Ela despertó sudorosa y estérica, no sabía en donde se encontraba. El grito alerto a su hermana mayor; Dulce, que inmediatamente entro al cuarto de Ela con preocupación, al verla que estaba bien, solo la abraza.
--Solo fue una pesadilla. – acarician con suavidad su cabello oscuro. Ela sintió el calor que emanaba el cuerpo de su hermana, ajena a lo que estaba.
Se sentía confundía, levanto la mirada de la sabanas color pastel, miro los ojos dorado de su hermana, la cual la miraba con calidez y dulzura. Las lágrimas de Ela cayeron con alegría por ver a su hermana nuevamente, aun en su mente tenia las imágenes de cómo murió, golpea por su esposo hasta la muerta, su cuerpo hasta irreconocible. Gemio con fuerza abrazando con intensidad a su hermana.
--Tranquila, nada malo pasara mientras estemos contigo – Dulce siguió acariciando a su hermana.- Dime, ¿¡Que soñaste para que te pusiera así!?
--No fue un sueño... Fue real, todo ustedes murieron al igual que yo... - la mirada esmeralda de Ela se encontró con el dorado de su hermana, que la miraba confundida. – Si esto es un sueño no quiero despertar.
--Pero que cosas dices, mi pequeña Ela, si ya estas despierta.- la sonrisa de Dulce dejo a su hermana más confundida de lo que estaba. – Feliz Cumpleaños.
Abrió las ventando dejando entrar la luz al cuarto de Ela, la cual estaba sorprendida. Mirando a su hermana, se levantó con prisa corriendo a ver a su padre en su estudio y a su hermano leyendo el periódico en compañía, al entrar y encontrarlos, las lágrimas salieron sin esperarse, beso a su padre y a su hermano con alegría.
-Mi Esmeralda, ¿¡Que pasa!? ¿¡Por qué lloras así!? – pregunto su padre preocupado, miro a su hija mayor que estaba en la puerta.
--No es nada, padre. Solo fue un horrible sueño, solo eso – sonrió mientras abrazaba a su padre, como anhelaba su calos y la seguridad que le brindaba.
--Feliz cumpleaños, mi princesa. Aún recuerdo cuando tu madre te trajo al mundo; era tan pequeña y adorable, lo primero que hiciste cuando te tome en mis brazos fue sonreírme con aquella mirada ten característica de tu madre. - la sonrisa de sincera de su padre demostraba el amor que sentía por sus hijos.
--Debes extrañarla mucho... aunque no tengo muchos recuerdos de mama, siento su calor como el primer día que me tuvo en sus manos. – se abrazó a sí misma.
Después de un tiempo, Ela volvió a su habitación mirándose al espejo, recordarse a sí misma cuando tenía 23 años. Esa era la edad actual que tenía pero su mente era de 29 años. Hizo memoria de lo que había pasado en ese tiempo, faltaba un año antes de conocer Andrés Bolsón, durante ese tiempo su padre recibió muchas ofertas de trabajo por diferente imperios; pero ninguna de ella fue aceptada por que ella quiera quedarse. Durante ese tiempo su padre perdió mucho dinero al quedarse en Bolsón. Una sonrisa aprecio en sus labios.
"Si puedo salvar a mi familia, me valerle de todo. No importa si me tengo que ir a otro imperio para ello."
Ela tenía un corazón muy puro a pesar de que viajo en el tiempo, no deseaba tomar venganza si no salvar a su familia, pues no sacaba de su cabeza; la horrible muerto de su padre, en la tienda de artesanilla de joyas, murió por 15 puñaladas y un golpe en la cabeza causado por un martillo, su hermano mayor que cumplió parte de su sueño unirse a la caballería del imperio, murió en la guerra por tracción por su compañero de cuadrante. Y su hermana que se había enamorada de un hombre que aparentaba amarla pero en realidad. Buscaba el dinero de su familia.
De tan solo pensarlo, no quería perderlos de nuevo. Solo tenía que espera la primera oportunidad, recordó que la primera propuesta era del imperio Visirtán, el imperio Visirtán no era regido por un rey sino por una hermosa Emperatriz que en sus años de juventud fue a la guerra en vez de las fiestas sociales. Un tiempo después su padre, le dio el trono orgulloso de ella. Tiempo después nació un príncipe nadie sabe quién es el padre, pero su pueblo la amaba sin importar que. Ela no solo miro ese lado del imperio, sino; el potencial de la magia que tenía el imperio. Podría aprender a contraria su magia con más precisión. No tendría que esconder su naturaleza por el miedo por medio a ser descubierta.
Tal vez; su condena fue por practicar magia, pero ella había sido demasiado cuidadosa para que la condenara de esa manera, ella no podía sacar conclusiones de esa manera, además si fuera por eso fuera sido condenado a ser quemada y no por la ejecución de decapitación. Lo primero en la lista es sacar a su familia de este imperio podrido.