Capítulo 7 El libro

Ya sentados a la mesa listos para empezar a comer mi nariz comenzó a gotear sangre, cada vez salía una gota más grande me levante y fui a cocina para calmar la hemorragia mientras miraba hacia arriba note algo que sobresalía de los estantes de la cocina llame Martin y entre los dos bajamos el libro.

El libro estaba hecho de un material que me parecía muy familiar pero no lograba saber cuál era exactamente al abrir el libro tenía un texto que comenzaba así: "los demonios vivieron más de 10,000 años en la oscuridad y ahora nos proponemos dominar a la humanidad y recuperar la tierra...".

En otra hoja estaba escrito "...los humanos prefieren ignorar, antes que enfrentar sus miedos y están condenados a ser dominados" y luego solo verán "SOMBRAS EN LA OSCURIDAD"

Mi mama e Isabel desayunaban tranquilamente cuando nos llamaron en un tono masculino como si dos personas hablaran al mismo tiempo dentro del mismo cuerpo al levantar la mirada estaban casi al lado nuestro y mi mama tomo a Martin del cabello y lo empezó a arrastrar por toda la casa, lo cual era imposible ya que mi mama no cuenta con la fuerza para mover a un hombre del tamaño de Martin, acto seguido Isabel me intenta arrebatar el libro de mis manos al no soltarlo me comenzó a golpear con una fuerza descomunal yo empecé a gritar dime tu nombre te lo ordeno abandona sus cuerpos te lo ordeno mientras me lanzaba de un lado para otro, yo no solté el libro sabía que eso era lo querían, las dos cayeron al suelo inconscientes Martin se levantó y las pusimos en el sofá.

Empezamos a colocar cámaras por todas partes, a ver si de alguna manera lográbamos verlos, estar preparados para el siguiente ataque, pero cuando cayó la noche todo empeoro, mi mama recobro el conocimiento y era de nuevo ella y me explico que ahora me iban a atacar con más ganas ya que se habían dado cuenta de mi potencial y si algún demonio lograba apoderarse de mi sería el fin de la humanidad.

En ese momento Tommy entro se sentó en mi regazo como marcando territorio.

La noche siguió avanzando yo decidí volver a prender las velas de la casa, Tommy siempre a mi lado, pegadito a mí en estado de alerta, cada paso que daba era peor, pero ya no había nada que hacer y ponerme a llorar no era una opción, de mi vida yo soy el único actor y no podía darme el lujo de llegar a ser el títere de uno de estos demonios.

Colocamos sal en las ventanas y puertas, pegamos pergaminos benditos para evitar que entraran a la casa, necesitaba tiempo para poder aprender a manejarlo todo, fue así como paso todo un mes en el que aprendí a controlar algunas de las cosas por lo menos para que no me pudieran hacer daño, empecé a tomarle amor a lo que estaba aprendiendo al fin y al cabo ese es mi legado y tengo que mantenerlo no solo por mi familia sino por toda la humanidad