Me levante temprano, como de costumbre. Miré a Cristian parqueado frente a la mansión de papá en su moto con dos cascos, me pare frente a él, llamando su atención. Me sonrió levemente dejando su lindo y perfecto oyuelo formarse en su mejia derecha
Buenos días señorita- saludo, le mire y suspire
¿Iremos en tu moto?- pregunte, el simplemente sonrió u