 Encuentro con Bruce img
Capítulo 8 : El que debería perderse aquí eres tú img
Capítulo 9 Soy tu esposo img
Capítulo 10 Diseñadora de joyas img
Capítulo 11 Una respuesta de Recursos Humanos del Grupo Hekko img
Capítulo 12 Diseñando joyas en Grupo Hekko img
Capítulo 13 La entrevista img
Capítulo 14 Un puesto exclusivo img
Capítulo 15 No era de las que dejan pasar las cosas img
Capítulo 16 Huida apresurada img
Capítulo 17 Se muere por conocer a la nuera img
Capítulo 18 Una excepción por ella img
Capítulo 19 El espejo cruel img
Capítulo 20 Nada será fácil de aquí en adelante img
Capítulo 21 Polvo y orgullo img
Capítulo 22 Devolviéndole el golpe a Ella img
Capítulo 23 El concurso de diseño de joyas img
Capítulo 24 Acosada de nuevo img
Capítulo 25 Parecen llevarse muy bien img
Capítulo 26 No la dejaremos salirse con la suya img
Capítulo 27 : La sombra de un titán img
Capítulo 28 El intento de Violeta por seducir a Elías img
Capítulo 29 ¿Colton fue confundido con un ladrón img
Capítulo 30 ¡Colton se puso celoso! img
Capítulo 31 ¿Por qué me despiden img
Capítulo 32 La maquinación de Lainey img
Capítulo 33 Colton, sé un encanto y limpia la cocina img
Capítulo 34 Un descuido crucial img
Capítulo 35 Buscando una modelo img
Capítulo 36 No hay marcha atrás img
Capítulo 37 Un vuelco inesperado img
Capítulo 38 Cariño img
Capítulo 39 Ethel, la actriz arrogante img
Capítulo 40 El equipo de estilistas de Colton img
Capítulo 41 ¿Consideraría ser mi modelo img
Capítulo 42 Como quien cierra un trato de alto riesgo img
Capítulo 43 Una dama mayor distinguida img
Capítulo 44 Solo una vieja empleada de limpieza con aires de grandeza img
Capítulo 45 Comienza la competencia de diseño de joyas img
Capítulo 46 ¿Se trataba de una broma muy elaborada img
Capítulo 47 El anuncio de Moran img
Capítulo 48 Adelina se llevó el primer lugar img
Capítulo 49 Ethel es como un chiste img
Capítulo 50 En la lista negra del director img
Capítulo 51 Adelina pagará por lo que ha hecho img
Capítulo 52 Eres increíble, cariño img
Capítulo 53 Ethel ha perdido la cabeza img
Capítulo 54 ¿La esposa del director general era tan fiera img
Capítulo 55 El tipo de poder que había desafiado img
Capítulo 56 Ella había elegido a otro por encima de él img
Capítulo 57 : Una sutil provocación img
Capítulo 58 Un destello de pura vulnerabilidad img
Capítulo 59 Un beso que lo llevó al límite img
Capítulo 60 Las sospechas de Adelina img
Capítulo 61 Parecía no haber fallas img
Capítulo 62 Pasa tiempo con ella img
Capítulo 63 Cada detalle de esta noche giraba en torno a ella img
Capítulo 64 Adelina fue acosada por un playboy img
Capítulo 65 Kelley era muy arrogante img
Capítulo 66 Motivo suficiente para alardear img
Capítulo 67 ¿Por qué no me lo dijiste img
Capítulo 68 Una realidad absurda img
Capítulo 69 ¿Debería hacer una oferta img
Capítulo 70 Colton alzó la paleta img
Capítulo 71 ¿Quiénes eran esas personas img
Capítulo 72 Una guerra de ofertas img
Capítulo 73 ¡Adelina había desaparecido! img
Capítulo 74 El CEO del Grupo Clark img
Capítulo 75 Bryan y Kelley estaban acabados img
Capítulo 76 Necesito a mi esposo img
Capítulo 77 Sal, cariño img
Capítulo 78 Mi esposa se está duchando img
Capítulo 79 Un hilo oculto parecía unirlos img
Capítulo 80 ¡Lainey no dejaría ir a Adelina! img
Capítulo 81 Preparativos para el viaje de campamento img
Capítulo 82 : Ya no está aquí img
Capítulo 83 : No puedo aceptar esto img
Capítulo 84 Lainey no tenía a nadie en quien apoyarse img
Capítulo 85 La llegada de Lorenzo img
Capítulo 86 : Un beso en el autobús img
Capítulo 87 El novio de Lainey img
Capítulo 88 Un matrimonio de negocios img
Capítulo 89 La ostentación de Lainey img
Capítulo 90 El ex-prometido avergonzado img
Capítulo 91 El colapso de la tienda de Lainey img
Capítulo 92 Hambre img
Capítulo 93 La trampa de Lainey img
Capítulo 94 Colton cayó en el pozo img
Capítulo 95 No te dejes dormir img
Capítulo 96 Cuenta hasta mil img
Capítulo 97 No están ahí dentro img
Capítulo 98 Una lección inolvidable img
Capítulo 99 Las acciones tienen consecuencias img
Capítulo 100 Un veneno con forma humana img
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Fortuna inesperada: El imperio oculto de mi esposo cotidiano

Felix Harper
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Capítulo 1 La cama equivocada

"No..., no..., mmm..., ah...". La oscuridad de la habitación envolvía a Adelina Shaw, mientras un hombre la presionaba contra el colchón, sujetándole las muñecas por encima de la cabeza.

Un escalofrío la recorrió cuando los labios de él encontraron los suyos, y lo que siguió fue una ráfaga de besos febriles que le arrebató todo pensamiento coherente.

Permanecieron así, entrelazados, hasta que el cielo comenzó a palidecer con las primeras luces del alba.

Cuando la luz se filtró a través de las cortinas, por fin logró abrir sus pesados párpados.

La lujosa suite del hotel era un caos: ropa esparcida por el suelo y el aroma de su noche de pasión todavía impregnaba el aire.

El siseo de la ducha en el baño se detuvo y, un instante después, él salió envuelto en una nube de vapor.

Era un hombre alto, de al menos un metro noventa, que llevaba una bata de baño que colgaba holgadamente de sus hombros, revelando un pecho musculoso y bien definido. Las gotas de agua que se deslizaban por su piel reflejaban la tenue luz del amanecer, dándole un aire a la vez peligroso y magnético.

Sus rasgos parecían cincelados con precisión, cada ángulo severo pero refinado: una nariz recta, labios delgados y unos ojos tan oscuros como un abismo.

Su mirada, fría y calculadora, la traspasó.

Sin prisa, cruzó la habitación para recoger su ropa y se vistió con una camisa impecable, abotonándosela con una precisión deliberada. El aura de frialdad y contención que lo envolvía contrastaba bruscamente con la pasión desenfrenada de la noche anterior.

Ella permaneció inmóvil, con la mente en blanco, hasta que su voz, serena y firme, rompió el silencio. "Lo de anoche fue un accidente. Si necesitas algo, contáctame. Me haré responsable".

Dejó caer una tarjeta de presentación sobre la mesita de noche, que aterrizó con un golpe seco. Y sin mirar atrás, salió de la habitación con paso decidido.

La puerta se cerró con un clic, y solo entonces la lucidez comenzó a abrirse paso en su mente aturdida.

Como en trance, se vistió, guardó la tarjeta en el bolso y se masajeó las sienes palpitantes mientras intentaba reconstruir los fragmentos de la noche.

La fiesta de compromiso con Lorenzo Ward, su novio desde hacía cuatro años, había culminado en un exceso de alcohol y una pésima decisión que la llevó a la cama de un extraño.

El recuerdo le quemaba el pecho como ácido. Había sido su primera vez, y la amarga realidad de lo sucedido le revolvió el estómago.

Determinada, se lo confesaría todo a Lorenzo.

Tomó el celular y marcó su número, pero nadie respondió.

Frunció el ceño. Había estado incomunicada toda la noche y él no le había enviado ni un solo mensaje. ¿Y ahora tampoco respondía?

Una profunda inquietud comenzó a oprimirle el pecho. Algo no andaba bien. Tenía que encontrarlo.

Justo cuando se disponía a salir del hotel, un brillo sobre el lavamanos del baño le llamó la atención. Sobre el mármol descansaba una credencial de empleado.

Contuvo el aliento. ¿Acaso ese hombre era un empleado del hotel?

Se mordió el labio. La urgencia por encontrar a su prometido la obligó a desechar la idea por el momento. Tomó la credencial y salió de la habitación.

...

Urbanización Azure.

La villa que compartía con Lorenzo. Su supuesto hogar.

Al pie de la escalera, un par de tacones rojos y ropa de mujer tirada en el suelo hicieron añicos la poca calma que le quedaba.

Con el pulso retumbándole en los oídos, subió los escalones de dos en dos.

En el rellano, la puerta del dormitorio principal estaba entreabierta, y desde el interior se filtraban los gemidos de una mujer. "¡Ah, me vuelves loca! Lorenzo, ¿a la tonta de Adelina también la haces sentir así?".

A las palabras de la mujer le siguió una risa masculina, grave y burlona. "Ni menciones a esa inútil. Si hubiera sabido que no era más que la hija de una sirvienta haciéndose pasar por rica, jamás me habría acercado a ella. Esos cuatro años a su lado fueron una tortura. Ni siquiera me dejaba que la besara".

A través de la rendija de la puerta, vio dos cuerpos entrelazados en la cama.

El estómago se le revolvió al reconocerlo. Era su prometido, Lorenzo.

Y a su lado, inconfundible, estaba Lainey Shaw, la verdadera heredera de la familia.

Un frío le caló hasta los huesos y le dejó un vacío en el pecho. Su mundo se desmoronó, hundiéndose en un abismo de silencio y oscuridad.

"¿Así que la estúpida de Adelina sigue siendo virgen? Apuesto a que la noche que le preparamos con ese tal Nicolás Morgan fue un buen estreno para ella, ¿no crees?", ronroneó Lainey entre gemidos. "Nicolás es un hombre de estatus. Dejar que la hija de una sirvienta se acueste con él es más de lo que esa cualquiera se merece".

Cuando su risa cesó, Lorenzo aceleró el ritmo, con la voz grave y cargada de deseo. "Una vez que esté completamente arruinada, tendrás la excusa perfecta para echarla de la familia Shaw. Lainey, ¿no es eso exactamente lo que querías?".

Lainey soltó una risita entrecortada, su cuerpo arqueándose contra el de él. "Mmm..., Lorenzo, más despacio...".

La imagen de las dos personas en las que más confiaba, juntos en la cama, burlándose de ella y conspirando en su contra, la hizo pedazos. Su mente se quedó en blanco. Era como si todo su mundo le hubiera sido arrebatado en un instante. Las imágenes de la fiesta de compromiso parpadearon en su mente como crueles recordatorios.

Todo había sido planeado.

Lágrimas calientes anegaron sus ojos. Había creído de verdad que, aunque el mundo entero le diera la espalda, Lorenzo siempre estaría a su lado.

Años atrás, la madre de Adelina, una de las sirvientas de los Shaw, intercambió a su hija recién nacida con la verdadera heredera, Lainey. Fue un acto de retorcida venganza antes de desaparecer sin dejar rastro.

La familia no descubrió la verdad hasta hacía apenas unos meses, cuando una simple prueba de sangre desenmascaró el engaño.

            
            

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