Capítulo 10 La atrapó en la isla

"¿Por qué no puedo aparecer?" Sebastian dijo fríamente, como si estuviera examinando a su presa.

"Si es posible, realmente quiero golpearlo". Carol pensó.

Sebastian le lanzó una mirada fría a Carol y pasó junto a ella hacia Lisa, donde estaba parada allí con intereses.

"Señorita Gu, ¿puedo hablar con usted?"

"¡Lisa, no escuches sus dulces palabras!" Carol estaba tan furiosa que gotas de sudor comenzaron a formarse en su frente.

"Piensas demasiado." Sebastian miró al Carol con frialdad y se alejó con Lisa en sus brazos.

Por supuesto, a los ojos de Carol, se sentía incómoda y no sabía por qué.

Después de un tiempo, los dos parecían haber llegado a un consenso.

Lisa se acercó a ella y le dijo: "Carol, vámonos".

¿Ir a dónde? Carol estaba confundida.

"Por supuesto que vamos a visitar la isla. Si no vienes, puedes quedarte aquí y esperar a que te arresten ". Dijo Sebastian con una sonrisa desenfrenada. Señaló a los hombres negros que se acercaban.

Carol miró allí. ¿No son ellos a los que acaban de golpear?

Carol le dio a Sebastián una mirada feroz. Crujiendo los dientes, dijo: "¡No te tengo miedo! Simplemente hazlo. "

De todos modos, ella ya había sido tocada por él. ¿Por qué debería preocuparse por otras cosas? 'No importa. ¿Un hombre con tantas mujeres como él no le haría nada? Carol pensó.

Carol era reacia a llegar a la isla privada de Sebastián, la isla de Barbiel. Tal como su nombre lo indicaba, se plantó una gran cantidad de flores de Barbiel en la isla. Fuera del mar de flores, había un magnífico edificio francés antiguo. Dos helicópteros aterrizaron lentamente en la pista verde. Salieron del asfalto y condujeron al corredor de flores del edificio principal junto al mar. Cuando Carol se detuvo frente al corredor de flores, Sebastian invitó calurosamente a Lisa a ir al edificio principal.

Luego caminaron hacia la sala principal uno tras otro. Cuando Sebastian pasó junto a Carol, él le dirigió una sonrisa fría, lo que la confundió. Por fin, solo había Carol en el pasillo. Lisa regresó y se acercó a ella, diciendo con seriedad: "De hecho, su estado es realmente bueno. Piénsalo, Carol ".

Después de decir eso, Lisa fingió ser profunda, le dio unas palmaditas en el hombro y luego se dio la vuelta.

¿Que demonios? Aunque Carol pensó que tenía una buena capacidad de comprensión, de repente no entendió lo que su amiga estaba insinuando. Inmóvil, Carol frunció el ceño y pensó: 'No importa. Lo más importante es seguir y ver qué va a hacer la criatura inferior Sebastian.

Tan pronto como entraron en la pared exterior de la casa principal, vieron un patio que era una inteligente combinación de plantas tropicales y diseño de jardines de estilo francés. La fragancia de las flores de la isla impregnaba el corazón e hizo que la gente se sintiera feliz.

Después de pasar por el patio, llegaron al pasillo. Cuando Carol entró en el pasillo, descubrió que su amiga Lisa ya se había sentado en el sofá de palo de rosa, y Sebastian estaba sentado en el único sofá de palo de rosa frente a Lisa. Parecía que los dos estaban teniendo una buena conversación.

Carol no quería verlos hablar y reír, por lo que se quedó atónita por unos segundos e inmediatamente subió las escaleras. 'Solo tómalo como una vista allá arriba. ¡Estaba tan alto aquí, y ella debería poder tener una vista panorámica de la isla!

Pero había demasiadas habitaciones en este piso, y cada lugar era igual. Carol no pudo distinguir la línea principal. Cuando fue al piso cinco, ni siquiera pudo encontrar el ascensor. Miró el paisaje por un momento y corrió escaleras arriba, pero no giró en dirección. Le dolían las piernas. Maldito Sebastián, ¿por qué se engañó a sí misma en este maldito lugar? 'Estoy volviendo.' Carol pensó.

Ella empujó una habitación abierta casualmente. Estaba bien organizado y cálido. De todos modos, estaba cansada, por lo que Carol simplemente se tumbó en la cama y se durmió.

A Sebastián le resultó fácil encontrar a Carol. Solo necesitaba mirar la cámara.

Cuando apareció, vio esta escena, una escena seductora.

Sebastian suspiro. Él la miró fríamente, inconscientemente la acurrucó suavemente. Cuando estaba a punto de darse la vuelta y bajar las escaleras, vio la cámara fotográfica sobre la mesa. Él agarró su cuerpo y rápidamente tomó una foto de su cara dormida.

Y la besó y presionó el obturador.

Ella era su presa, así como así.

Miró la foto en silencio. Fue tan hermoso La cara en la cámara era muy atractiva. Ella era una buena presa. Una sonrisa apareció inadvertidamente en las comisuras de la boca de Sebastian. En este momento, tomó una decisión en su corazón.

Un momento después, Sebastian se fue con su cámara.

Le pidió a alguien que enviara a su amiga Lisa en helicóptero, y esta mujer, se fue egoístamente.

No podía salir de su isla privada sin un helicóptero.

Cuando Carol se despertó, era casi anochecer. '¡Oh Dios mío!' ¿Por qué durmió tanto tiempo? Cuando Carol se levantó, descubrió que estaba cubierta con una colcha, pero no estaba de humor para pensar tanto. Solo había una pregunta en su mente, ¿Lisa todavía está allí?

Después de girar a izquierda y derecha, Carol finalmente encontró el ascensor. Ella inmediatamente entró y presionó el botón del piso. Cuando caminó hacia la sala de estar, descubrió que no había rastro de Lisa. Cuando llegó al lugar donde se abrió la caja de equipaje, la caja de equipaje de Lisa ya no estaba.

"Lisa Gu, eres tan mala amiga e idiota". Carol estaba tan enojada que apretó los dientes y se quejó, "¡Me dejaste solo!"

'¿Qué debo hacer?' Carol pensó. Era una pequeña isla rodeada de agua. Era imposible caminar sin un barco. Parecía que tenía que encontrar ese tipo de hombre.

Cuando salió del jardín, finalmente vio a Sebastian. Parecía estar tomando fotos de algo y mirando algo.

Carol corrió rápidamente hacia allí y arrastró su ropa. Ella dijo: "Sebastian Ouyang, explícame qué está pasando". Su tono estaba lleno de sarcasmo.

"¿Qué pasa?" Sebastian dijo, encogiéndose de hombros y fingiendo estar confundido.

Pero rápidamente levantó la cámara y tomó una foto de su rostro. Siempre había apreciado las cosas bellas.

Con un destello frente a ella, Carol estaba inexplicablemente irritable y nerviosa.

"¿Hey qué estás haciendo? No tomes fotos. No finjas estar confundido. Aún no me has respondido ". ¡Es tan odioso! Carol pensó. Y ella incluso lo golpeó.

"Tu amigo vio que estabas dormido y no quería despertarte, así que se fue primero". Sebastian dijo en un tono frío, como si no fuera de su incumbencia.