Capítulo 5 Que no me toques

Estoy profundamente dormida, cuando me despierto por un gran empujón -Te dije que no me tocaras- abro mis ojos como platos, algo sorprendida, qué le pasa estaba dormida-estaba dormida, claramente no te toque adrede- contestó con ironía, -no me importa si estabas dormida o no, no te quiero cerca de mí- me contesta con indiferencia -bueno si no querías estar cerca de mi por que no fuiste para otro cuarto, la casa es demasiado grande como para que no haya más cuartos, yo me acosté primero aquí- le digo poniendo los ojos en blanco, el nota mi gesto y se pone rígido -busque más cuartos, pero todos

están cerrados con llave y no voy a dormir al sillón y dejarte aquí cómoda a tus anchas no te lo mereces- QUE! que no me lo merezco, quien es el para decir tal cosa, en todo caso la casa es de los dos -yo puedo estar donde se me pegue la gana esta también es MI CASA- voltea y veo en sus ojos un profundo odio, toma mis muñecas con fuerza y me aplasta en el colchón, sube su torso al mío y su cara queda a escasos centímetros de la mía, tanto que siento su respiración, mientras la mía deja de funcionar, mi corazón se acelera, y siento que me eh puesto roja, el cuarto esta iluminado por la luna ya que tiene unas enormes ventanas, que están desde el techo hasta el suelo, pero esta lo bastante obscuro para que no se mire el color de mis mejillas, o bueno eso pienso, el hace una pequeña sonrisa de lado, no sé si noto mi sonrojo, mi corazón acelerado o que eh dejado de respirar , maldita sea lo que menos quiero es demostrarle debilidad por él, así que recobro la compostura y empiezo a retorcerme para que me suelte sin éxito ya que él es mucho más fuerte que yo, toma mis muñecas con más fuerza y las pone por encima de mi cabeza, las toma con una sola mano y con la otra agarra mi barbilla con demasiada fuerza diría yo, -no me pongas a prueba, que no te tendré ninguna consideración, ni por ser mi esposa- dice esposa con burla -ni por ser hija de los Brind, mañana te duermes en el piso o en el sofá me da igual, pero no te quiero aquí en mi cama- me suelta bruscamente y se separa de mí, yo vuelvo a respirar y estoy algo aturdida, es la primera vez que estamos tan cerca, me ha estremecido pero no pienso dar mi brazo a torcer -no me iré a ningún lado y hazle como quieras, buenas noches, tengo bastante sueño- digo mientras agarro una almohada y la pongo en medio de los dos, -ya puse un fuerte mira, para que no estes de nena si vuelvo a tocarte- digo con burla -ya veremos cuanto te dura esa actitud muñequita, te enseñare porque no debes de meterte conmigo- dice y yo me estremezco porque sé que puede lastimarme si se lo propone, y entonces mi actitud empieza a flaquear, pero no puedo dejarme intimidar, me repongo y pienso que mientras el me siga tratando así yo seguiré con mi misma actitud, no dejare que me humille, esta acostumbrado a que todas caen a sus pies y hacen lo que él quiere, ya que no solo es extremadamente guapo, si no rico, y sé que lo que hizo hace unos momentos fue para someterme, porque sabe lo que siento por él, aunque hace algunas horas yo no sabía que había sido tan obvia, lo miraba lo stalkeaba en sus redes sociales, como cualquiera cuando nos gusta alguien, supongo, pero nunca intente nada.

Debo admitir que me paralizó por completo el sentir su cercanía, nunca pensé estar tan cerca de él, siempre lo admiré a la distancia, pero no me dejare doblegar como acostumbra hacer, tengo la fuerza para no ceder ante él, o bueno espero tenerla. MIERDA!!