Capítulo 7 7

Al estar completamente aseada y vestida, voy hasta mi teléfono celular, marcó el número de Alicia y espero a que me conteste.

- ¿Qué pasa Mira? - se notaba que la había despertado.

- Necesito que vengas de inmediato a mi departamento. - respondo con determinación, mientras que del otro lado de la línea no se escuchaba absolutamente nada.

- ¿Funciono? - fue lo único que preguntó.

- Si.

- ¡Gracias a todos las fuerzas de este mundo! - exclama. - Ya voy para allá y sin más colgó.

Coloco mis ojos en blanco y me pongo a preparar el desayuno para dos personas luego de tantos tiempo de estar soltera.

- Alexa puedes colocar a Bruno Mars.

A los segundos. That's What I Like comienza a salir de la pequeña bocina en mi cocina, nada como comenzar el día con Bruno Mars y sus poderosas canciones.

- Ya estoy vestido, no entiendo porque es ropa tan pequeña.

Me giro sobre mi eje encontrándome con Jason.

Gold jewelry shining so bright

Strawberry champagne on ice

Lucky for you, that's what I like, that's what I like

Lucky for you, that's what I like, that's what I like

Sex by the fire at night

Silk sheets and diamonds all white

Lucky for you, that's what I like, that's what I like

Lucky for you, that's what I like, that's what I like.

¿Acaso eso era una maldita broma?

Claramente Jason de Macedonia, puede ser el gusto de cualquier persona, porque simplemente es uno de los hombres más guapos y sexys que existen en todo basto universo.

- Quizás tu eres muy grande para esa ropa. - dije aclarando mi garganta antes de hablar.

- Por eso prefiero estar desnudo. - Jason intenta quitarse el suéter ridículo que era de William.

- No, no, no. - me acerco a él y lo evito. - No te lo quites, pronto vendrá Alicia y no quiero más razones para ser molestada.

- ¿Te avergüenzas de mí? - enarca una ceja.

- No, ¿Ok? es solo que todo esto es nuevo para mi y soy una persona que le cuesta acostumbrarse a cosas nuevas.

- ¿El sexo es nuevo para ti entonces?

- Eh... es muy dificil para mi todo lo que esta relacionado con el sexo.

- ¿No te daban orgasmos?

- Definitivamente debes aprender a tener filtros. - le sonrió. - ¿Qué quieres desayunar?

Jason asiente con su cabeza aceptando mi respuesta, se acerca donde estoy e inspecciona todo a su lugar, aquello le causó curiosidad a Miranda, pero lo dejó hacerlo.

- Durante muchos años sólo comía las cosas que conocía.

- ¿Cómo que?

- Frutas... pan... quesos, nada del otro mundo.

- ¿Qué te parece comer un poco de huevos revueltos con tocineta y unos pancake? - enumero. - Por supuesto no puede faltar el jugo de naranja.

- ¿No voy a estar envenenado?

- ¿Qué? claro que no Jason, de hecho te va gustar mucho. ve sentando te mientras preparo todo, además se que Alicia vendrá a desayunar con nosotros.

Me dedico a preparar todo el desayuno bajo la atenta mirada de Jason, cuando algo le daba curiosidad se acercaba y me preguntaba de qué era y si no tenía veneno, no sé quien le hizo daño en su pasado, pero se nota claramente que lo dañó mucho, pero para mi era su forma de conocer este nuevo mundo en el que ahora está viviendo.

No tardé mucho en escuchar el timbre.

- Jason, puedes por favor abrir la puerta, debe ser Alicia.

- Ok.

Se desaparece de mi campo de visión y luego escucho un grito muy agudo, luego los pasos rápidos de Alicia viniendo en mi dirección.

- ¡Si funciono! - exclama muy emocionada. - Dios Miranda, tienes a todo un Dios griego en tus narices.

- Me imagine otra cara para ti. - habla Jason a Alicia. Mi mejor amiga me mira confundida.

- Jason pude escuchar todo lo que rodea al libro. - le informo.

- ¿Todo?

- absolutamente todo. - asiento con mi cabeza.

- Vaya... - Alicia le lanza una mirada a Jason analizando cada rasgo, cada aspecto de él, incluso levantó su brazo para olerlo, aquello me pareció asqueroso, pero así es Alicia, igual de extraña que el resto de su familia .

- Nos prepare el desayuno. - colocó los tres platos sobre el mesón de la cocina y luego sirvo los jugos. Al estar todos sentados, no nos atrevimos a decir más nada, pero debíamos hacerlo así que comencé. - ¿Cómo fue esto posible? - veo a mi amiga.

- ¿Eres griego cierto? - Alicia le pregunta a Jason. Y él asiente con su cabeza. - ¿En realidad existieron los 12 olímpicos?

- De hecho... si mi madre es... afrodita.

- ¡¿Qué?! - decimos Alicia y yo al tiempo.

- ¿Tu padre es Ares? - pregunta Alicia a la expectativa. y Jason asiente. - Por Dios, entonces si eres un dios griego.

- ¿Que tiene de especial eso? Lo que me ha traído es desgracias, fui acusado injustamente y encerrado en un pergamino por siglos.

- Para nuestra actualidad eso refuta muchas cosas a niveles astronómicos. - le comento. - Lo malo es que nos tomaron como locos.

- Pregunta. - Alicia levanta su mano pidiendo la palabra como si estuviésemos en un aula de clases. - Si tu eres un dios, se supone que tienes poderes ¿Como es que te tienen preso en contra de tu voluntad?

- Gracias a esto - extiende su brazo y nos enseña una marca, era una Luna completamente llena. - La hizo Atenea

- ¿Por qué? - es mi turno de preguntar.

- Me inculparon de algo muy terrible y la diosa no aceptó escuchar mis declaraciones así que... me castigo.

- ¿Te podemos preguntar de qué te inculparon? - preguntó Alicia.

- Me inculparon de haber violado a una sacerdotisa de Atenea. - baja su mirada. - mis recuerdos de aquel día son muy difusos, solo la recuerdo a ella, me dio un poco de vino y lo ultimo que logro recordar es a ella desnudándose en frente de mi y acostándose a mi lado, ella.

- Vaya, te tendieron una trampa. - dice Alicia.

Sin embargo por alguna extraña razón yo pude sentir la desesperación y lo triste que se sentía Jason, así que me levanto de mi asiento y me dirijo hasta donde está y lo abrazo, su cuerpo se tensó de inmediato, sin embargo segundos después se relajo.

- Siento que hayas tenido que pasar todo esto, realmente no te mereces lo que estás viviendo, seguramente ella lo pasó mucho peor, conociendo la historia de Atenea. - me coloco en puntillas para darle un beso en la mejilla.

Jason aprovecho mi cercanía y me rodeo con sus fornidos brazos para luego estampar sus labios sobre los míos.

- En serio déjame follarte. - susurro sobre mis labios.

- Si Miranda, deja que te folle. - susurra Alicia.

me deshago como puedo de su agarre y les lanzo una mala mirada.

- Mejor pensemos en lo que vamos a hacer, mañana tendré que ir a trabajar y claramente Jason no se puede quedar solo... además debemos comprarle algo de ropa.

- No es necesario que hagas eso por mi gatita, sabes que prefiero estar al desnudo. - hace bailar sus cejas. mientras coloco los ojos en blanco. - Tampoco será necesaria porque me iré en la próxima luna llena.

- ¿Te irás? - de cierto modo se escuchó la desilusión en mi tono de voz.

- Es mi maldición. - se encoge de hombros.

- Vaya que asco de maldición. - Alicia bufa. - ¿Podemos hacer algo para evitarlo?

- No lo creo. - niega con su cabeza. - Lo he intentado muchas veces y he fracaso en todas.

- ¿Y si hacemos como en Aladdin? - dice emocionada Alicia. - Tú lo invocaste Miranda, intentalo, si fue fácil invocarlo, debe ser fácil liberarlo.

- Alicia, él es un esclavo sexual, no el genio de la lámpara. - le recuerdo.

- ¡Puagh! - suelta mi amiga cruzando de brazos.

- Además Jason, vas a estar con nosotras por todo un mes, debemos comprarte tan siquiera unas diez prendas para que no estés desnudo.

- Si quieres hacerlo está bien. - Se encoge de hombros. - Pero yo prefiero estar contigo desnudos en tu cama.

            
            

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