Capítulo 4 Quien se cree que es.

Sigo algo aturdida con las palabras que William me dijo, pienso en ir tras él y confrontarlo, decir que yo no fui la autora de todo esto, pero al final decido quedarme en el cuarto, la verdad es que sus palabras lograron hacerme sentir mal, sé que estoy enamorada de él, que siempre lo eh estado, pero si piensa que voy a dejar que me hable y mi trate como se le dé la gana está muy equivocado, siempre he sido algo tímida y tranquila, pero nunca me dejo de nadie, así que si vamos a estar con esa actitud veamos quien se cansa primero.

Camino por la habitación buscando el baño, me urge relajar un poco mis músculos, todo esto me a caído como un balde de agua fría, aunque lo verdaderamente agotante fue la reacción de William, nunca habíamos platicado tanto.

Asomo mi cabeza por la puerta de la habitación y veo un largo pasillo con más puertas.

Antes de cruzarme de nuevo con William que no se ah donde ha ido cierro la puerta y empiezo con mi búsqueda del baño.

Maldición no tengo mi ropa aquí, es incómodo tener que ponerte los mismos calzones, pero no me quedara de otra, de todos modos, lo que más quiero es relajarme, es la principal intención de tomarme un baño.

Agrego algo más a mi lista mental y pienso en ir a mi departamento a traer ropa después de hablar con mis padres tal vez ni siquiera haya necesidad de eso y mi estadía aquí sea solo por esta noche.

Veo dos puertas corredizas de madera, supongo una es del baño, abro una y efectivamente es el baño, está enorme y es igual de lujoso que la recamara, hay una gran bañera y varias sales de baño, que son la que siempre uso, que raro.

Pongo a llenar la bañera con el agua muy caliente y pongo algo de fragancia de fresa y las sales de baño, en lo que se llena camino hacia fuera del baño para ir a la otra puerta, la abro y hay un gran armario, es enorme todo un cuarto, hay mucha ropa colgada y empiezo a inspeccionar, de un lado está la de hombre supongo que de William, y del otro lado está la mía, veo que trajeron mis cosas así que borro ese pendiente o talvez tenga que cambiarlo por llevar ahora mis cosas de aquí para mi departamento, ahora entiendo por qué están mis productos en el baño, hay mucha ropa nueva, muy bonita y costosa pero realmente no es mi estilo, yo visto más casual, sencillo y holgado y esto está muy elegante, de típica niña rica.

Agradezco mentalmente al ver mi ropa interior en uno de los cajones, junto con mucha otra nueva, demasiado sensual, y... no, que demonios, hay bastantes baby dolls, que les pasa a mis padres, como compran esto para mí, supongo que fue mama, sería tan raro que mi padre escogiera algo d esto para mí, asqueroso diría yo, pero aun siendo mama es extraño.

Bueno esto, esta ropa, jamás pasara, podría usar solo la ropa interior, al menos que sean tangas eso es tan incomodo.

Tomo ropa interior una camisa holgada y vieja y un pants, regresó al baño, la bañera ya casi se llena así que cierro el chorro de agua, me quito la ropa y entro en la bañera, suelto un gran suspiro al sentir el agua caliente en contacto con mi piel, me hacía tanta falta después de este gran circo en el que estoy metida ahora, tenía una vida tan tranquila, en mi pequeño departamento lejos de todos, desde que termine mi carrera en literatura me independicé de mis padres, y aunque ellos insistían en darme dinero o ayudarme, siempre lo rechace, quería salir adelante por mis propios medios, y ahora estoy aquí con este hermoso hombre y sus estúpidas acusaciones, todo por una herencia, que bien se la podría dar, pero no es justo que se quede con todo por lo que mi familia lucho, y menos ahora que me ha amenazado, siempre he sabido que era un maldito patán.

Me quedo demasiado tiempo en la tina, inmersa en mis pensamientos, ya la piel se me empieza a arrugar por el prolongado tiempo en la tina y el agua empieza a enfriarse así que decido salir, tomó una toalla y empiezo a secarme, al final enredo la toalla en mi cabello mojado y me cambio, me pongo frente al espejo del baño donde hay una secadora ensamblada en la pared y comienzo a secar mi cabello, término de secarlo y me voy a acostar, pasan unos pocos minutos hasta que los párpados se me tornan pesados, a pesar de haber dormido hace algunas pocas horas me siento verdaderamente agotada, tanto mental como físicamente, me quedo profundamente dormida, ha sido un día largo.