Capítulo 9 9

- ¡Dios me estaba muriendo de hambre! - digo al darle un mordisco a mi hamburguesa.

- Nunca había probado algo como esto. - El dios griego habla con la boca llena y con salsa corriendo por un costado de su boca. - quiero comer esto hasta el día que regrese al libro.

Sonrío al ver esta parte de Jason que apenas veo y sobre todo con su ropa nueva y su nuevo corte lucia como todo un hombre del siglo 21

- ¡Simon! - Alicia se levanta de su asiento y llama a su esposo.

Simon el esposo de Alicia se acerca con una gran sonrisa en su rostro, debo decir que él es un amor de persona al igual que su esposa, nunca lo he visto enojado por nada, siempre resuelve sus problemas mediante el diálogo, siempre busca las mejores soluciones, utiliza unos lentes como los de Harry Potter y el cabello rojizo, aquel irlandes logro conquistar Alicia tan facil y hasta ahora no se han separado para nada. llevaba unas muletas a cada lado debido a lo que le sucedió ayer en la noche.

- Hola Miranda, feliz cumpleaños atrasado. - Me saluda con un asentimiento de cabeza.

- Gracias Simón, ¿Cómo estás con tu pie?

- Tendré que utilizar la férula por 3 meses, es un asco y da mucha comezon.

- Ya me lo imagino. – hago una mueca al recordar la vez que me rompí el brazo jugando con mi bicicleta, desde ese día evitó el peligro a toda costa.

- Amor, te quiero presentar a Jason, él es el nuevo novio de Miranda.

- ¡Alabado sea el universo!

¡Lo ven es igual que Alicia!

- Es un gusto conocerte Jason, pero antes que nada, debo amenazarte gracias a un contrato que firme junto a Alicia, que cita "Si Miranda llega a tener otro novio debere amenazarlo con golpearlo si le haces daño" Parrafo dos "Golpear a William en la cara si nos lo encontramos por la calle" - Simon le tiende su mano.

- Vaya... - dice Jason. - Eso se llama lealtad, Jason toma la mano. - ¿Quién es William? - Esta vez me mira.

- Ese es un idiota bueno para nada chupa sangre, maltratador de mujeres que merece que le corten las pelotas. - Suelta con odio Alicia.

- No es momento de hablar de William ¿ok? - Me remuevo incómoda en mi asiento.

- ¿Él... te golpeó? - pregunta Jason.

Me quedo en silencio al ver como la película de mi vida se va reproduciendo en mi pensamientos, se supone que ya los había archivado, pero por alguna razón siempre salen a relucir en todos lados. William es el peor hombre que se te puede cruzar por el camino, me da demasiada tristeza y coraje que en su poder tenga a otra mujer y le haga lo mismo, solamente espero que ella si sepa defenderse y denunciarlo ante las autoridades.

- Ese idiota me lleno de muchas inseguridades. - comentó. - fue mi pareja por 6 años y terminamos hace 4, pero desde entonces no he podido estar con otro hombre sin sentirme menospreciada.

- ¿Porque te dejaste hacer eso?

- Por estupida. - respondo. - nunca vi las señales y perdí a mis dos personas favoritas de este mundo.

- Entonces... por ese idiota siempre me alejas. - Jason comenta enarcando una ceja y asiento con mi cabeza. - Ven aquí Miranda.

Jason se levantó de su asiento y me tomó de la mano para que me colocara en frente de él, recibimos la mirada de la mayoría de las mujeres las cuales no se tardaron en soltar comentarios. El dios griego me toma de las mejillas y estampa sus labios contra los míos dándome el beso más candente y tierno de todo este mundo, ya para mi era común que el me besara cuando se le diera la regalada gana, pero la voz de William estaba constantemente en mi cabeza masacrandome y diciéndome lo gorda que estoy.

Rápidamente me separo de Jason con mis labios completamente hinchados.

- Escúchame bien gatita. - susurra. - Eres la mujer más hermosa y despampanante que he visto, tienes una gran personalidad, tu corazón es bondadoso, no cualquiera hace lo que estás haciendo conmigo, a pesar de estar matándome con una calentura, pero quiero que tengas muy en claro que cuando alguien te diga cosas malas no le des importancia, todos somos bellos, y todos debemos amarnos tal cual y como somos.

- Gracias por decirlo. - las lágrimas se encontraban bajando por mis mejillas al escuchar aquellas palabras alentadoras. Nos volvemos a sentar en nuestros respectivos asientos. Alicia me sonríe y hace bailar sus cejas, sin embargo su semblante cambia cuando mira detrás de mí. sin saber de qué se trataba me giro y justo mi mirada choca con la de William, tenía una cara de pocos amigos y además estaba bebiendo y con una rubia sentada en sus piernas.

Trago en seco y me giro lentamente para ver a Alicia.

- Creo que debemos irnos. – hablo.

- ¿Qué? ¿Por qué? no he terminado mi hamburguesa. - habla Jason.

- Sí y yo apenas voy a pedir. - se queja Simon.

- Miranda, debes tranquilizarte. - Alicia me tomó de la mano para que no me levantara de la mesa.

- Por favor, prometo que la próxima comida la invito yo, pero vámonos de aquí. - Suplico.

- ¿Qué pasa Alicia? - Jason ve a mi amiga.

- William está aquí. - responde sin más. - Es el hombre de camisa de cuadros con la rubia en las piernas y es el que justo te quiere asesinar.

Jason ve en frente de él y de inmediato se coloca de pie, en un acto reflejo me interpongo en su camino.

- ¿Que vas a hacer? - le pregunto asustada.

- Voy a poner a ese idiota en su lugar.

- No, no, no, por favor Jason te lo suplico, ya lo de nosotros fue hace muchos años, el ya es pasado pisado.

- Si es pasado ¿Porque te colocas así de nerviosa?

Touche.

- Sean cuales sean mis razones, por favor no interfieras en ella ¿Si?

- Pero...

- Nada de peros Jason, por favor regresemos a casa. - Él asiente con su cabeza

Pagamos lo que consumimos y nos preparamos para irnos de aquel lugar, lo que menos quería era montar toda una escena delante de muchos comensales.

Jason pasó su brazo por encima de mis hombros y me pegó a su cuerpo, me sentía tan protegida que el hecho de pasar por enfrente de William me dio completamente igual, hasta el hablo.

- Maldita puta. - dijo mi ex novio.

- ¿Qué dijiste? - Jason me suelta y encara a William.

Ambos lucían como dos gatos erizados.

- Quítate de mi maldita vista. - escupe

- Repite lo que dijiste. - vuelve a repetir Jason, esta vez con un tono lo suficientemente sobrio cómo para dar miedo.

- Maldita puta, ella es una maldita puta que se revuelca con cualquier hombre que se le atraviese y tu eres un cornudo, porque esa es mi mujer.

Jason estalla en carcajadas, confundiendo a William, inclusive a mi también.

- Te acabas de meter con quien no debias. - habló Jason con una sonrisa, pero luego su mirada se oscureció y le lanzó un fuerte puñetazo a Willia.

el resto de personas dentro del restaurante bar jadearon ante la sorpresa. él dios griego tomó a William de la camisa y lo tiró al suelo frente a mi, se notaba que ni siquiera se lo había visto venir, por primera vez tuve el placer de ver a William completamente indefenso y temblando como un bebe llorón.

- Pídele perdón. - Jason coloca su pie sobre la espalda de William pegandolo al suelo.

- Nunca. - masculla.

William jadea de dolor cuando Jason lo presiona más.

- Entre más te demores en pedirle perdon, tu diafragma no se expandirá dejando la mayor parte de tus pulmones sin aire, tus costillas se irán rompiendo una a una y no hablemos de tu columna, auch. - Jason hace una mueca fingida de dolor. - Ahora di "Lo siento Miranda, por haber sido el hombre más cobarde del mundo, porque tengo que lastimar a alguien más pequeña que yo y no tengo los huevos para enfrentar a alguien de mi tamaño"

- Lo siento Miranda. - es lo único que dijo.

- Es lo único que te deja decir tu orgullo. - Jason quita su pie de encima. - si estuviesemos en Grecia ya te hubiera cortado la cabeza.

Jason se aleja de él y pasa su brazo por encima de mis hombros y nos alejamos del restaurante bar.

- Debemos hacer todo lo posible para que te quedes definitivamente. - dice Alicia palmeando su espalda. - investigaré todo lo que pueda para poder ayudarte Jason, tenlo por seguro.