/0/8321/coverbig.jpg?v=ab4e920a6b88f7fa31749ab048a13ac1)
En Londres las cosas no iban bien, Vincent parecía un mar de furia interminable, un volcán a punto de entrar en erupción, y Lucian lo sabía, Vincent nunca fue alguien fácil con quien tratar, era arisco y mal portado incluso si una vez que le conocías a fondo resultaba ser un buen amigo, al menos para él, porque si reúne la opinión de Matt y Elliott ellos dirán que es pura mierda y con toda su razón, así que no le sorprendió mucho abrir la puerta ante el sonar insistente del timbre y encontrar a la novia de Vincent al borde de las lágrimas en la puerta, Lucian había mirado hacia atrás por encim
a de su hombro encontrando la mirada de Matt y una ceja alzada que no le daba buena espina antes de verlo negar cansado y asentir, dejó a la chica pasar y le brindó un té puesto que esta parecía al borde un colapso.
La tarde había corrido y Callum parecía no agotarse, había llevado a Alex a varios lugares, desde un parque acuático, hasta la playa, un puesto de comida ambulante y finalmente a una cafetería donde tuvieron un almuerzo tardío con mucho picante y comida grasosa que a Alex le encantó, antes de decirle que en la noche irían a bailar, Alex no estaba muy seguro de aquello ni tampoco de como Callum parecía ser muy conocedor del lugar siendo turista, pero entre miradas de cachorrito, sonrisas debilita corazones y lágrimas falsas logró convencerlo.
La noche había llegado y Alex estaba o sentía muerto de cansancio pero extrañamente lleno de energía, con todo lo raro que pueda sonar eso. Se había puesto una pantalón de mezclilla apretado, sí el mismo no lo usara diría que es imposible, más cuando sus piernas aunque largas eran gruesas y bueno, su trasero no era precisamente plano, pero ahí estaba con su camisa negra de fina tela, el cabello peinado a un lado y un par de botas negras, se sentía bien mirándose al espejo, maldición, se veía sexy y comestible, con su piel sensible por el sol y el agua salada, y como si no fuera ser de otra forma sonrió antes de bajar a la recepción donde se encontraría con Callum y precisamente estaba allí el rubio, con un atuendo parecido sólo que llevaba bermuda y una gorra negra que cubría sus pelos rubios según porque, lo tenía hecho un asco.