Sonó de nuevo la puerta, voltee rápidamente sin darme cuenta que Tommy estaba detrás de mí, tropecé y me golpee la cabeza, creo que quede inconsciente algunos minutos desperté porque Tommy me estaba lamiendo la herida que me había hecho en la cabeza, al intentar incorporarme mire hacia mi habitación, vi como un niño pequeño cerraba la puerta, aunque me asuste y me dolía mucho la cabeza logre levantarme y fui a investigar, ¿quién era?, entre en mi cuarto con un poco de miedo, pero me sentía diferente como si me acabaran de quitar una venda de los ojos.
Sentía como si empezara a entenderlo todo, aunque realmente no sabía que estaba entendiendo, era algo que sentía dentro de mí, en la habitación no había nadie, pero ya no sentía miedo, me recosté ya que estaba adolorida del golpe.
Tommy se acercó a mí, pero se alejó rápidamente y comenzó a ladrar algo que nunca había hecho, no entendía porque, me quede recostada y llame a Martin para que me fuera acompañarme, le dije lo que me había pasado, bueno solo lo del golpe claro está.
Martin tenía llaves de mi casa así que cuando llego fue directo a mi habitación, Tommy estaba en la puerta, pero no entraba no se me quería acercar era muy extraño porque desde que había llegado siempre estaba encima mío o al lado.
Esa noche Martin se quedó a dormir y fue una noche terrible.
Toda la noche tuve pesadillas, todas eran imágenes sangrientas y me la pase gritando, sude como nunca, fue una noche pésima.
A la mañana siguiente Martin me llevo el desayuno y al entrar a la habitación noto que yo estaba muy pálida, parecía un papel, al destaparme Martin se quedó mirándome con cara de asombro, puso a una lado el desayuno, y me dijo mírate; cuando yo mire mis brazos me di cuenta que tenía los brazos totalmente llenos de arañazos estaban rojos pero a mí no me dolía, me levante rápido y me desvestí frente a Martin, él estaba boquiabierto y no podía creer lo que veía, estaba llena de rasguños por todo el cuerpo, en el pecho, la espalda, las piernas, en fin todo, lo único que no tenía rasguños era mi cara, le dije que me tomara fotos de todo el cuerpo, mientras gritaba ¿por qué?, ¿de dónde salieron?, me entre a bañar y no me dolía era como si no las tuviera al salir de la ducha para secarme me di cuenta que ya no tenía nada me vestí y corrí a ver las fotos que Martin me había tomado estaba imprimiéndolas cuando me vio él tampoco se podía explicar que era lo que pasaba.
Fue así como Martin me dijo que llamáramos a su tía que ella sabía mucho de estos temas de lo paranormal aunque me reí le dije que lo hiciéramos de una, al llamarla nos pidió que le enviáramos las fotos al correo, mientras abría el email que le enviamos, comenzó a realizar distintas preguntas, yo comencé a relatar lo que había pasado en las semanas anteriores, las sombras como titilaban las luces y como susurraban cosas a mi oído , al ver las fotografías Isabel la tía de Martin grito y dijo ya voy para allá colgó el teléfono