Capítulo 9 Una solución...

El silencio y las miradas interrogativas estaban sobre Charles, cuya molestia estaba plenamente Cklear que, a pesar de sentir la presión de charles, continuó con la vista sobre los papeles.

"¿Así que vas a ignorarme?, Bien Cklear, veamos cuánto tiempo más puede jugar este juego"- Charles recompuso su postura -Mariam investiga quien fue el que firmó ese documento ahora mismo...- luego volvió su vista al señor Thousen -...encontraré a quien cometió la falta. Revisaré de nuevo todo el expediente-

León resopló y se frotó las cienes con las yemas de los dedos. Esto empeoraba su situación. – Se supone que eres el mejor abogado de ciudad H, estos errores son de principiantes...- comentó aun con los ojos cerrados.

Cklear dejo escapar un pequeño -Ya veo...- que trajo la atención de todos, al sentirse nuevamente observanda levantó la cara con confusión, su rostro se tornó rojo al descubrir que era el centro de atención.

-¿Hay algo más?- dijo Charles casi entre dientes y con un pequeño toque de sarcasmo.

-No es que.. no pudieras verlo...- Murmuró con timidez -... es que, la agencia fue la que retuvo el papel... el número del edificio es el de la agencia- Cklear mostró la dirección al final del documento.

León tomo el archivo, observó y lo paso a Thousen y a Sho. Al mismo tiempo el teléfono del señor Thousen sonó y salió de la sala.

-Dalia, trae al vicepresidente de la agencia y al director en esa grabación... -León estaba bastante centrado en los papeles frente a él.

Charles no apartaba la vista de Cklear, ¿No llevaba mucho tiempo fuera del mercado laboral? ¿por qué aún tenía esa habilidad?.

-Ammm, León...- interrumpió Cklear su concentración -... dijiste que hay una asociación de protección para personas vulnerables...-

-Así es -contestó sin voltear

-¿Puedes decirme cómo funciona?- Preguntó cautelosa. La forma de hablar entre Cklear y León le molestó muchísimo a Charles.

-Cuando hay una persona que vive violencia de algún tipo es canalizada, si lo desea, a alguno de nuestros centros de ayuda donde puede encontrar un cuarto, comida, empleo y por supuesto ayuda médica y psicológica que le ayude a superar su problema. La principal empresa encargada de su funcionamiento es la Thousen Company, quien tiene un acuerdo con el hospital de psiquiatría Sho del que yo, Elizabeth Sho, soy propietaria. -Contestó sonriente y muy orgullosa.

-¿Hay personas que llegan por su propia voluntad o todas son canalizadas?- preguntó Cklear.

-Algunas llegan por su propia voluntad claro, y a todas se les brinda la misma atención... examen médico físico preliminar , un reporte psicológico y un abogado para que le ayude a salir de las garras de su agresor...-

Cklear sintió una pequeña incomodidad con la última palabra que menciono Elizabeth. Cuando escuchó "Agresor" lo primero en quien pensó fue Charles. Su ojos miraron con nervios hacia abajo.

Pero Elizabeth sho era una psiquiatra, la acción no pasó desapercibida para ella, y ya que Cklear había llegado con León, desconfío de él a pesar de su amistad.

-...Antes de asignarle un abogado, debe pasar por un cuestionario, dependiendo de eso se llena una solicitud y de ser necesario los mejores abogados reciben el archivo, para asegurarse de que el agresor termine en la cárcel- agregó Charles con suma confianza.

Cklear levantó la mirada hacia él, su corazón latió con una angustia extraña, mientras que él mantenía una sonrisa y expresión de superioridad. Como si ejerciera algún tipo de presión sobre ella.

Su incomodidad se presentó de nuevo, Cklear bajo la mirada y por debajo de la mesa comenzó a tirar discretamente de su playera en un ataque de ansiedad.

Elizabeth sho, estuvo muy pendiente de cada movimiento en Cklear y con gran curiosidad miro hacia Charles que, con un toque de cinismo, volvió su vista a los archivos en su mano sin darse cuenta del examen visual que hacia Sho.

-¿Encontraste algo?- preguntó León a Elizabeth. Ella sonrió - ¿No estabas revisando?- cuestionó con una ceja alzada.

-No te enojes...- contestó Sho sin perder la sonrisa -...de hecho, gracias a la pregunta de Cklear, recordé que al llegar solicité el expediente de la señorita Pam, pero... nunca llegó-

Charles miró a Elizabeth -¿Cómo que no llego?, El formulario fue enviado justo después de que llegó a nosotros-

-No está, no tienen registros y tampoco la evaluación psiquiátrica de regla-

Charles frunció las cejas y volteo a Estela. Cklear supo inmediatamente que estaba enojado. Para Estela ésta era la primera vez que lo veía así -¿No se supone que tú enviaste ese archivo junto con el formulario?-

Estela se puso nerviosa, intentó disimular pero por debajo de la mesa puso su mano en la pierna de Charles intentando calmarlo -Abogado Vans, eso hice... pero la señorita Pamela no está hospitalizada en ninguno de los hospitales Sho- explicó.

León cerró la carpeta con furia -Es evidente que éste caso estará perdido, hay demasiados errores aquí...-

Thousen entro de nuevo con una cara de preocupación -Los accionistas quieren una junta extraordinaria para mañana, hemos caído un 5.8... lo más bajo hasta ahora...- se sentó con gran pesar.

León comenzó a masajear sus cienes con una mano, la tensión en el lugar se podía notar. Tiama y Joan no se atrevían a respirar por lo que se pudiera provocar. Era evidente que León no estaba de buen humor y todos sabían que era un demonio cuando se enojaba.

-... Tal vez, necesitamos otra perspectiva...- dijo Cklear separando los archivos.

-No sé si lo sepas, Cklear... pero nos encargamos de meter a la cárcel a los agresores, no de buscar perspectivas- intervino Charles.

-Lo sé, pero ¿Y si estuvieras equivocado?, ¿Y sí te enfocaste tanto en meterlo a la cárcel que olvidaste los detalles? ¿Y si Richard Rivense tiene razón?- Cklear se levantó y siguió desarmando los archivos.

Charles estaba de mal humor, ¿Cómo se atrevía a cuestionarlo delante del señor Thousen? Definitivamente tendría que enseñarle una lección.

-¿No estas haciendo esto porque te gusta el actor o si?- preguntó Charles con cinismo.

Cklear lo miró molesta, ¿Qué derecho tenía a hablar así cuando él estaba sentado al lado de su amante?.

León abrió la carpeta e imitó a Cklear -Bien, supongamos que Rivense tiene razón... ¿Qué hacemos para salvar la empresa?-

Sho continuó con la misma acción de separar su carpeta, e inmediatamente se unieron Tiama y Joan.

-Hay suficiente evidencia como para llevar a Rivense a la cárcel...-Estela aún estaba nerviosa -... podemos ganar el caso, sólo necesitamos su confianza-

-¡aquí esta!- León le paso dos hojas a Cklear -¿Es eso posible?- la forma en que León confiaba en Cklear para resolver el caso volvió a ser una espina en el corazón de Charles. Se levantó y paró al lado de ella, justo del otro lado.

-No, no es posible... en el reporte decía que la oficial no estaba de guardia, pero en el reporte de declaración estaba presente en ambas declaraciones...- Cklear tomó otras dos hojas más e instintivamente giró hacia Charles mostrándole su hallazgo.

Charles lo tomó y revisó -Es verdad, también vi a la oficial en el hospital cuando fuimos a revisar el reporte médico... - los ojos brillantes y apasionados de Cklear fueron completamente distintos a los que tenía cuando estaba en la florería. Una espina de culpa se anidó en el corazón de Charles.

Ambos se miraban como si admiraran algo del otro, pero al mismo tiempo como si una gran barrera les impidiera coincidir. León bajó la cabeza, era obvió que había un lazo entre Charles y Cklear, y ese lazo le dolió profundamente en su pecho. Pero sabía desde un principio que ella era casada y que no debía interferir.

Elizabeth Sho estaba tan interesada en la relación de esos tres que todo en el caso.

-Nada de esto es funcional para el caso...- admitió Charles.

Dalia llegó a la sala -El vicepresidente y el director salieron al hospital...- dijo casi sin voz.

-¿Qué hacemos?- Thomas Thousen estaba casi desesperado.-Perderemos millones con esto.-

-No...- nuevamente Cklear parecía tener una idea. -...No tenemos que perder. Rivense dijo que estaba abierto a hablar... hablemos con él-

-La audiencia es mañana, retractarnos sería mucho peor para nosotros...- expresó Dalia, más recuperada.

-Es verdad, y dudo que Rivense quiera cooperar después de todo lo que han dicho en su contra- suspiró León dejándose caer en el asiento junto a Thomas.

-No tiene porqué ser así... -insistió Cklear con emoción-... según entiendo los protocolos para que la señorita Pamela fuera apoyada por la asociación nunca fueron completados, además de que está aprovechando esto para iniciar su carrera como actriz. Si usamos la conferencia para admitir nuestro error y darle nuestro apoyo a Rivense en nombre de la asociación ambos saldríamos beneficiados, pero debemos hablar con Rivense-

León escuchó cada palabra, sonaba muy loca la idea.

-Como lo que hiciste con Joel... un trato de ganar- ganar...- insistió Cklear.

León miró a Charles en busca de su opinión.

-Es posible, si Rivense acepta un trato y logramos firmarlo antes de la audiencia con el juez evitaremos la multa y la perdida de dinero. Harían falta algunas pruebas para poner a la señorita Pamela en la cárcel como la verdadera villana... pero... la asociación se supone que protege a la mujer no la daña- Expresó Charles.

- La asociación es de personas vulnerables... hombre o mujer, ¿No es así?- insistió Cklear.

Elizabeth aplaudió con una sonrisa -Sí, y está mal que se aprovechen de eso, creo que si seguimos la idea de Cklear obtendremos mucho más-

-Bien...- León se levantó nuevamente con mas confianza -... Tiama, Joan, muevan la conferencia para la recepción de éste edificio; Dalia encárgate de traer el contrato del vicepresidente y del director, debemos despedirlos; Abogado Vans asegúrese de reordenar el archivo con las pruebas para demandar a la señorita Pamela: Sho...-

-No es necesario que lo digas, conseguiré el reporte médico real y la evaluaré psicológicamente...- Interrumpió poniéndose de pie y le dio un gran beso en la mejilla -... esperen mi llamada-

-Bien, doble T tranquiliza a los accionistas – León volteó a Cklear -Señorita Gu, a usted le toca hablar con Rivense...-

Cklear soltó los papeles -No... no debería hacerlo un abogado?- preguntó con timidez.

-Eres una abogada no?- insistió León.

-Ella lleva mucho fuera de los casos, no deberías presionarla así...- Charles puso una mano en el hombro de Cklear, ella movió los ojos. Tampoco se sentía capaz de poder hacerlo. -...yo me haré cargo de eso. – luego miró a Estela -... Por favor, señorita Amber acompañe a la señorita Sho, asegúrese de no cometer errores esta vez...-

Estela fingió una sonrisa y salió detrás de Elizabeth Sho. –"Esa perra, se cree tan inteligente... maldición Charles, ¡Tú sólo puedes ser mío! – pensó dando una última mirada de arriba abajo juzgando el aspecto de Cklear.