Capítulo 3 HASSASSIN

Nunca fuí muy bueno relacionándome con los demás. Nunca me hizo falta

Crecía solo; como podía, o más bien sobrevivía. La ciudad no era para mí.

Decidí marcharme para el bosque; este bosque en el que crecí y aprendí todo lo que soy. Lejos de todos encontré paz. Irónicamente; paz, dentro de la guerra. Pero el destino aún guardaba sorpresas para mí, como la de esta noche.

Nunca fuí de grandes deseos. Solo tomaba lo que necesitaba. Pero el bosque no es lugar para un cachorro y pronto lo comprendí. Ya no había vuelta atrás. Aprendí a sobrevivir aun más. Mi vida solo dependía de mí. Aprendí a robarle a aquellos más fuertes que yo.

La experiencia fue dolorosa. La piel aún recuerda el castigo y lleva la marca de ellos. Se convirtió en mi propia armadura. La sangre se hizo fuerte en mi interior, el veneno ya no es tan veneno. Las sombras se hicieron mías, el silencio mi aliado, la velocidad mi sostén, la fuerza y precisión mis costumbres.

Aprendí que la muerte está en juego constante con la vida; que un día te sonríe y te da la espalda. Que otro día puede venir de repente y realizar un pacto eterno.

También aprendí que la muerte era mi aliada. A veces para poder comer, otras para evitar ser alimento. Y me volví muy bueno evitando ser alimento.

La noche es mi mundo, lo pudiste ver. Estos sables son una extensión de mí ser. Y le doy las gracias al bosque por dejarme perfeccionar semejantes armas.

Tu desprecio me obligó a volverme lo que soy ahora. Si solo hubieses volteado la mirada no habríamos llegado a esto. Ella se va conmigo y ahora no puedes evitarlo.

Desde que jugamos en su balcón; desde que nos cruzamos en la plaza aun sin saber quién era ella comencé a desearla. Se nos hizo costumbre vernos en ese lugar que destruiste junto a mis hermanos.

Si; ella me conocía desde entonces, ella me alimentaba, ella me entendía. Y desde que me obligaste a marcharme tengo que usar este disfraz. Pero ella me conoce, sabe quién soy. Por eso no me teme. Ella me entiende y yo la entiendo.

¿De veras pensaste que un grupo de guardias serían suficientes para evitar que la llevase conmigo? Ahí los puedes ver a todos, sus brazos, sus piernas, sus cabezas. Las gargantas destrozadas, la piel desgarrada. La sangre saliendo de sus cuerpos.

¿Escuchaste sus gritos, verdad?

Todas las noches desde que me convertí en rey de este bosque comencé a visitarla. Entraba a palacio evitando los guardias. Podía subir las paredes y no me escuchaban, no sentían mi presencia. Hasta que una noche la encontré llorando, la obligaban a unirse a ti.

Te entendería si fuese humano en este momento, pero debo esperar a que llegue el día. Me dijo que no lo deseaba, sentí su dolor y lo hice mío

Observa el resultado; todos ellos pagaron tu codicia. Aunque debo agradecerte por este maravilloso espectáculo que pude ofrecer a mi amada princesa. Ahí la puedes ver toda deleitada, sonriente. Es ella quien me controla. Es ella quien dirige mi voluntad, mis movimientos.

Una señal de ella y te unirás a este baño de sangre. Mi piel esta noche tomara una raya mas, mis garras se volverán más fuertes. A partir de hoy debo protegerla.

Ella cabalgará de noche sobre mí y caminara a mi lado durante el día. Yo cuidaré de ella.

Espero mientras ella continua disfrutando la masacre creada. Se pasea sensual delante de nosotros. Su vestido deja ver su espléndida figura y créeme preciada víctima; te entiendo, pero debo esperar a que llegue el día.

Se acerca, me acaricia, sonríe. Me susurra al oído y todo mi cuerpo se pone de puntas.

-Hassassin-