Capítulo 4 mirándome

Dice mirándome asustada. ¡¡¡Comienza el espectáculo!!!

Doy mi mejor sonrisa que funciona. Ella se queda

rojo a tiempo.

- ¡Bienvenida!

susurro y su cuerpo se acerca lentamente a la

Mia.

Nuestros ojos se conectaron como si fueran

hipnotizado.

ACHERON PELIGROSO

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- Para ti.

Extiendo las fores cuando ella está frente a mí.

Levanta las manos para tomar, los ojos enfocados en

Rosa.

Cuando mis ojos miran tus manos, no veo

cualquier cosa.

Ni el maldito anillo en su dedo.

- Larisa...

- ¿Que pasó?

Ella levanta los ojos asustada.

Siento las fores caer de mis manos, pero en este

Por el momento me importan un carajo.

Tomo tu mano y toco tu dedo al ver eso

realmente no hay nada

- ¿¡¿¡¿Tú?!?!?

No puede ser. Lo miro a los ojos.

Entendiendo mi pregunta, ella comienza a hablar.

- No tenía sentido mantener un compromiso sin amor.

ACHERON PELIGROSO

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Era todo lo que quería escuchar esta noche.

- Entonces, ¿estás soltero?

susurro, acercándome aún más a su cuerpo.

- Sí...

¡¡¡Ella es mia!!! Sostengo su rostro manteniéndola quieta.

Necesito besarla ahora.

- Brevemente...

Mis labios rozan los suyos y siento el aire tibio que

sale de tu boca.

Está jadeando y no se mueve.

- No haga eso.

pregunta mirándome a los ojos.

- ¿Hacer lo que?

digo besando su labio inferior.

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- Esto va a salir mal. Tu sabes.

Susurra, bajando la mirada.

- ¿Cómo sabes que va a salir mal?

Beso tu labio superior.

- No puedo hacerte feliz. No como soy.

Una lágrima corre por su rostro. limpiar con

mi pulgar.

- ¿¡Mírame!?

Pregunto y ella me mira con ojos rojos.

- Solo estar a tu lado me hace feliz. No sabe

Cómo pasé el día ansiosamente esperándote.

- Enzo, todavía no estoy en mi peor momento.

Paso mi nariz sobre la de ella.

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- No todo gran amor vive mejor

momentos

Beso tus labios con calma.

- Un gran amor sobrevive a cada instante.

Mejor o peor.

j p

- Larisa...

La voz de su padre resuena por el pasillo y ella se aleja de él.

me.

- ¿Esta todo bien?

Mientras me agacho para recoger las fores, ella

responde que sí.

Le doy que es rojo. Deise y Antonio

vienen hacia nosotros con tres maletas.

- Déjame tomarlo.

Tomo la maleta de la mano de Deise, que sonríe.

- ¡Gracias!

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Larissa se acerca a la puerta y la abre con calma.

Entramos al departamento y pongo la maleta en el piso

de la sala.

- Es enorme.

Comenta colocando las fores en la mesa

almorzar.

- Un poco.

Me mira y levanta una ceja.

- Esto de aquí no vale lo mismo que nuestra casa.

- Reclamar al propietario.

Digo riendo, encogiéndome de hombros.

- De ninguna manera. Era un ángel que nos alquilaba por un

tan buena relación calidad-precio.

Su madre dice dirigiéndose a la cocina.

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- ¿Quién pide la pizza?

Antonio dice sentándose en el sofá y yo me acerco

Larisa.

- Te hice la cena.

Ella me mira sonriendo.

- ¿Por qué?

- Porque soy un buen vecino.

Parpadeo y su sonrisa se amplía.

- Vecino con malas intenciones.

Antônio dice riendo y Larissa lo mira con enojo.

- En realidad son los mejores posibles.

- Los dos paren.

dice Deise riéndose y se acerca.

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- No hay necesidad de preocuparse.

- Supuse que llegarían con hambre. Sólo quería

darles la bienvenida bien.

- ¡Gracias!

Larissa dice mirándome.

- Por todo.

Ella susurra y quiero besarla ahora.

- Vamos a la cena.

Fuimos a mi apartamento. Así que

entramos observan todo.

- Su casa es linda.

- ¡Gracias, Deise! me ayudas a poner el

¿mesa?

Le pregunto a Larisa.

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- Por supuesto.

Nos dirigimos a la cocina y yo arreglo las cosas para ella.

toma la mesa

Mientras saco el pescado, ella arregla los asientos. tomo

todo a la mesa y nos sentamos.

- El olor es bueno, pero la cara es algo afeminada.

Antonio habla haciéndonos reír.

- Quería algo ligero para Larissa.

Empezamos a servirnos y a comer. Por primera vez

Veo a su padre más suelto.

Tal vez sea el efecto del vino. estoy bebiendo jugo,

mientras Larissa y Deise lo acompañan en el vino.

Los dos comienzan a contar cómo se conocieron.

Parece que Deise era camarera y sirvió un pescado.

horrible para Antonio. Él encantado por ella, comió

lo horrible sin quejarse. Los dos se están riendo.

- Todavía se aman.

Comento al oído de Larissa y ella sonríe.

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- Sí...

Susurra y me mira.

- Son dos personas testarudas que huyen del amor por miedo

lastimarse.

Mi mano sostiene la suya en su regazo. Nuestro

los dedos se entrelazan.

Ella mantiene sus ojos en los míos.

- Creo que lo heredaste de ellos.

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NARRA CIÓN DE LARISSA

V eo a mis padres sonriendo y felices, contando

historias divertidas de tiempos en que se amaban.

Todavía creo que se aman. incluso los dos

negando

- Todavía se aman.

Enzo me susurra al oído. creo que no lo soy

Soy el único que notó esto.

- Sí...

Sus ojos están sobre mí y eso me hace sentir incómodo.

- Son dos personas testarudas que huyen del amor por miedo

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lastimarse.

Siento su mano en la mía debajo de la mesa.

Tus dedos se envuelven alrededor de los míos y de mi corazón

sube la velocidad.

No puedo evitar mirar tus ojos verdes

que son extremadamente brillantes ahora.

- Creo que lo heredaste de ellos.

Suelto su mano y miro hacia otro lado.

- Pueden vivir ese amor. Nada los detiene.

Digo tomando mi jugo y bebiendo un poco.

- Nada te detiene tampoco.

f

- ¡Enzo, por favor!

Pido sin fuerzas decir una vez más que

No me comprometeré con él en este estado.

- No me voy a rendir.

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Sé que está sonriendo.

- Te encanta bailar.

dice mi padre tocando la mano de mi madre que sonrie

volver a él

- Pasábamos las noches bailando en nuestra sala.

Recuerdo ver a mis padres bailando cada

noches antes de que me lleven a la cama.

- No será por eso.

Enzo dice levantándose y yendo a la sala.

En unos minutos, una música tranquila resuena en

mis oidos.

- ¿Bailarias conmigo?

Mi papá pregunta acercándose al mío.

madre, que tímidamente estira la suya.

Los dos van a la sala y los veo si

posición.

Mi madre apoya la cabeza en el pecho de mi padre y

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empezar a bailar

Recuerdos felices de mi infancia surgen y

Siento las lágrimas quemar mis ojos.

- Oye...

Me giro y veo a Enzo arrodillado a mi lado.

- No fue mi intención hacerte llorar.

- Sólo tenía buenos recuerdos de noches felices.

Miro a mis padres bailando.

- ¿Baila conmigo?

Lo miro mientras me acaricia la cara.

- ¡Por favor!

Dejo escapar un suspiro y asiento con la cabeza. Él

sonríe y se levanta.

Toma mi mano y llévame a la sala de estar.

Saca un control remoto de su bolsillo y presiona un botón.

La música cambia y me imagino que pensó

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en alguna canción para nuestro baile.

Mis padres están en tu mundo y no han notado el

cambio de canción

Entonces empieza la melodía y la conozco bien, es una de las

mi favorito. Ed está pensando en voz alta

Sheeran.

Tu cuerpo se acerca al mio y cuando tu mano

toca mi espalda atrayéndome hacia él, reprimo un

gemido. Levanto mi brazo izquierdo y me apoyo en tu

hombro.

Toma mi mano derecha y la lleva a su pecho.

Su cara junto a la mía y nuestros cuerpos apretados.

Comienza a moverse y yo lo sigo. tu cara es

se entierra en mi pelo y siento tu boca sobre la mia

oído.

"Sigoenamor pensandoarse en de cómo maner lasas PERSONAS extrañas". se

Su voz es ronca en mi oído mientras canta.

musica para mi

Cierro los ojos y me dejo llevar por los latidos de la

mi corazón. Sabe cómo hacer que aceleres.

"Me enamoro de ti todos los días".

ACHERON PELIGROSO

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Su mano aprieta la mía sobre su pecho y

Ya me siento totalmente perdido en un lío de

sentimientos dentro de mi pecho. él aparta la cara

mi pelo y mírame.

"Tal vez encontramos el amor justo aquí donde

estamos."

Susurro haciéndome olvidar por un momento

mis confictos

"Así que cariño, ahora, abrázame con amor.

Bésame bajo la luz de mil estrellas.

Oh cariño, pon tu cabeza en mi corazón

que golpea".

tu boca se acerca a la mia y no puedo

para mover.

Mi cabeza me dice que me aleje, pero mi

el corazón me dice que me quede.

Sus labios rozan los míos ligeramente y yo cierro los míos.

ojos.

La música termina y es como el trance en

que entré también había terminado.

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

- Necesito ir.

Doy un paso atrás, jadeando pesadamente.

- ¡Gracias por la cena, Dra. Aguiar!

No puedo mirarlo. Estoy tan confundido y

perdió.

- Larisa...

Escucho mi nombre llamando, pero camino tan rápido como puedo

Puedo salir de tu apartamento.

Me meto en la mía y me dirijo a mi habitación. golpeé el

puerta cuando entro y me cierro.

Me apoyo contra la puerta y trato de calmarme. Mío

Mi corazón está acelerado y mis manos están temblando.

- ¡Mierda!

Mis piernas pierden fuerza y ​caigo al suelo

sintiendo las lágrimas correr por mi rostro.

- ¿Por qué?

ACHERON PELIGROSO

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Grito con disgusto mirando el techo de mi habitación.

- Sólo explícame, Dios...

Me cubro la cara con las manos, tratando de ocultar

mi debilidad de Él.

- ¿Por qué ponerlo en mi camino ahora? ES

¿castigo?

Vuelvo a gritar, secándome las lágrimas.

- Toma mi vida mientras me das una

¿gran amor?

Me encojo de hombros aún más abrazando mis piernas.

- Eso no se hace...

susurro cansada.

- Eso es peor que saber que podría morir. Sentir

ama cuando no puedes amar.

ACHERON PELIGROSO

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************

Después de un tiempo que no sé cuánto, yo

Me levanto del suelo.

Voy al baño y me doy una ducha caliente.

Estoy tan cansada.

Estoy en mi límite físico y emocional. mi seco

cuerpo y ponerse las bragas.

Tomo una vieja camiseta mía de una banda y

puse Pienso en salir a ver como mi

padres, pero dejo de imaginar el interrogatorio para

sé por qué te quedas sin allí. miro a través

enorme puerta a mi balcon un parque. LOS

El paisaje se ve hermoso desde aquí arriba. tomo mi

cámara y salir al balcón. Me acerco al alero y

Me posiciono. Me estiro para poder conseguir uno

mejor ángulo y tomar algunas fotos.

La noche es calurosa y el viento apenas sopla en el

sale de. Me inclino sobre la pared y trato de atrapar

dos pajaritos en un nido para dormir.

- Sabía que te gustaría el paisaje.

Casi dejo caer mi máquina con el susto de la

su voz. Me doy la vuelta viéndolo hermoso, solo en jeans

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pijama apoyado en la puerta de tu porche. Las manos

en el bolsillo de su pantalón haciéndolo aún más sexy.

Siento que se me seca la boca al ver su pecho desnudo.

- ¡Mierda!

Murmuro por lo bajo, apartando la mirada de ella.

cuerpo.

- También me gusta este paisaje.

Se está acercando al muro que separa nuestro

balcones

- ¿Usted está bien?

- Sí...

Respondo alejándome y dirigiéndome a la puerta.

- ¿Siempre huirás de mí?

Pregunta mirándome.

- Mientras pueda, sí.

ACHERON PELIGROSO

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Su sonrisa traviesa emerge.

- Eso solo hace que me interese aún más. Me gusta

de este juego de conquista.

- Enzo, esto no te servirá de nada.

Mira mis piernas desnudas y desliza tu lengua en la tuya

labios.

- Estoy en desacuerdo.

Intento tirar de la camisa hacia abajo.

- También me gustaba Bon Jovi. ¡Buenos tiempos!

- Pasión adolescente.

digo levantando los brazos. el me sigue

mirando.

- Voy a dormir. Mañana empiezo mi tratamiento.

- Yo se. El turno de mañana es mío.

ACHERON PELIGROSO

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En mi cabeza sabiendo que será un día

difícil.

- Larisa...

Me llama y levanto la cabeza para mirarlo.

- Todo estara bien. Estaré allí contigo.

Su mirada es de cariño y ternura. prefero tu mirada

del deseo y no eso. Esa mirada solo me da más

certeza de que una participación no funcionará

nuestro. Esa será tu mirada en mis días duros y

una hora la pena estara presente y no lo hare

apoyo.

- ¡Buenas noches, doctor Aguiar!

- ¡Buenas noches, Larisa!

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NARRA CIÓN ENZO

Canto la canción en tu oído sintiendo tu dulce

oler. ¡Dios, cómo amo su olor!

Salgo de su oreja y rozo mi nariz contra su piel. Tu

la respiración se acelera.

Mi boca se acerca a la de ella, que solo mira

mis labios.

Necesito besarla de nuevo. gusto tu y yo

sentirse completo.

Rozo nuestros labios y Larissa suspira. cierra el

ojos y se muerde el labio inferior.

- ¡Necesito ir!

Da un paso atrás y no me mires.

- ¡Gracias por la cena, Dra. Aguiar!

Aléjate rápido.

- Larisa...

ACHERON PELIGROSO

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Intento ir tras ella, pero una mano fuerte me sujeta.

brazo.

- ¡Déjala ir!

Antônio dice abrazándome y veo a Larissa desaparecer de la

mi apartamento.

Suspiro molesto por no poder mostrar el

ella que podemos estar juntos.

- Voy a ver cómo está.

y

Deise sale corriendo de mi departamento y Antônio

Sueltame.

- Esto le está haciendo daño a mi hija.

Se acerca y delante de mí.

- Este enfoque la lastima.

- No estaría de más que se quedara conmigo.

Sacude la cabeza negativamente.

ACHERON PELIGROSO

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- Eres cabeza dura. ¿Cuándo entenderás que ella

no vivire un amor contigo ahora?

- ¿Cuándo entenderá que lo que tenemos tiene que

ser vivido ahora y quién sabe para siempre?

Se aleja y antes de irse me mira.

- Deja de lastimarla. ¿No ves eso cada vez?

intenta que ella llore?

Me dejó terminado. nunca imaginé que ella

Estaba llorando.

Corro a mi cuarto para tratar de escuchar algo del

mi balcón

Larissa debe estar en su habitación. Llegar a

balcón escucho tu llanto.

- ¿Por qué ponerlo en mi camino ahora? ES

¿castigo?

Tu grito mezclado con llanto es una puñalada en mi

cofre.

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

- Toma mi vida mientras me das una

¿gran amor?

Sabe que somos más que una simple atracción.

- Esto no se hace... Esto es peor que saber que puedo

morir. Sentir amor cuando no se puede amar.

Entonces ella siente amor. No soy el único aquí

Loco de amor.

¿Por qué huir así Larissa? Sería mucho más fácil

vive este sentimiento a mi lado.

Se produce el silencio y creo que está dormida. yo entro

mi habitación y me puse el pijama.

Mi mente está agitada, al igual que mi

corazón.

Estoy de servicio mañana por la mañana, pero no voy

vete a dormir ahora.

No cuando sé que ella está justo al lado.

Voy al porche y me detengo en la puerta. el viento es

poco pero refrescante y hace que mi cuerpo se calme.

Entonces ella sale a su porche y toda la inquietud

en mí vuelve.

Llevas una camiseta de banda y puedo ver tu

ACHERON PELIGROSO

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piernas largas.

El viento golpea su cabello haciéndola aún más

hermosa.

No puedo moverme, solo la miro con ella

cámara en mano.

Se acerca al alero y se inclina. Tu camisa

se eleva cuando ella se inclina y me encuentro volcando

cabeza para ver un poco de su culo. ¡¡¡Derecha!!!

Esto no es amable en absoluto, pero siento la necesidad de

Mira tu cuerpo.

Veo la pulpa de tu trasero y suprimo un suspiro

cuando pulsa en sus pantalones.

Se dobla aún más y es una deliciosa tortura para

visión que tengo. Siento que se está poniendo muy duro.

- Sabía que te gustaría el paisaje.

Ella salta sobresaltada, agarrando la cámara que casi

CAI al piso.

Se da la vuelta y me mira. Tus ojos recorren mi pecho

y baja a mis pantalones.

Lame tus labios y mantén mi sonrisa satisfecha

viendo tu deseo por mí.

- ¡Mierda!

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

Susurra suavemente, desviando sus ojos de los míos.

cuerpo.

- También me gusta este paisaje.

Camino hacia el pequeño muro que nos separa.

- ¿Usted está bien?

- Sí...

Ella no me mira y se dirige a la puerta.

- ¿Siempre huirás de mí?

- Mientras pueda, sí.

Larissa, sé que me quieres tanto como yo a ti.

- Eso solo hace que me interese aún más. Me gusta

de este juego de conquista.

- Enzo, esto no te servirá de nada.

ACHERON PELIGROSO

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Observo tus piernas y tu cuerpo cubierto solo

por la camisa.

- Estoy en desacuerdo.

Intenta cubrirse y empiezo a reír.

- También me gustaba Bon Jovi. ¡Buenos tiempos!

- Pasión adolescente.

Una pequeña sonrisa aparece en sus labios.

- Voy a dormir. Mañana empiezo mi tratamiento.

- Yo se. El turno de mañana será el mío.

Su rostro cambia a miedo y baja la cabeza.

- Larisa...

ella me mira

- Todo estara bien. Estaré allí contigo.

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

Tu mirada hacia mí ahora es triste y tal vez

decepción.

No puedo entender bien.

- ¡Buenas noches, doctor Aguiar!

- ¡Buenas noches, Larisa!

Métete en tu cuarto y yo en el mio

habitación.

Me tiro en la cama y miro al techo. la noche sera

largo.

**************

Llego temprano a mi turno. voy al sector

quimioterapia para comprobar si todo está bien para

recibir a Larisa.

- Necesitas dejar tu corazón ahí afuera cuando

es aquí.

Me giro y veo a Jessica.

- No entendí.

ACHERON PELIGROSO

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- No puedes involucrarte con Larissa así Enzo.

Ella es tu paciente.

Dejé escapar un largo suspiro.

- No voy a mezclar las cosas aquí. Quedarse

tranquilo.

- Si tiene complicaciones durante el tratamiento y

no resistir?

Mi corazón se aprieta y no puedo oírlo.

- Ella no morirá.

- Hay una posibilidad, Enzo. en todo

pacientes

- No con Larisa.

me mira asustado.

- ¡Oh Dios, estás realmente enamorado!

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

No contesto y solo termino de mirar el gráfco.

su.

- Tienes que alejarte del caso.

- No hagas eso, Jessica.

- Será mejor para los dos, Enzo.

- No me alejaré de ella.

La miro fjamente, casi con desesperación.

- ¡Por favor! No le digas nada a nadie. necesito quedarme

aquí con ella.

Jessica respira hondo.

- Prométeme que intentarás ser profesional.

- Yo voy.

- ¡¡¡Maldición!!! Aunque no crea, confaré en

usted.

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

- ¡Gracias, Jéssica!

************

Paso por las habitaciones para ver a los pacientes internados.

Solicito unos examenes de rutina para algunos y

Modifco unos medicamentos de otros.

- Dra. Aguiar, acuda a la sala de quimioterapia.

Tomo una respiración profunda cuando escucho el anuncio.

Es Larissa... debe haber llegado para empezar el

tratamiento.

Voy al lugar y en el camino me encuentro con Jessica.

Trato de no parecer nervioso, pero mis manos están

frío.

Apenas llego a la sala de quimioterapia la veo

con sus padres.

- ¡Buen día!

Digo sonriendo y ellos me devuelven la sonrisa.

- ¿Listo?

ACHERON PELIGROSO

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Jessica le pregunta a Larissa, quien respira hondo.

- No...

Mírame y acércate.

- ¿Puedo pedir algo primero?

Jessica me mira y no sé qué hacer.

- ¿Es algo que pueda hacer?

- Sí...

Sonrío y sé que no podré negarle lo que quiere.

cualquiera que sea tu pedido.

- Pedir...

- Quería ver a Melissa primero. Sólo abrázala por mí

sentirse seguro.

LarissaIgnorando y sacarla la mir adade la de sala Jessica, de quimioter tomo su apia.mano.

- Prométeme que será rápido.

ACHERON PELIGROSO

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- Promesa.

¡¡¡Mierda!!! Su sonrisa es tan perfecta que tengo

controlarme para no detenerme ahora y besarla.

****************

Entro en la sala de pediatría y todo está tranquilo. detener y

Me dirijo a ella.

- No hagas ruido y no te alejes de mí.

- Derecha.

Tomo su mano fuerte y voy a su habitación.

Toronjil.

- Quiero que revises al paciente en la habitación 355.

Necesito hacer un informe al acuerdo sobre

¿Está por ahí?

- ¡¡¡Mierda!!!

Dejo de caminar cuando escucho la voz del Dr. Lins.

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- ¿Que pasó?

Larissa me mira asustada.

- Mi superior.

Miro a mi alrededor y veo la sala de medicamentos.

- Llega...

La empujo hacia la pequeña habitación conmigo.

Una vez dentro, la empujo contra la pared y

Lo sostengo con mi cuerpo.

Cierro la puerta y observo a través del cristal mientras

para que el Dr. Lins pase.

Siento las manos de Larissa en mi pecho.

Bajo mis ojos y la veo mirándome fjamente.

Tu respiración se acelera como la mía y la tuya

boca ligeramente abierta.

Nuestros cuerpos están pegados y puedo sentirte

calor.

Apoyo mis manos en la pared al lado de su rostro.

Mi nariz junto a la de ella.

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

- ¡Quiero besarte!

susurro y ella suspira.

- Pero no lo haré.

Sus ojos conectan con los míos.

- Cuando quieras besarme.

Acerco mi boca a la suya.

- Estaré aquí, loco por tus labios sobre los míos.

Larissa levanta sus manos a mi cara y me sostiene.

- Yo quiero...

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Tus manos suben a mi cabello y tus dedos

quedar atrapado en algunos cables, tirando con fuerza.

- Ese es el problema siempre.

Sus labios tocan ligeramente los míos.

- Siempre te quiero, aunque no pueda.

Entonces ella me besa. No un dulce beso como el

nuestro último

Un beso caliente y lleno de deseo. Su boca

devorando lo mio y tu lengua buscando

el mio desesperado.

Me entrego al beso apretando su cuerpo quieto

más en la pared. mis manos sostienen tu cintura

frme, manteniéndola quieta, mientras empujo mi

erección creciendo a través de ella.

Un gemido ronco sale de sus labios y Larissa se levanta

sobre el cuerpo, colocándose de puntillas.

Sus brazos se envuelven alrededor de mi cuello y bajo mi

mano a tu culo.

ACHERON PELIGROSO

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Ella es tan redonda y perfecta. Encaja perfectamente en el

mi mano.

Apretón apretado, sintiendo tu trasero y la tela de tus pantalones

jeans ajustados que usa.

La levanto y sus piernas se envuelven

mi cintura.

Uso mi cuerpo para mantenerla en la pared y subo

mis manos a los lados de su cuerpo.

Me meto en tu camiseta sin mangas y siento tu espalda

desnudo.

Ella no lleva sostén y eso me pone quieto

más difícil.

-Enzo...

Susurro en mis labios mientras encajo mi

miembro entre tus piernas.

Deslizo mi boca a su barbilla y cuello.

Intercalando besos y pequeños golpes y ella gime.

Acerco mi boca a la suya.

- No hagas ruido.

susurro buscando sus labios de nuevo. ¿Está por ahí?

muerde mi boca y suspira.

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

- Para...

pregunta jadeando. Beso tu cara y voy a tu

oreja. Giro mi lengua y ella se queja.

- ¡Por favor deje de!

Pregunta de nuevo, con un cuerpo suave.

- ¿Por qué?

- Porque estamos en tu trabajo.

Detengo todo recordando que esto realmente no es el

mejor lugar para ello.

Descanso mi cara en el hueco de su cuello.

Respiro hondo, oliendo tu aroma que no

no hace nada para calmarse.

- ¡Derecha!

Digo reacio a sacarla de mi regazo. Tener

Estoy seguro de que dirás que fue un error y no

debería haberlo hecho. Suelto su cuerpo y ella lo arregla

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

camisa y pelo. Cuando me mira, sonríe.

Una hermosa sonrisa que me hace sonreír de vuelta. si

viene y me endereza la camisa y la bata de laboratorio.

- Debo decir que esto fue un error y que nunca

pero esto volverá a suceder.

Su boca se acerca a la mía.

- Pero estaría mintiendo.

Sella nuestros labios con calma y déjate llevar.

- Esto debería haber pasado y fue muy bueno.

¡Gracias!

Besa mi cara y se va.

- ¿Podemos ir a ver a Melissa?

Todavía estoy aturdido. Ella no se escapó ni me preguntó

¿mantenerse alejado?

¿Dijo que le gustaba e incluso te agradeció? Estamos

evolucionando y eso me hace muy feliz.

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

- ¿Me lo puedes repetir?

- ¿Repetir?

Me mira sin entender.

- Repetir que debería haber pasado y que estuvo bien.

Por lo general, corres o me despides.

Golpea mi brazo.

- No... ya te lo dije.

La tiro a mis brazos y agarro su cintura.

- Y disfruté escuchar eso.

Paso mi nariz sobre la de ella.

- Enzo, sigo con el mismo pensamiento, nada

ha cambiado. Estoy dejando de alejarte.

- Eso ya es un cambio. Me estas dejando

Quédate.

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

f

- No seas demasiado feliz.

- Déjame hacerme ilusiones.

Sostén tu cara.

- No te quites el sueño de imaginar que algún día será

mi.

Sus ojos miran los míos.

- ¡Vamos luego!

Decido no decir nada más. ya estoy feliz por

progreso que tuvimos.

Miro por la pequeña ventana hacia el pasillo vacío.

- ¡Llega!

Tomo su mano y nos dirigimos por el pasillo. detente en

frente a la habitación de Melissa.

- Ser rápido.

- ¡Derecha!

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

Entramos y Melissa muestra una gran sonrisa.

- Zorzal...

¡¡¡Oh, mierda!!! Larissa me mira y empiezo a reír.

- Le hablé de tu apodo.

- Me di cuenta de. Parece que alguien ha estado hablando de

me.

Ella dice ir a Melissa. Lo que Larissa no sabe es

que Melissa es mi mejor amiga. y tenemos un

plan para que ella me acepte en su vida. siéntate

en la cama de Melissa.

- Vine a darte un beso antes de empezar el mío.

tratamiento.

- Hoy no va a ser un buen día.

- No... por eso vine a buscar fuerzas contigo.

Melissa abraza a Larissa con fuerza y ​luego la besa.

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

rostro.

- Todo estara bien. solo sigue

Buenos pensamientos.

- Voy a intentarlo.

Larissa la suelta y suspira.

- Necesito ir. Entonces iré más tranquilo hacia ti.

para ver.

- Combinado.

Me acerco y beso la cabeza de Melissa.

- ¡Adiós, gusano!

- ¡Adiós, rana!

Larissa empieza a reír.

- ¿Rana? ¿Gusano?

- Parece un gusano blanco.

ACHERON PELIGROSO

PELIGROSOS NACIONALES

digo riendo.

- Y cada rana tiene una rana.

Melissa le sonríe a Larissa.

- ¿Estás de su lado?

- Sí. Se ven tan hermosos juntos.

- ¡Yo merezco! Vamos Dr. Aguiar, antes que ella

casarnos

Salimos de la habitación de Melissa y

Entramos en el ala de adultos.

Fuimos a la sala de quimioterapia. Así que

Cuando entramos, me sorprendió ver al Dr. Lins.

Larissa suelta mi mano asustada.

- ¿Dónde estaba el Dr. Aguiar?

- El paciente tiene miedo y miedo de empezar.

el tratamiento.

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- ¿Y fuiste a calmarla?

Se cruza de brazos preguntándome.

- Sí...

Levanta una ceja.

- Puede dejarme comenzar el tratamiento de la Srta.

Martín. Vuelva a su turno.

Mierda... Mierda... Mierda...

Miro a Jessica que está tratando de mantenerme calmada.

- Estaré aquí con el Dr. Lins, en caso de que el doctor

Me necesitas.

- Puede quedarse aquí.

Me dirijo a Larissa.

- Cualquier cosa, envía por mí.

Ella solo lo confrma con la cabeza y el corazón

apretada salgo de la habitación.

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***************

Mi mente estaba en Larissa todo el tiempo. Y

para ayudar todo salió mal.

No podía pasar a ver cómo estaba y

cuando se fue estaba en una emergencia.

Jessica me dijo que todo salió normal y se fue.

muy cansado.

Mi turno nunca termina. Estoy muy

agitado y nervioso.

¡Inferno! tengo que calmarme

Hago las últimas visitas para pasar el turno y seguir

al vestuario para cambiarse.

Me quito la ropa corriendo y me ducho

rápido.

Salgo de la ducha y me seco. Envuelve la toalla alrededor de tu cintu

y cuando vuelvo a buscar mi ropa tomo un

susto

- ¡Doctora Lins!

Me está mirando de forma extraña.

- ¿Qué tal un trago hoy?

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- No gracias.

Me puse la camiseta corriendo.

- Este es un vestuario de hombres.

Ella sonríe y agarro el resto de mi ropa para ir a

una cabina cerrada.

- No tienes que esconder tu cuerpo de mí. yo ya estaba

viendo bañarse. Podría memorizar tu

todo el cuerpo.

Ignoro tu comentario, entro a la cabina y pongo

mi ropa.

Tan pronto como me voy cambiada ella sonríe.

- Sal conmigo hoy.

- No.

- ¿Porque no?

- Primero que ella esta casada y segundo yo tengo

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¿alguien?

Ella levanta una ceja.

- ¿Quién?

- No interesa.

Me calzo las zapatillas y agarro mi mochila.

- ¡Adiós, Dra. Lins!

Paso junto a ella y salgo corriendo del hospital. Necesario

ver a Larisa.

***************

Llego a mi edifcio y estaciono mi bicicleta en un

de las vacantes. Corro hacia el ascensor y presiono el botón.

de mi piso. El ascensor sube y mi corazón

sube la velocidad. Trato de mantener mi respiración tranquila.

Tan pronto como se abren las puertas del ascensor, corro

a su puerta, toca tres veces y espera.

Oigo pasos rápidos. La puerta se abre y Deise

me mira asustado.

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- ¿Qué paso?

- Larissa no está bien.

Entro desesperada, tirando mis cosas al suelo.

Voy a su habitación y corro adentro.

Larissa está acurrucada en la cama temblando.

- ¿Que estás sintiendo?

Ella no dice nada y mantiene los ojos cerrados.

- Ha vomitado unas cuatro veces y está muy

febre.

dice Deise y le paso la mano por la cara.

- Se está quemando.

Me levanto y me arranco la camisa y los pantalones.

- ¡Jesús!

Deise se da la vuelta.

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- Quiero que le hagas un suero casero. Él sabe

¿hacer?

- Sí... ¿Qué hará ella?

- Baja esta febre.

Levanto a Larissa de la cama y le quito el camisón.

La dejo solo en ropa interior y la tomo en mi regazo.

Voy al baño y abro la ducha.

temperatura ligeramente fría.

Entro con Larissa en el agua y ella grita aferrándose

mis hombros.

La abrazo fuerte y mantengo su cuerpo en el agua. ¿Está por ahí?

acostúmbrate y relájate.

Me bajo y me siento en el suelo con ella. tu pecho en

mi, piel con piel. La abrazo y cierro mi

ojos.

- ¡Va a quedar todo bien!

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