Capítulo 9 ¡Qué chica tan valiente e inteligente!

Cherry tenía que conseguir una forma de salirse del juego lo más rápido posible.

Si bien había prometido que haría cualquier cosa para ocultar aquel secreto, también trataría de defenderse cuando pudiera minimizar el daño. Mientras estuviera viva, podría proteger a las personas que quería y ese secreto que tanto quería guardar.

Poco a poco se fue calmando. Luego, se escondió silenciosamente detrás de Ron sollozando levemente para que todos pensaran que estaba llorando. Allí, al tiempo que se burlaban de ella, Cherry se tomó el tiempo de observar los alrededores del lugar.

La primera ronda terminó pronto. Sin embargo, aunque Ron jugó para perder a propósito, la suerte estaba del lado de su prometida, por lo que al final fue un empate, de modo que nadie debió quitarse nada. De inmediato comenzó la segunda ronda.

Cuando Juicy vio que Ron no perdía, hizo un puchero frunciendo el ceño como una clara señal de que estaba molesta. Obviamente, los demás tampoco estaban muy contentos.

"Cherry, sírveme una copa de vino. Vaya, ¿de verdad te crees que eres la señora Frost?". Juicy actuaba como si fuera la matriarca dándole órdenes a la otra como a cualquier sirvienta.

"A mí también, señorita Shaw", dijo otra mujer.

"Igual para mí", intervino una tercera. Al final, varias chicas comenzaron a burlarse de ella, que no se quejó en absoluto. De hecho, solo asintió diciendo en voz baja: "Está bien. Les serviré su vino". La joven lucía humillada y con lágrimas en sus ojos.

De pronto, una de las mujeres se echó a reír: "¡Ja, ja, ja! ¡Mira qué obediente es!".

"Tienes razón. Bueno, es que nació para ser esclava. ¿Aun así quiere ser la señora Frost?", agregó otra. En general, todos se burlaron con desdén de la débil y vulnerable Cherry.

No obstante, Melvin fue el único en notar el brillo en sus ojos que acompañaba a una fría sonrisa de indiferencia.

En seguida, Cherry se puso de pie para hacer el mandado. Entonces, dándoles la espalda, hizo un rápido movimiento antes de darse la vuelta.

Melvin, que la estuvo observando todo el tiempo, miró fijamente su puño cerrado con curiosidad, preguntándose qué tenía en la mano.

El resto de las personas ignoraba por completo a Cherry. Esta tampoco sabía que Melvin la estaba mirando con especial atención. La chica seguía viéndose agraviada mientras caminaba tímidamente hacia la barra para tomar una botella de vino. A continuación, torpemente comenzó a verter la bebida en sus copas una tras otra como una pequeña doncella obediente.

En ese momento, cuando estaba a punto de servirle a Juicy, tropezó deliberadamente con la pierna de otra mujer para caerse de inmediato. Pero antes de que su cuerpo pudiera golpear el suelo, extendió la mano para agarrarse del borde de la mesa, tumbando dos copas en el proceso.

"¡Ja, ja! Eres demasiado estúpida. ¿Cómo te puedes caer dos veces en una sola noche?".

"Señorita Shaw, ¿a qué brazos se va a lanzar esta vez? Para tu mala fortuna, todas las que estamos sentadas frente a ti somos mujeres".

Juicy también se burló, comentando con sarcasmo: "Oh, Cherry, ¿por qué te arrodillas ante mí? ¿Cómo podría aceptar ese nivel de respeto?".

Ante su chiste, casi todos se rieron.

Esto provocó que Cherry se sintiera muy avergonzada. Aun así, se puso de pie, se ajustó la ropa, y con agravio en su rostro, continuó sirviendo el vino.

Aprovechando la distracción y que los demás seguían riéndose salvajemente, le susurró a Ron: "Mi estómago está revuelto. ¿Puedo ir al baño?".

"¿Por qué me preguntas eso? ¡Anda!", espetó él, que al mirar las fichas de mahjong en sus manos, se irritó. Pues resulta que la suerte estaba de su lado en esa ronda.

"Bueno, yo... vuelvo enseguida", prometió ella antes de salir a toda velocidad con la cabeza gacha.

Por supuesto, la mirada de Melvin la siguió hasta que cerró la puerta.

'¡Qué chica tan valiente e inteligente!', pensó, con una pizca de diversión en sus ojos.

Si la mayoría de la gente pensaba que Cherry no era una mujer astuta, solo significaba que se había escondido muy bien. Ciertamente, en la superficie parecía débil y fácil de intimidar. Aunque con franqueza, era lo suficientemente fuerte como para soportar cualquier cosa.

En ese instante, Adrian miró a Melvin asombrado. "¿Estoy viendo bien? ¿Estás sonriendo de felicidad?".

"¿Qué? ¿No suelo hacerlo?", replicó de buen humor.

"Sí, siempre sonríes. Es solo que esta vez es diferente a la habitual. Cuando te ríes, lo haces por cortesía y con cierta indiferencia. En esta oportunidad te puedo decir que lo haces desde el fondo de tu corazón. ¿Qué te tiene tan contento?".

"Bueno, digamos que encontré a una persona interesante".

"¿Persona interesante? ¿Quién?", preguntó Adrian mirando a su alrededor, sin encontrar a nadie especial.

Finalmente, notó que Melvin estaba mirando a Juicy muy sonriente.

"¿En serio? ¿A ti y a Ron les gusta la misma mujer?", consultó boquiabierto. "Lo siento, pero realmente no la encuentro atractiva. Parece que en general los miembros de la familia Frost tienen gustos similares", agregó Adrian.

Por su lado, Melvin simplemente lo ignoró. Mientras miraba a Juicy, en su mente daba vueltas la escena en la que Cherry se tropezó para secretamente ponerle una pastilla en su copa.

Estaba claro que lo hizo con premeditación para atraer la atención de todos, y que nadie notara el pequeño objeto sospechoso en la copa. Adicionalmente, el haber causado que se concentraran en burlarse de ella, dio tiempo a que cuando terminó de servir el vino, la pastilla se disolviera sin problemas.