Capítulo 2 Florecita de sangre

¡Bienvenido Gran padre universo de los cielos! Yo princesa Lotty lo recibo con las rodillas a sus pies.

¡Hija! ¿¡Cómo es posible mi flor de jazmín que estés ahí?! Levántate flor de mi corazón.

El Emperador vestido magníficamente adoraba a la princesa Lotty que tenía un gran parecido a su madre Hatice. El Emperador era bien parecido a pesar de sus años y mostraba autoridad a todo el mundo menos a su querida hija Lotty.

¡Padre! ¿Cómo fue tu viaje?

¿Padre? ¡Soy tu emperador insolente! Muestra respeto.

¡Pero soy el futuro Emperador!

El Príncipe Eduard era bien parecido, pero a su vez muy voluble, con su pelo rubio como su madre la Emperatriz, ojos afilados y mentón bien definido.

""Imbécil"" pensó la princesa Lotty, aguzando los oídos para escuchar la furia del Emperador su padre.

¿¡Cómo!? ¡¡¡Aún no muero pedazo de escoria!!!! Deberías ser tan aplicado como mi hermosa florecita, mira tan hermosa y es buena en todo, ufff si tan solo fuera varón.

Hmph!

Replicó el príncipe Eduard.

¡Insolente!

¡Papi! Tranquilo, deberías estar cansado, pásame tu abrigo!

El Emperador se despojó de su gran abrigo de zorro y pasandoselo a Lotty sonrió.

Mi pequeña florecita siempre tan considerada

Lotty sonrió y poniendo carita de cachorro fue a colgar la ropa de su padre mientras el le besaba la frente e iba a su oficina.

Lotty le saco la lengua a Eduard

Hay mi querido "hermaniiiiito" eres taaaan predecible

Dijo Lotty sacándole la lengua.

Aaaargh, puta zorra, solo deja que sea el Emperador y....

¿Estás seguro de que lo serás? Jajajaja

Lotty sonrió dándose la vuelta y cotoneandose al andar

Jajaja pero más idiota no puede ser, yo destrozaré a la Emperatriz, y ganaré poder con la nobleza y tendré la confianza absoluta de mi padre, la corona será mía, mia y solo mía, no me importa nada más.

¿Florecita?

¡Mami! Que ases a esta hora? Deberías estar descansando.

La concubina Hatice sonrió a su bella hija, sus cabellos rojos como el fuego, una verdadera belleza, cuerpo escultural como su hija pero a su vez era grande la diferencia. Mientras Lotty desataba autoridad, su madre Hatice era sumisa, desataba la idea de querer protegerla, un hada andante desatando benevolencia.

Mi florecita más hermosa, solo salí a dar un paseo, mira que te separaron de mi casi 7 años. Me alegra tanto verte crecer

Dijo Hatice con las lágrimas corriendo por sus ojos.

Madre, deberías dejar de ser tan benevolente, yo te necesito fuerte haslo por mi pequeño hermano madre, castigaré a todos los que intenten hacerte daño pero debes ayudarme.

Lo sé, hija mía.

Además padre te adora, de no ser por la familia Hestia que es la segunda famila más poderosa la Emperatriz no sería la Emperatriz.

Madre, descansa en tus aposentos, yo iré a los míos.

Bien hija, ten cuidado.

Si, madre.

Tan pronto como Hatice desapareció en una esquina, la princesa Lotty sonrió perversamente.

Ratitas,ratitas que salen de su nido... Tarareando desapareció del lugar donde estaba apareciendo nuevamente con un hombre moreno de aspecto feroz en la mano, sus tiernas manos apretando fuertemente su cráneo sin perder su gracia.

¿Quien te mando?

El moreno le escupió en la cara a la princesa Lotty sin responderle.

Puajj, eres asqueroso, no me sirves.

Dijo lentamente mientras los huesos crujían la cabeza del moreno se redujo a pulpa.

Basura, son solo basura.

Los ojos de Lotty destellaron