Herederos
img img Herederos img Capítulo 5 Prefiero verte a ti
5
Capítulo 6 Memorias img
Capítulo 7 Ann img
Capítulo 8 Deavid img
Capítulo 9 Molesto img
Capítulo 10 Lindo img
Capítulo 11 Leain img
img
  /  1
img

Capítulo 5 Prefiero verte a ti

Sali del salón saltando un ligero suspiro.

Odio la etiqueta.

sentí como alguien jalaba ligeramente de mi muñeca.

Al igual que en las anteriores clases, Deavid se encontraba fuera del salón esperándome.

-Me pregunto si es que si quiera vas a clases- cuestione al sentir como entrelazaba nuestros dedos.

-Tengo mis métodos.

Camine tranquilamente.

Necesito un café.

Mire tranquilamente a mi alrededor. No muy lejos divise a una pareja recargada sobre los casilleros.

Sus dedos se encontraban entrelazados y brillantes sonrisas adornaban sus rostros.

Me detuve un poco a observarlos.

La envidia se apodero de mí.

Una mirada de amor mutuo, sin ataduras y restricciones. Eso fue lo que siempre anhele.

Alguien a quien amar sin importar nada.

Alguien que me amara desde el principio.

-No pienses demás.

El tono autoritario de Deivid me ayudo a retomar el rumbo de mis pensamientos.

Ahora solo tengo el anhelo obsesivo de este tipo.

No valía la pena soñar algo imposible, eso solo consumía mi alma.

-Lo sé.

Deavid soltó un ligero suspiro. Lo ignoré y seguí caminando.

Entre medio de nuestro destino se interpuso el grito de una chica.

-¡Div!

Incliné mi rostro en dirección al grito, vi a una linda morena caminar hasta nosotros.

¿Div? Supongo que es un apodo interesante.

-Div, ¿Por qué me dejaste hablando sola en el salón? - Un dulce tono meloso resonó en mis oídos.

Sonreí de medio lado divertida y empecé a caminar rumbo a la cafetería.

Hasta que el repentino agarre de mi muñeca me detuvo.

-¿A dónde vas?

Un Deavid notablemente molesto me arrastro junto a él.

- A por un café

Gruñí molesta ante su actitud.

-¿Div?

Nuevamente la dulce voz de la chica se escuchó. El semblante de Deavid se oscureció aún más ante el sonido de su voz.

-Lárgate...

Una demanda de tono autoritario, era más que obvio su intento de controlar su rabia.

Mire impacientemente a la chica, ¿es que es tonta? ¿no se percata de la situación?

-Pero Div, quiero comer contigo...

El tono juguetón fue la gota que derramo el vaso.

- ¡Que te largues, maldita sea!

Su grito resonó por el pasillo. La morena se sobresalto dando instintivamente un paso atrás. Los fríos ojos de Deavid la taladraron hasta que desapareció de nuestro campo de visión.

1, 2, 3 segundos de tensión que se prolongaron por el pasillo...

-Div...

Un tono juguetón salió de mis labios.

-Emi- dijo de la misma forma.

-Me estas apretando la muñeca imbécil- volví a mi tono normal.

El me soltó mi muñeca y entrelazo cuidadosamente nuestras manos.

-Perdón.

Se aligero la pesada carga en el ambiente.

(***)

-Así que tienes clases de defensa personal- dije admirada al ver el Kick boxing dentro de su horario.

- Si quieres puede venir a verme.

Aunque la propuesta fue tentadora, debía declinarla.

-Tengo clases de etiqueta.

Suspire molesta al recordar mi estúpido horario.

-Entonces puedo enseñarte por las tardes.

Negué rápidamente con la cabeza. Es diferente ver a que me enseñe.

-Si en un futuro sigo interesada, contratare un entrenador.

Deavid frunció el ceño al escucharme.

- Me tienes a mí para enseñarte, ¿Por qué necesitarías uno?

-Porque tú eres un imbécil. No mantendrías tus manos tranquilas.

Deavid sonrió de medialuna al escucharme.

-Ante todo soy un caballero.

Lo mire incrédula.

-¿Lo dices enserio?

Lo mire sin poder creer hasta donde llegaba su falta de conciencia.

Deavid soltó una carcajada. Sus ojos se achinaron en una pequeña curva al sonreír, haciéndolo lucir tiernamente.

-Solo tenme un poco de confianza ¿sí?

-Perdiste mi confianza hace mucho.

-No seas injusta, nunca te forcé nada.

Sus ojos mirándome como un cachorro regañado me provocaron unas inmensas ganas de golpearlo.

- No finjas inocencia, no te queda.

- Llevamos 10 años de relación, y solo nos hemos besado dos veces. Eso dice mucho de mi ¿no? Además, la primera ni siquiera cuenta.

-La segunda vez yo estaba borracha, obviamente te aprovechaste.

-Yo también lo estaba. Además, te pregunte y aceptaste.

Chisté molesta.

Aunque el comportamiento de Deavid es deficiente en muchos aspectos, el respeto que tiene por mí es intachable. Nunca ha sobrepasado los limites que le he impuesto y siempre los ha cumplido al pie de la letra.

Inclusive cuando ambos estábamos borrachos educadamente pregunto si podía besarme, el que haya aceptado es algo que no me perdono hasta el día de hoy. Aunque siempre le culpe de ello en el fondo era consciente de que fueron mis propias decisiones.

-De todas formas, ¿Por qué estamos hablando de ello? -Gruñí molesta.

Me levanté de mi asiento ya agarré mi maletín.

-¿A dónde vas?

Deavid se levantó rápidamente de su asiento y me siguió.

-Estoy cansada, iré a tomar una siesta a mi habitación.

-¿Puedo quedarme junto a ti?

-No.

-Por favor.

-No.

Deavid me acompaño hasta la puerta de mi habitación, pidiéndome continuamente el que lo dejase pasar.

-Solo quiero velar tu sueño.

Introduje el código de mi puerta y lo mire.

-Solo iré a dormir Deavid, ve a la biblioteca o has amigos.

Deavid tomo de mi mano y la apretó con fuerza.

-Prefiero verte a ti.

Su tono suplicante era bastante convincente, tristemente provenía de Deavid, alguien que conocía lo suficientemente bien como para aceptar.

-Te veo en la cena.

Aleje mi mano y entre a mi habitación. Acto seguido cerré rápidamente la puerta dejándolo fuera.

A pesar de saber mi código de acceso, no se atrevería a entrar sin mi autorización.

Dejé mi mochila en el suelo de la habitación y me recosté en la cama.

Una batalla ganada de entre todas las perdidas.

Me sentía orgullosa de mí.

Si hubiese dejado entrar a Deavid no estaría disfrutando de la paz que siento ahora. Seguramente ahora tendría a Deavid observándome dormir fijamente.

Ya había vivido esa experiencia y no era para nada gratificante.

Cerré mis ojos y me dejé llevar por el vaivén de mis pensamientos.

                         

COPYRIGHT(©) 2022