Capítulo 4 4

Nathan Carrington

Señor ,la señorita Wilson está aquí-me avisa mi secretaria.

-Hazla pasar.

-¿Seguro?-me pregunta Sam mi asistente personal,estábamos en una reunión la cual se convirtió en ella entre mis piernas con mi polla en su boca.

-Tu sigue,no pares.

-Ok

La puerta se abre y mi mandíbula se tensa,mi polla, siento como se endurece más.

Mierda porque produce todo esto en mi.

Y es que esta condenadamente sexy así vestida.El pelo suelto,un vestido negro abierto a los lados con cintas apretando los muslos,esos que ya recorrí.

Su cara es una completa mezcla de confusión y sorpresa ,supongo que mi cara debe haberla sorprendido justo en este momento mi eyaculación cruza por la garganta de Sam.

Me levanto ,acomodo mi miembro aún erecto -y se debe a ella -su boca se abre en una o ,cierro la bragueta del pantalón y le sonrió con picardía.

-Ya te puedes ir Sam-esta sale desde abajo de la mesa limpiandose la boca.

-cuando quiera ,me llama de nuevo señor.

Ashlie encarna una ceja ,esta muy cabreada jamás imagino ver esta escena.

Sam pasa por su lado y una sonrisa socarrona se dibuja en su rostro.

-Ya he terminado querida.

Ashlie se queda en completo silencio incluso la mujer más sexy se sentiría avergonzada en esta situación.

-¿Se te ofrece algo?-le pregunto cuando Sam se ha marchado por completo.

-yo...¿Te, te..estaba dando una manda?-pregunta de pronto titubeando.

-Si,como puedes ver no hay más nada que hacer debajo de una mesa.

-¿Por qué?

-Porque¿Qué?

-Porque te la hacía,¿no tuviste suficiente placer anoche que necesitaste de esto?

Huelo a celos

-primero-camino hasta donde está ella y la cojo por el pelo-pues si me gusta ser dominador-jadea al contacto de mis manos-anoche fue anoche,segundo -me pongo delante de ella y hecho su cabeza hacia atrás,me acerco a su cuello y succiono de una manera que se que le dejará marca-tu no me dices con quien cojo o con quien no y por último-ahora mi mano libre se mente entre sus bragas invadiendo su sexo ,sacándole un gemido-pues no ,no quede satisfecho-hago presión en su clítoris y un gemido más fuerte sale de su boca.

Joder es tan sexy.

Calma hombre haces esto por venganza.

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Su meta era complacer mi deseo,aún con ella pegada a mi guiandola hasta mi escritorio en donde la senté con brusquedad.

-¿Las cámaras?-preguntó con miedo.

-Giveon apaga las cámaras de mi despacho

(Giveon era una computadora con inteligencia artificial que había instalado en el edificio al igual que en casa,sólo respondía a mi voz)

-¿Giveon?-preguntó con curiosidad.

-Es mi computadora inteligente.

Un gusto señorita Wilson.

Ashlie sonrió al escuchar que Giveon la saludaba.

«Su sonrisa ,por dios me calentaba mas que el sol de verano.»

Que cursi eres amigo

Pero era algo que no le diría.

-¿Giveon?

Si señor.

-Desconectate y vuelve dentro de una hora.

Si señor que tenga una buena hora,adiós señorita Wilson,disfrute.

-¿Como?,¿Sabe que tu y yo vamos a...?

-Es una computadora con inteligencia artificial-la corto-te lo dije.

-Ya veo.

Saco mi mano de su entrepierna dejándola con una atónita mirada.

-¿Qué se te ofrece Ashlie?

Su expresión cambia de asombro a la duda.

Supongo que pensaba que si tendríamos sexo

Pero no dejaré que tenga ese placer.

-Yo,quería saber sobre el avance de mi divorcio.

-Va bien.

-¿Y el pub,será mío?

-Así es-sus ojos se iluminaron-pero con una condición.

-¿Cuál sería esa condición?

-Que te cases conmigo.

Ashlie Wilson

-¿Qué me case contigo?-pregunto incredula,había jurado que esas proposiciones eran por amor.Pero igual yo creí haberme casado por amor y que resultó,un completo fracaso.Ahora,no voy a negar que su proposición a demás de sorprenderme me llevaba a exitarme,saber que compartiría cama con este semejante hombre todas las noches no era una mal idea.

-No entiendo tu propuesta ,pero igual preguntaré,¿Por qué quieres casarte conmigo?

-Eres bonita,elegante ,muchos hombres te desean ,te quieren tener para sus antojos y a demás proporcionas un buen sexo,creo que son suficientes razones.

-Pero no me amas.

-Es cierto ,pero el no amarse no es impedimento para casarse,ahora el que quieras tu negocio si.

-¿No entiendo?

-muy sencillo Ashlie,si quieres mantener el pub como tuyo,solo tienes que firmar un papel en donde diga que que eres mi esposa.

-Estás muy mal de la cabeza si crees que aceptaré una locura como esa.

-Lo harás ,lo harás-dijo burlándose seguro en mi cara de enojo.

-No-combati contra él.

-Eso ya lo veremos.

-¿Puedo pensarlo?-disfruté

Eres una floja

La oferta no es mala

-Una semana.

-¡¿Qué?!

-¿Estas sorda?,Te doy una semana.

-Más tiempo-le espeté furiosa

-¿Un mes es suficiente para ti?

-¿Un mes?,tal vez-dije dudando.

-Pero con una condición.

-¿Otra?-lo miro con rabia-¿Cuál?-le pregunté con curiosidad.

-Tendrás que ser mi novia por este mes,si después de eso no decides casarte serás libre y el pub se queda conmigo.

No me parece un trato justo,pero es lo que tengo.

¿En serio Ashlie?

-Esta bien ,acepto.

El esbozó una sonrisa triunfal y se acercó a mi para susurrar algo a mi oído.

-Me voy a divertir contigo Ashlie,mucho.

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Vale admitirlo ,molestarle estaba dentro de mis prioridades y prefiero callar,decir que el sexo con el abogaducho era bueno aumentaría su nivel de ego.

Mi divorcio marchaba bien,más que bien,por fin el estúpido que tenía por marido dejaria de ser una piedra en mi camino.Supongo que hasta ahora mi plan funciona.

Nathan y yo nos habíamos convertido en amantes,el sexo desenfrenado se convirtió para ambos en una necesidad.Las condiciones de donde lo hiciéramos variaba a consecuencia del lugar en donde estuviésemos.Hoteles,el pub,su despacho,mi oficina,mi casa,mi auto,su auto,la sala de juntas y algún que otro lugar en donde nos entrarán las ganas de quitarnos la ropa,nunca habíamos quedado en su casa pero no me importaba.

Una noche que estábamos en su despacho,solo quedábamos el y yo,Nathan revisaba unos papeles y yo esperaba por él para irnos a cenar.

Levantó su mirada y la clavo en mi,su mirada se fue oscureciendo a medida que recorría mi cuerpo ,la lujuria de sus ojos hizo que mi sangre ebulliese.

-¿Qué?-dije intentando disimular mi nerviosismo.

-Te queda bien el rojo.

Mire hasta donde su vista se posaba,en mis abultados pechos.

-¿Iremos a cenar o seguirás mirándome las tetas?,¿Qué quieres Nate?